¡Cuidado! Este artículo contiene spoilers
'Avengers: Infinity War' es oficialmente el fenómeno cinematográfico del año. Los 640 millones de dólares de su estreno mundial lo convierten en el más taquillero de la historia, superando de lejos a 'Rápidos y furiosos 8' (542 millones) y 'Star Wars: El despertar de la Fuerza' (529), y eso sin haber llegado aún a China, el mercado extranjero que más alegrías ha dado a Hollywood en los últimos tiempos.
A falta de que lleguen blockbusters tan esperados como 'Jurassic World: Fallen Kingdom' o 'El regreso de Mary Poppins', la de Marvel es la película del año. Es curioso porque salí de la sala con la sensación de no haber visto una película.
Cuando terminé de ver por primera vez el trabajo de los hermanos Russo (los pobres encargados de dirigir lo que Disney se ha empeñado en que llamemos "el crossover más ambicioso de la historia"), sentía que había presenciado algo importante. El final de 'Infinity War' ha llevado a la pantalla grande la forma más apoteósica de cliffhanger, esa que llevamos años viendo en televisión en forma de bodas rojas, escotillas abiertas y cazavampiros muertas: el final explosivo que necesita continuación para ser satisfactorio.
El triunfo de Thanos, ese villano obsesionado en hacer desaparecer a la mitad de la población del universo, es un giro de guion trágico y desesperanzador que no solemos ver en el cine comercial. Un elemento narrativo que resulta fresco e inesperado, pero a la vez parece inevitable dentro del Universo Cinematográfico Marvel: una franquicia que Kevin Feige, el presidente de Marvel Studios, ha construido como un macro-relato más que como un conjunto de películas en el sentido tradicional. Lo decía el crítico A.O. Scott en su reseña previa al estreno: "'Avengers: Infinity War' nunca estuvo pensada para ser vista o juzgada de forma aislada". Es el resultado de las dieciocho películas anteriores de Marvel, y como tal, según Scott, "no debería ser pensada como una película en absoluto, al menos de la forma que solemos hacerlo los críticos".
No es que 'Infinity War' no se pueda entender y disfrutar por sí sola. El espectador no tiene por qué conocer la razón del corte de pelo y el parche de Thor, ni por qué se encuentra en una nave espacial a la deriva: ya se encargará la infalible fórmula de Marvel de que no pienses mucho en ello. Su receta ligera, colorida y repleta de chistes y gente guapísima con uniformes muy ceñidos es la excusa perfecta para hacer lo que realmente nos apetece: meternos un cubo de palomitas entre pecho y espalda.
Pero con Marvel ocurre lo mismo que cuando ese típico amigo pesado te pone un capítulo suelto de 'The Leftovers' y quiere que te enamores: simplemente no es lo mismo si no has visto todo lo demás. La crítica del New Yorker se quejaba de que en 'Infinity War' los personajes no tienen introducción: "simplemente aparecen, y se comportan de la forma en la que lo han hecho en otras películas". Esto puede ser un problema para el crítico en cuestión, pero no parece serlo para un público que acude en masa a cada nuevo estreno de la Casa de las Ideas, que ha recaudado 800 millones de media con cada entrega. El propio James Gunn, director de 'Guardianes de la Galaxia' y productor ejecutivo de esta cinta, respondía a la crítica en Twitter con algo de mofa, comparando 'Infinity War' precisamente con la octava temporada de 'Game of Thrones': "¿De verdad, New Yorker? Os adoro, pero parece que no tengáis ni idea de cómo el público del cine actual está viviendo las películas".
¿Cómo está viviendo el público del cine actual las películas, entonces? Hay dos tipos de espectadores de Marvel: el friki y el resto del mundo. El friki llevaba toda su vida esperando que existiera algo como el Universo Cinematográfico Marvel, resignándose a que el género de superhéroes tuviera algunas joyas como 'El Hombre Araña' de Sam Raimi y 'Batman: El Caballero de la Noche' de Christopher Nolan, y siendo el hazmerreír de los ejecutivos de Hollywood con cosas como el 'Daredevil: El hombre sin miedo' de Ben Affleck.
La novedad es ese otro tipo de espectador, "el resto del mundo", que pregunta qué películas hay que ver antes de 'Infinity War' porque no quiere perderse la fiesta. Ese espectador es el mismo que en 2008 sale de la sala tras ver la escena post-créditos de 'Iron Man - El hombre de hierro' y busca en Google qué es eso de la "iniciativa Avengers". Así es como se ven las películas ahora, leyendo sus páginas de Wikipedia antes o después de entrar en la sala. A veces, antes y después.
