A pesar de que 'Toy Story 4' ha gozado de un éxito unánime de crítica, no todo el mundo está contento con la última aventura de Woody, Buzz y compañía. La asociación estadounidense One Million Moms (1MM), célebre por sus enérgicas quejas contra la normalización LGBTI, ha iniciado una protesta contra 'Toy Story 4'. Para 1MM el punto más problemático de la cinta son los pocos segundos en los que se muestra a dos madres abrazando a su hijo al entrar y salir del colegio.
Según Metro Weekly, 1MM ha recogido más de 12.000 firmas en la petición de su página web. Dicha web también contiene un escrito de repulsa firmado por Monica Cole en el que la portavoz de la asociación señala los problemas de su colectivo con la película: "es obvio que ese niño tiene dos madres y que lo están educando juntas". "Algunas personas en la comunidad de blogging gay coinciden en que este momento 'no rompe ningún molde' pero se alegran de ver un 'pequeño momento de realización', siendo esta precisamente la razón por la que en 1MM creemos que es especialmente peligroso". La brevedad de las imágenes solo agrava el problema para Cole: "era una escena bastante corta [...] pero su único propósito es normalizar ese estilo de vida".
Para Monica Cole, la escena forma parte de un plan de la empresa tras 'Toy Story 4' para aleccionar a los más pequeños. "La escena estaba incluida en la película y se mantuvo fuera de los anuncios para así exponer a la mayor cantidad de niños posible". "Acciones como esta hacen que mantenga mi desconfianza hacia Disney". La portavoz concluye su ataque al gigante mediático declarando que la empresa debería centrarse en producir "contenido para toda la familia" en lugar de en "exponer a los niños a temas controvertidos".
Una cruzada sin fin
La campaña contra 'Toy Story 4' no constituye la primera vez que One Million Moms protesta contra gestos pequeños como este. Cuando la cadena de tiendas JCPenney contrató a Ellen DeGeneres como portavoz, el colectivo criticó la elección de una persona homosexual. Quejas similares emergieron de 1MM cuando la cadena de farmacias Walgreens adoptó la política de permitir a personas trans usar el baño del género con el que se identificaran o cuando la empresa de yogures Chobani mostró a una pareja de lesbianas comiendo yogur en uno de sus anuncios.