En su segundo día en el estrado, Amber Heard ha seguido relatando momentos en los que Johnny Depp le agredió, le insultó o, en sus palabras, le hizo temer por su vida. El juicio por difamación por el que el actor le exige 50 millones de dólares sigue volviéndose cada día más escabroso.
La actriz acusó a Johnny Depp de agredirla sexualmente con una botella en el relato más truculento de la jornada. El suceso tuvo lugar supuestamente en la pelea de marzo de 2015 durante el rodaje de 'Piratas del Caribe: La venganza de Salazar' en Australia, el día que Johnny Depp perdió parte de un dedo. Según Heard, su por aquel entonces marido, que se encontraba bajo los efectos de varias pastillas de MDMA y otras drogas, amenazó con "matarla", le golpeó repetidas veces, le lanzó botellas e intentó ahogarla, además de ponerle una botella rota al cuello. En un momento, según ella, la penetró con una botella. Amber Heard declaró: "Johnny tenía una botella dentro de mí y no dejaba de empujarla dentro de mí una y otra vez. Recuerdo que no me quería mover, no sabía si la botella estaba rota". Concluye que más tarde vio los mensajes "incoherentes" escritos en la pared con sangre, la habitación destrozada y a Johnny Depp con una expresión como "si no estuviera allí" cuando se dio cuenta de que le faltaba un trozo del dedo. Después de eso, dice que cogió todo lo que pudo y se fue de Australia. "Nunca he tenido más miedo en mi vida" dijo entre lágrimas.
Otro de los sucesos que relató fue la presunta pelea en un vuelo privado en mayo de 2014, en el que Depp se enfadó porque Heard iba a trabajar con James Franco. "Era una pesadilla. Estaba loco conmigo por haber aceptado un trabajo con James Franco. Odiaba a James Franco y me acusaba a mí de haber tenido algo con él en el pasado". Heard dice que se dio cuenta de que Depp estaba borracho cuando subió al avión, "apestaba a marihuana y alcohol". Dice que su pareja le soltó insultos como "zorra", "puta" o "buscavidas" y le empezó a tirar todo lo que pillaba mientras le decía que se avergonzaba de ella. Dice que en un momento le tiró al suelo de una patada en la espalda y que ninguno de los miembros del equipo hizo nada para ayudarla. Esta pelea ya había salido en el juicio días antes. Keenan Wyatt, amigo de Johnny Depp, testificó a su favor diciendo que no había ocurrido tal pelea, pero que Heard estaba siendo distante, él intentó hablar en favor de Johnny Depp y ella le empezó a gritar. Johnny Depp dijo no estar borracho pero sí bajo los efectos de opioides en ese momento.
"Temía que muriera o se matara"
Después de relatar otras presuntas agresiones, en las que Depp le rompió la nariz de un cabezazo o la arrastró escaleras arriba agarrándola del pelo, Amber Heard aseguró que "intentó defenderse, pero nunca empezó nada". También volvió a incidir en la idea de que si no le había dejado después de todas las agresiones era porque "temía que él muriera o se matara. Quería quedarme por el Johnny bueno que quería, así que decidía creer que no volvería a ocurrir". Añadió en un momento: "Me preocupaba profundamente por el bienestar de este ser humano... era muy confuso y terrorífico. Me decía todo el tiempo que yo había salvado su vida, que no podría hacer esto sin mí".
El juicio no se reanudará hasta el 16 de mayo por un compromiso previo de la jueza que lleva el caso. Ese día Amber Heard volverá al estrado para enfrentarse al interrogatorio del equipo legal de su exmarido.