El macro-relato de Kevin Feige no se habría instalado en la cultura popular en una época sin Internet y redes sociales, donde los conocimientos de los cómics se han procesado y democratizado para que personajes como el Capitán América y la Viuda Negra se conviertan en sinónimos de taquillazo. También ayuda que los interpreten estrellas como Chris Evans y Scarlett Johansson, pero es la continuidad de todos estos personajes en unas películas interconectadas lo que los ha puesto donde están. Internet pide a gritos que la Viuda Negra tenga su propia película después de haberla visto como secundaria en seis cintas de la saga. La aparición momentánea de personajes como Nick Fury (Samuel L. Jackson) o Maria Hill (Cobie Smulders) es celebrada como un chiste interno, por no hablar de la fiesta que se monta en las salas cuando Stan Lee, el autor de cómics y padre de todos esos personajes, hace su cameo de rigor. A sus 95 años, rueda sus participaciones en Marvel Studios en bloques, por si acaso.
El problema de 'Infinity War' no es que no presente a sus personajes, como decía aquella crítica del New Yorker: para sorpresa de todos, en 2018 todo el mundo sabe quiénes son Groot y Rocket Racoon. La cuestión es que 'Infinity War' solo cobra sentido total como evento crossover de todas esas películas anteriores, porque los personajes esta vez no viven ningún viaje. ¿Cuál es la historia de Iron Man en esta entrega? ¿Y la del Capitán América, más allá de demostrar que la barba mejora hasta lo inmejorable? Solo algunos personajes experimentan un cambio o resuelven un conflicto, como Thor en la búsqueda de su nuevo arma, o Gamora en el esperado encuentro con su padre. Y todos ellos son viajes que acaban mal, excepto el de Thanos, el verdadero protagonista de la función.
El truco final de Kevin Feige
Hay una misión que cumple 'Infinity War': ser la introducción de 'Avengers 4', la entrega que se estrenará dentro de un año. Ese es el truco final de Kevin Feige, con el que se asegura de que Marvel esté en los puestos más taquilleros del año tanto en 2018 como en 2019. En ese sentido, 'Avengers: Infinity War' es más un episodio de transición antes del final de temporada, y el público lo sabe cuando ve el fundido a negro.
No es que Marvel haya inventado el cliffhanger, ni siquiera en el cine comercial: 'El imperio contraataca', 'Volver al futuro II', 'Kill Bill: Vol. 1', 'Matrix Reloaded' o 'La comunidad del anillo' ya quedaron abiertas y pidiendo una inevitable continuación. Pero sí lo ha aplicado a una franquicia que va a alcanzar la veintena de entregas sin signo alguno de cansancio por parte del público. Al contrario: 'Black Panther', 'Guardianes de la Galaxia Vol. 2' y 'Spider-Man: De regreso a casa', todas estrenadas en el último año, son algunas de las películas más taquilleras del UCM. Es una saga que multiplica su recaudación exponencialmente, gracias a esa continuidad y acumulación de personajes. Y todo ello englobado en una línea narrativa marcada por Kevin Feige, a la que todos los directores y guionistas han tenido que supeditar sus voces. Es el trabajo de un showrunner televisivo, ese productor o guionista que supervisa la cohesión narrativa y la trayectoria de las tramas y personajes de una serie.
Eso es lo que hace más interesante a Marvel en conjunto que a sus películas por separado: la serialidad ha sido el ingrediente secreto de su receta del éxito. Porque cuando se estrene 'Avengers 4', incluso los espectadores menos entusiastas se verán arrastrados a la sala para ver qué pasa ahora con los superhéroes. Han conseguido que todos nos hagamos una pregunta cuya respuesta ni siquiera nos interesa demasiado: ¿dónde está Ojo de Halcón?
Marvel ha obligado a los demás estudios a buscar sus propios "universos expandidos", pero generalmente resultan en fracaso. Preguntadles a los monstruos de Universal y a los superhéroes de DC. Ellos no han encontrado a su Kevin Feige.
6 aciertos y 4 errores del Universo Cinematográfico Marvel
Acierto: Un universo construido con calma, trabajo y cariño
El éxito del Universo Cinematográfico Marvel no ha sido fruto de un día, ha sido mérito del trabajo, de la paciencia y de la constancia que Kevin Feige y Marvel Studios han tenido a lo largo de sus 10 años de existencia. 'Iron Man' fue la primera piedra de un proyecto que alcanzará su máximo esplendor en 'Vengadores: Infinity War'.
