'Avatar' fue un éxito histórico para la gran pantalla, no solo por motivos económicos sino por los avances que introdujo cinematográficamente hablando. Su director y guionista James Cameron, consciente de esto, tenía muy claro por dónde había que empezar con las secuelas, siempre pensando en repetir un triunfo muy difícil de volver a alcanzar. Por eso cuando descubrió que su equipo de guionistas estaba planteando el asunto desde el punto de vista erróneo, no dudó en ponerse más que serio.
"El éxito financiero de la primera película no fue una casualidad" para Cameron que apunta a que la clave está en que su sencilla historia "inspiró a personas de todas las culturas", recordando que "'Avatar' fue la película número uno en prácticamente todos los países". Así, en el podcast de Marianne Williamson, este cineasta recuerda los casi cerca de 3 mil millones de dólares con los que se hizo esta propuesta fantástica que ahora se está expandiendo para convertirse en una saga.
"Cuando me senté a escribir las secuelas, sabía que iban a ser tres en ese momento y eventualmente se convirtieron en cuatro, así que reuní a un grupo de escritores y dije: 'No quiero escuchar las nuevas ideas de nadie hasta que hayamos pasado algún tiempo averiguando qué funcionó en la primera película, qué logró conectar con los espectadores y por qué funcionó'", afirma Cameron. "Aún así seguían queriendo hablar sobre las nuevas historias, por lo que dije: 'No estamos en ese punto todavía'. Finalmente, tuve que amenazar con despedirlos a todos porque estaban haciendo lo que hacen los guionistas, que es intentar crear nuevas historias. 'Necesitamos entender cuál es la conexión y protegerla, proteger esa llama'".
Análisis exhaustivo
Al final Cameron puso orden y los esfuerzos de cada creativo se destinaron a revisionar la primera película para trazar una estructura de tres niveles que explicase el éxito sin precedentes de la 'Avatar' original. Cameron cuenta que llegaron a la conclusión de que el primer nivel es "la historia superficial, que es solo la trama", el segundo nivel es temático, "el espiritualismo y los temas del capitalismo, el imperialismo, el colonialismo, los abusos de los derechos humanos y lo que sufre la naturaleza", y que el nivel más esencial es el tercero.
Un nivel que el director describe "como un sueño que no se podía expresar en una frase. Era una sensación onírica de anhelo de estar allí, de estar en ese espacio, de estar en un lugar seguro y que invitase a desear quedarse. Ya sea para volar, por esa sensación de libertad y euforia, o para disfrutar del bosque donde puedes oler la tierra. Era algo sensorial que se comunicaba a un nivel muy profundo. Esa fue la espiritualidad de la primera película". ¿Conseguirá Cameron replicar ese no-se-qué tan potente como para hacer historia?
