El mes pasado, los seguidores de Instagram de Anne Hathaway se encontraron un inspirador vídeo de la actriz que avisaba estar preparándose para un nuevo papel para el cual tenía que ganar peso. Hathaway se ha manifestado en varias ocasiones sobre estas cuestiones y, viendo la que se le venía encima, se adelanto a los haters. "No soy yo, sois vosotros" increpaba a las personas que la criticarían.
Según parece, la actriz de Hollywood no iba tan desencaminada ya que en una reciente entrevista para Glamour ha declarado que ha sido "avergonzada y humillada" ya que sintió que necesitaba realizar ese vídeo para que la prensa no comenzase a especular sobre un posible embarazo. Después de haber sido vista durante tanto años por la lupa de la imagen corporal que parece formar parte de la vida de las estrellas cine, la actriz ya está preparada para hablar de ese escrutinio y derribar las imposiciones de la presión estética. Criticada y odiada, Anne Hathaway ya no quiere tener que lidiar con ese tipo de cuestiones.
En este momento, se encuentra enfocada en el estreno de 'Ocean's 8' el próximo 6 de julio, donde comparte cartel junto a otras grandes actrices como Sandra Bullock, Cate Blanchett, Mindy Kaling, Sarah Paulson, Awkwafina, Helena Bonham Carter y Rihanna.
¡Basta ya Hollywood!
Durante la entrevista la actriz también aborda el movimiento #TimesUp, en el que se busca eliminar las agresiones sexuales y el desequilibro de poder que sufren las mujeres en Hollywood. "Si bien no comienzan a acercarse a las historias atroces y mortíferas que otros han compartido en los últimos meses, he tenido experiencias negativas en el escenario, algunas de naturaleza sexual. Algunos son desde el comienzo de mi carrera, algunos son más recientes, todos son inaceptables", explica al medio.
"No se trata solo de ser actriz. Ser una mujer cisgénero de 35 años que ha experimentado diariamente el desequilibrio y abuso del mundo también me hizo querer ser parte de un movimiento para el cambio. Sé que el mundo puede ser mucho peor para otros de lo que ha sido para mí, pero supongo que, como la mayoría de las personas que han resultado heridas, quiero proteger a los demás para que no pasen por lo peor de lo que yo he experimentado".
Las mejores interpretaciones de Anne Hathaway
'La boda de Rachel'
En 2008 la moneda cayó dos veces por el lado de la cruz para Anne Hathaway. Y es que, ni 'Superagente 86 de película', la terrible adaptación de la encantadora serie televisiva homónima, ni muchísimo menos 'Passengers', uno de los mayores desastres de su carrera, consiguieron elevar el estatus de una actriz que, en el mismo año, dio la vuelta a la tortilla protagonizando 'La boda de Rachel', una de las propuestas más arriesgadas del añorado Jonathan Demme.
En ella, Athaway interpretaba un personaje repleto de heridas externas e internas, machacada por una vida repleta de decepciones, adicciones y traumas de todo tipo. Su trabajo, impecable de inicio a fin, supuso una de las grandes revelaciones de la cinta, llevándola a conseguir el premio National Board of Review a Mejor actriz, así como la nominación al Globo de Oro y, claro, al Oscar. Un punto de inflexión para su carrera en el momento más inesperado.
'Los miserables'
Película irregular, sustentada por inmensos momentos puntuales entre los que median algunos tramos insustanciales, 'Los miserables' terminaba triunfando gracias a escenas incontestables entre las que se elevaba, por pura emoción, aquella en la que Anne Hathaway interpretaba ese clásico absoluto llamado 'I dreamed a dream'.
En esos minutos, en ese plano fijo, en esa mirada, en esa voz, se olvidaban todos los errores y defectos, dudas y temores que podían rodear esta adaptación a la gran pantalla de uno de los musicales imprescindibles de la historia. Tras ella, el eco de unas lágrimas que invadieron los ojos de millones de espectadores, incluyendo a todos esos académicos que decidieron redondear una carrera de premios impecable con el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto. Indiscutible.