Película a película, Marvel ha trabajado con calma sus tramas y a todos sus personajes pensando siempre en el presente, pero también en el futuro. Unos son más de Tony Stark, otros son más del Capi, otros más de Thor y otros más de los Guardianes de la Galaxia, pero Marvel ha conseguido que los fans les hayamos cogido cariño a prácticamente todos los héroes que hemos visto en pantalla en las 18 cintas del estudio. Porque las cosas hay que hacerlas así, despacito y con buena letra. Alguien tendría que habérselo dicho a Warner cuando decidieron precipitadamente enfrentar a los dos superhéroes más famosos del mundo en 'Batman v Superman' cuando solo era la segunda película de su universo. En definitiva, 10 años de trabajo constante que culminarán a lo grande en 'Infinity War'. Y lo mejor es que todavía nos quedará 'Vengadores 4'. Que siga la fiesta.
Acierto: Un universo relacionado y unitario
A pesar de que las sagas cinematográficas han existido toda la vida, lo que ha conseguido Marvel con su UCM es único por varias razones. Son 10 años en los que Kevin Feige ha trabajado junto a todos los directores y guionistas de las 18 películas para hacer de este UCM un universo único en el que coexistan hasta cuatro sagas individuales como son las de Iron Man, Thor, el Capitán América y Guardianes de la Galaxia, y otras futuras sagas como 'Ant-Man', 'Doctor Strange', 'Spider-Man: Homecoming' y 'Black Panther'. Y todo logrado con un éxito abrumador, manejando con gran acierto a un número increíble de personajes con personalidades, en ocasiones, casi opuestas, logrando que puedan coexistir en un mismo universo.
Hay que tener en cuenta además, la enorme visión de Feige y Marvel Studios desde nada más empezar su universo. En 'Iron Man' ya vimos el primer guiño a los Vengadores en su escena post-créditos (mención especial a lo que ha logrado Marvel con estas escenas) y desde entonces en prácticamente todas las producciones del estudio hemos ido viendo esto, dejándonos con la sensación de que todo está conectado. Y es que no hay que olvidar que el primer contacto con Thanos fue en la escena post-créditos de 'Los Vengadores' en 2012. Hace ya seis años que Marvel sabía que todo iba a acabar en esta Guerra del Infinito, y todo su trabajo siempre ha ido en esa dirección. En 'Infinity War' veremos por fin en su máximo apogeo a este gran universo compartido en una película que podría marcar un antes y un después.
Error: Adiós al cine de autor
Llegamos al primer error de este UCM. Ya hemos hablado del gran acierto que supuso para Marvel conseguir que coexistiesen en un mismo universo todos los superhéroes y todas sus sagas individuales, pero para lograr esto quizás también se han dejado por el camino algo sumamente importante en el cine: la identidad. Muchas de las películas de Marvel tienen el mismo esquema. Son cintas entretenidas y divertidas con un villano básico que no suele estar a la altura del superhéroe. Es cierto que no todas han sido así y Jon Favreau con 'Iron Man', Joss Whedon con 'Los Vengadores', James Gunn con 'Guardianes de la Galaxia' o incluso Jon Watts con 'Spider-Man: Homecoming' sí han conseguido dotar de personalidad propia a sus largometrajes. Pero en otros casos no ha sido así.
'Iron Man 2', 'Iron Man 3', 'Thor: El mundo oscuro' o 'Vengadores: La era de Ultrón' pueden ser parte de ese grupo de producciones sin alma en las que se echa de menos algo más de riesgo por parte del director y del propio estudio. Aunque la realidad es que normalmente poco se les puede echar en cara a los cineastas en ese sentido, ya que es la propia Marvel Studios quien marca el tono y el camino a seguir de sus películas. Por todos es conocida la marcha de Edgar Wright de 'Ant-Man'. Se alegaron diferencias creativas entre el estudio y él, y más tarde Wright reconoció que él "quería hacer una película de Marvel, pero ellos no querían hacer una película de Edgar Wright". Marvel quiso reescribir su guión y Wright prefirió dejar su puesto en lugar de hacer la película que Marvel quería que hiciese. 'Ant-Man' acabó en manos de Peyton Reed, que aprovechó una parte importante del material del británico para convertir a la cinta sobre el Hombre Hormiga en un éxito más del UCM. Pero el daño ya estaba hecho. Es difícil reclamarle algo a Feige y a Marvel Studios después de todo lo que nos han dado, pero de cara al futuro ojalá le den a todos los directores que formen parte del UCM la libertad que parece que le han dado a James Gunn con los Guardianes de la Galaxia.
Acierto: 'Los Vengadores'
El momento clave para el UCM fue sin duda 'Los Vengadores'. Tanto 'Iron Man' como 'Iron Man 2' fueron un gran éxito en taquilla superando los 1.000 millones de dólares en todo el mundo entre las dos, 'Thor' también salió muy rentable con más de 450 millones, pero 'El Capitán América: El primer vengador' no estuvo a la altura de lo esperado, con 370 millones, y 'El increíble Hulk' estuvo cerca de poder considerarse un fiasco con apenas 260. Con unas cifras así, Marvel sabía que juntar a todos los superhéroes en 'Los Vengadores' tenía que ser el pelotazo que encaminara de manera definitiva su universo. Y lo fue.
