Se acabó. El juicio más mediático en años en Hollywood, el de Johnny Depp y Amber Heard, ha llegado a su fin, aunque todavía queda conocer el veredicto del jurado para el que no hay una fecha específica. Este viernes 27 de mayo, el equipo legal de ambas partes emitió sus alegatos finales después de semanas interrogando a testigos y a los propios implicados. En el caso de Heard, su abogado, Ben Rottenborn, apeló a la libertad de las víctimas para contar su historia y en el de Depp, Camille Vasquez, utilizó la poca credibilidad que tiene la actriz tras el asunto de las donaciones de la indemnización que hizo o no para intentar ganar el caso y el supuesto montaje mediático cuando fue a pedir la orden de alejamiento.
Para recapitular un poco, Heard escribió un artículo en el que decía que había sufrido violencia domestica a manos de una pareja que no mencionaba. The Sun se hizo eco señalando a Depp y llamándolo maltratador. Depp denunció al periódico y a Heard por difamación, acusándoles de haberle hecho perder millones de dólares. En el caso del primer juicio que tuvo lugar en Reino Unido, se dictaminó que había pruebas suficientes para considerar que Depp había sido violento con su entonces esposa, por lo que llamarle "maltratador" no era estrictamente mentira. Lo que en principio ahora se juzga es si Heard tenía derecho o no a insinuar, aunque no le mencionase directamente, esas escenas de violencia que dice sufrió.
Primero habló la ya mediática Vasquez, que recordó al jurado que al haber contrademandado Heard a Depp, ella estaba en la obligación de demostrar que sus afirmaciones de abuso no son un engaño, hecho de lo que la acusó otro abogado de Depp, Adam Waldman, y que Heard usó para exigir por la vía legal 100 millones de dólares a su expareja. Vásquez prosiguió asegurando que hay "evidencia clara de que Waldman creía que Heard cometió un engaño" y cuestionó que realmente estas palabras hubiesen perjudicado económicamente a Heard pues, aunque por ejemplo se haya reducido su papel en 'Aquaman and the Lost Kingdom', el sueldo se lo han mantenido igual.
"Lo que tenéis al final es la palabra de la señorita Heard, ¿confiáis en ella?" preguntó Vasquez al jurado. Se aseguró también que las acusaciones de violencia doméstica no podían ser ciertas pues era la primera denuncia que recibía de una mujer: "Antes de Amber Heard, ninguna mujer ha dicho que el Sr. Depp le haya levantado la mano en sus 58 años", dijo el abogado Benjamin Chew al jurado, y señaló que ninguna mujer desde Heard ha presentado acusaciones. "Esto es el MeToo sin ningún MeToo", soltó Chew, para luego añadir que Depp apoya este movimiento feminista pero solo para "verdaderas sobrevivientes de abuso". El abogado admitió también su abuso con el alcohol y las drogas: "No es un santo. [...] Es dueño de sus defectos, los admite, pero no es un abusador violento. [...] Hay un mundo de diferencia entre tener problemas de abuso de sustancias y ser un abusador físico".
La acusación prosiguió señalando al jurado pasajes clave para ellos que se han tratado durante todo el proceso como "el montaje" supuestamente orquestado por Heard para recibir cobertura mediática cuando fue a pedir la orden de alejamiento hace seis años: "el mundo solo vio lo que ella quería que vieran"; se reprodujeron clips de audio de Heard durante las discusiones con Depp, en los que se la escucha reír y aparentemente burlarse de su esposo: "es la señorita Heard la que admite repetidamente la violencia"; Se mostraron fotos de la actriz con moratones en la cara que para ellos "no son de fiar"; y en general se presentó una imagen de Heard como una mujer manipuladora que solo ansiaba atención: "O es víctima de un abuso verdaderamente horrible o es una mujer que está dispuesta a decir absolutamente cualquier cosa".
Los abogados de Heard
Después llegó el turno de la defensa en el que Rottenborn le dijo al jurado que Heard tiene que ganar el juicio incluso si no hubiesen presentado pruebas de violencia de género porque está protegida por la Primera Enmienda. Y es que otro hecho importante a tener en cuenta es que no todos los estados del país aplican las leyes por igual y en Fairfax, Virginia, donde ha tenido lugar este proceso, las leyes anti-SLAPP son menos amplias que en otros, por ejemplo California. Estas leyes existen para evitar que la gente utilice los tribunales para intimidar a otras personas que ejercen sus derecho a la Primera Enmienda, es decir, la libertad de expresión, y podría haber sido este el motivo para que Depp decidiese poner la demanda allí utilizando como excusa que el Post tiene servidores en el área.
Rottenborn insistió al jurado en que lo que está en juego va mucho más allá de su cliente, pues si finalmente el juicio se decanta a favor de Depp y en contra de Heard, se sentaría un precedente muy complejo para las víctimas de violencia de género que, o bien no denunciaron tras un ataque, o sufren cualquier forma de violencia psicológica, más difícil de demostrar empíricamente: "Piensen en el mensaje que le van a mandar a Amber y a las víctimas de abuso doméstico de todo el mundo", dijo Rottenborn, "Si no hiciste una foto, no pasó, y si hiciste la foto, son falsas... Si no vas de inmediato al médico, estás mintiendo, pero si buscas atención médica estás loca... Y si finalmente decides que no puedes más, eres una cazafortunas. De eso están tratando que vosotros, el jurado, sea cómplice".
En su discurso, Rottenborn recordó también los fuertes mensajes que Depp envió a su amigo Paul Bettany en los que decía que quería matar a Heard, quemar su cuerpo y después violarlo: "Esa es una ventana al corazón y a la mente del pirata favorito de Estados Unidos. Ese es el verdadero Johnny Depp". Sobre estos mensajes, Vásquez defendió a su cliente diciendo que solo reflejaban "el estilo único de escritura de Depp", inspirado en Hunter S. Thompson.
El abogado de Heard concluyó preguntándoles si la Primera Enmienda da derecho a la actriz a escribir lo que escribió o no: "No podéis defender la Primera Enmienda y fallar simultáneamente a favor de Johnny Depp". Toca esperar la decisión de estas siete personas, que volverán a la sala como pronto el martes 31 de mayo, aunque podrían no llegar con la resolución definitiva y necesitar más tiempo para ponerse de acuerdo.