'Brokeback Mountain'
Después de protagonizar la estupenda 'Princesa por sorpresa' y su secuela, la carrera de Anne Hathaway llegaba a una situación clave en la que la actriz debía tomar una decisión contundente sobre los caminos que escoger a partir de ese instante de éxito marca Disney. Y tomó la ruta más atrevida y desafiante posible participando en dos proyectos cien por cien dramáticos, 'Caos (Havoc)', donde estaba brillante, y 'Brokeback Mountain', un auténtico clásico contemporáneo que no ha dejado de crecer desde su estreno el pasado año 2005.
Y aunque el personaje que interpreta Hathaway en la película juega un papel más bien secundario en la historia, pese a que el peso de su actitud es clave en la evolución dramática de la relación de sus dos protagonistas principales, lo que realmente importa es la demostración de personalidad realizada por la actriz. Porque muchas intérpretes en su situación habrían seguido jugando al juego de la popularidad fácil con, por ejemplo, una tercera entrega de sus aventuras como princesa. Hathaway no. La inquietud siempre es una virtud especialmente valiosa. Bravo por ella.
'Colossal'
Palabras mayores. 'Colossal' es, por encima de todo, El Recital De Anne Hathaway. Y cada uno de los segundos de este espectacular tour de force interpretativo merece la pena. En tiempos especialmente confusos dentro de su carrera, la actriz apuesta por un proyecto independiente y humilde dirigido por el gran Nacho Vigalondo y que, pese a contar con más de un fallo, consigue terminar de pie gracias a su protagonista.
Porque lo que hace Hathaway es remangarse, lanzarse de lleno al fango, resultar insoportable en un plano y conmovedora en el siguiente, ofrecer un alcance dramático y emocional mucho más potente que el que consiguen crear el resto de elementos de la película. Es su última demostración de talento hasta la fecha, pero ya se puede intuir como un punto de referencia dentro de su trayectoria. Muy pocas veces ha estado mejor. Una interpretación realmente sobresaliente.
'El diablo viste de Prada'
Hay que tener valor para plantar cara a La Mejor Actriz Del Mundo, Meryl Streep, y no perder el combate por KO inmediato. Y Anne Hathaway no solamente lo consiguió en la estupenda 'El diablo viste de Prada', sino que estuvo muy cerca de rozar un empate técnico que hubiera sido completamente inesperado. Pero, claro, hablamos de una de las mejores versiones posibles dentro del catálogo Streep, por lo que tampoco tendremos muy en cuenta la derrota por puntos sufrida por Hathaway.
En este sentido, la mejor opción posible sigue siendo disfrutar sin prejuicios de una propuesta que se sitúa fácilmente muy por encima de la media del género de la comedia romántica, gracias especialmente al trabajo interpretativo de dos actrices que se entienden y complementan a la perfección, combinando la ternura y el encanto de una (Hathaway) con el egocentrismo y la soberbia de la otra (Streep) y obteniendo unos maravillosos resultados. Uno de los grandes éxitos de sus respectivas carreras. Más que merecido.
'Interstellar'
Ok, su polémico discurso sobre el poder del amor no es el mejor momento de 'Interstellar', pero de ahí a señalar a Anne Hathaway como un error grave de casting va un mundo. Para ser más exactos, uno lleno de injusticias y críticas gratuitas. La actriz, en la que suponía su segunda colaboración con Christopher Nolan tras 'El Caballero Oscuro: La leyenda renace', entregaba una interpretación marcada por el equilibrio entre la solemnidad y gravedad dramática que rodeaba cada plano de esta joya amada y odiada a partes iguales, y el conflicto romántico, ligero y algo tópico, de su personaje.
Los momentos especialmente emotivos son los que nos devuelven la mejor versión de la actriz, capaz de conectar con el espectador en cuestión de segundos, con un solo gesto, con una lágrima, con una sonrisa cómplice en medio del caos. Hathaway, como ocurre con 'Interstellar', encontró tantos admiradores como detractores tras el estreno de la cinta. Los primeros nos mantenemos fuertes en nuestra decisión.
'La joven Jane Austen'
Después del enorme éxito de taquilla de 'El diablo viste de Prada', al que acompañó una más que positiva respuesta por gran parte de la crítica, Anne Hathaway decidió probar suerte en el drama romántico de época con 'La joven Jane Austen', película dirigida por Julian Jarrold que narraba con especial encanto los años de juventud de una de las escritoras esenciales de la historia de la literatura británica.
Una propuesta que nacía con el peligro de caer en todos y cada uno de los lugares comunes y tópicos más manoseados del género pero que, gracias en parte a la estupenda interpretación de Hathaway, llena de personalidad y carisma, conseguía elevar el listón hasta alcanzar un merecido notable. Uno de los secretos mejor guardados de su carrera que conviene volver a descubrir cuanto antes.
'Amor y otras drogas'
'Amor y otras drogas' es el ejemplo más evidente dentro de la carrera de Anne Hathaway si lo que buscamos es una interpretación que esté muy por encima de la película a la que representa. Porque, por desgracia, esta mezcla imposible de comedia romántica con altas dosis de sexo y tremendo drama sobre la enfermedad del Parkinson y sus consecuencias, solamente podía salvarse si su protagonista conseguía mantener el conjunto en pie. Y así sucedió.
Desde que aparece en pantalla, Hathaway se entrega por completo a un personaje especialmente delicado saliendo airosa a base de dosis extra de talento. Su trabajo, ejemplar en cada escena, especialmente en aquellas en las que el drama se apodera por completo del relato, es lo mejor de la película con diferencia. Sin ella, aquí no habría demasiado que celebrar. Con ella, se consiguen hasta aplausos.
'El Caballero Oscuro: La leyenda renace'
El mismo año en el que 'Los miserables' la elevó a los altares del reconocimiento unánime, Anne Hathaway vivió en sus propias carnes la falta de piedad de los fanáticos llegados directamente del universo cómic. Si te toca interpretar alguno de los personajes que pueblan su imaginación, y no están de acuerdo, no va a ser sencillo hacer que cambien de opinión. Es más, lo realmente complicado será evitar la crítica destructiva, el linchamiento general. Y eso fue lo que ocurrió en gran medida cuando se anunció que la actriz sería la encargada de retomar el papel de Catwoman en el cierre de la inolvidable trilogía de Batman firmada por Christopher Nolan.
Partiendo de la base de que Michelle Pfeiffer fue, es y será la mejor Selina Kyle de la historia del cine, no es justo el trato que recibió una Hathaway que, por primera vez en su carrera, explotaba su sensualidad, divirtiéndose en el coqueteo y aportando una deliciosa elegancia a un personaje que requería justo esas características. Toda la carne en el asador, una química estupenda con Christian Bale y unas escenas de acción en las que cumplía de manera más que eficiente obraron el milagro. Lástima que la mayoría de espectadores se sentaran en la butaca negando con la cabeza desde antes de que se apagaran las luces. Nunca es tarde si la dicha es buena.
'Song One'
En tiempos de Nolan, es decir, entre 'El Caballero Oscuro: La leyenda renace' e 'Interstellar', Anne Hathaway rodó una película tan pequeña, tan humilde y tan sencilla que, claro, pasó desapercibida en medio de esos dos trasatlánticos cinematográficos. Sin embargo, conviene volver a 'Song One', traducida en nuestro país con el lamentable título de 'La vida en una canción', para reivindicarla como lo que es, una pequeña joya musical repleta de preciosas melodías que adornan a la perfección un romance tierno y delicado como una nota interpretada en el momento idóneo.
La química de Hathaway y el estupendo compositor Johnny Flynn, cuya discografía merece la pena descubrir, estalla desde la calma y la caricia, desde la complicidad y el dolor compartido, desde la naturalidad y el abrazo inesperado. 'Song One' no es ninguna obra maestra, tampoco lo pretende, pero aquí tenemos una faceta de la actriz que desarma por completo incluso a los más incrédulos. Hacer fácil lo difícil. Una costumbre para Hathaway. Un privilegio para nosotros.