La película obtuvo un tremendo éxito y consiguió entrar en la selecta lista de títulos que han logrado recaudar más de mil millones de dólares. Pero no se quedó ahí, ya que fue vital que además de en taquilla también funcionase a la perfección como película. Joss Whedon ideó una trama sencilla, pero muy efectiva y entretenida, grandes efectos especiales, humor y mucha acción. Y todo ello coronado con un grandísimo villano como Loki, que hizo que la cinta cobrase otra dimensión. Además, ver a Iron Man, al Capitán América, a Thor, a Hulk, a Ojo de Halcón y a la Viuda Negra luchando juntos para salvar la Tierra fue memorable para todos los amantes del cine de superhéroes. Precisamente por eso el largometraje pasó a la historia del género. Warner demostró con 'Liga de la Justicia' que no vale con juntar a un puñado de superhéroes conocidos para hacer una buena película, y por eso 'Los Vengadores' fue, es y siempre será uno de los grandes aciertos de este UCM.
Error: La construcción de los villanos
Seguramente todos estarán de acuerdo en que la construcción de los villanos siempre ha sido el punto más flojo de la mayoría de películas del UCM. Hasta la Fase 3 han sido muy pocos los villanos que se han salvado de la quema. El Obadiah Stane de Jeff Bridges en 'Iron Man', sin ser una gran maravilla, cumplió bastante bien con su cometido; El Cráneo Rojo de Hugo Weaving en 'Capitán América: El primer vengador' también fue notable; Tom Hiddleston y su Loki sigue siendo para algunos el mejor villano del UCM; Robert Redford hizo un buen trabajo como Alexander Pierce, el líder encubierto de HYDRA, en la maravillosa 'Capitán América: El soldado de invierno'; e incluso Ultrón, a pesar de que pudo haber sido mucho más, también fue un notable villano. Pero más allá de ellos, hasta hace muy poco el resto de malos malísimos de Marvel habían dejado mucho que desear.
Empecemos hablando por ejemplo de Malekith, el villano más olvidable de todos los tiempos, encarnado por Cristopher Eccleston en la también olvidable 'Thor: El mundo oscuro'. Un personaje plano donde los haya, sin carisma, sin motivaciones y con una apariencia poco o nada intimidante, que tiene todas las papeletas para ser el peor antagonista del UCM. Aunque bueno, por lo menos no resultó ser un actor fracasado de 60 años llamado Trevor Slattery como el Mandarín de Ben Kingsley en 'Iron Man 3'. Ese sigue siendo hasta la fecha el mayor error de Marvel Studios al reírse de todos los fans del cómic caricaturizando de esta manera a uno de los grandes villanos de Iron Man en los tebeos. Recordemos que el gran antagonista de la cinta resultó ser el Aldrich Killian de Guy Pearce, otro personaje para usar y tirar. Ronan en 'Guardianes de la Galaxia' prometió bastante al inicio de la película, pero se fue desinflando con el paso de los minutos para terminar siendo ridiculizado por Peter Quill y su baile al final del film. El Kaecilius de Mads Mikkelsen en 'Doctor Strange' prometía ser uno de los grandes villanos de este universo, pero al final acabó pasando sin pena ni gloria por el UCM, más allá de su apariencia excéntrica y algo tétrica. Una pena desperdiciar así a un actor como el danés. Corey Stoll y Mickey Rourke hicieron lo que pudieron como Yellowjacket en 'Ant-Man' e Ivan Vanko en 'Iron Man 2', respectivamente, pero tampoco pasarán a la historia de los mejores villanos.
En definitiva, una larga lista de antagonistas fallidos que demuestra que Marvel Studios tiene que ponerse las pilas en la construcción de este tipo de personajes. Parece que para esta Fase 3 se han dado cuenta de que ese es uno de sus deberes, ya que, en general, estamos viendo buenos villanos. Ese es el camino.
Acierto: La gran mejora de los villanos en la Fase 3
Ha quedado bastante claro que a lo largo de sus 10 años de vida a Marvel Studios siempre le ha costado dar con la tecla correcta para hacer buenos villanos, pero eso parece estar por fin cambiando. La Fase 3 del UCM ha contado hasta ahora con 6 películas: 'Civil War', 'Doctor Strange', 'Guardianes de la Galaxia Vol. 2', 'Spider-Man: Homecoming', 'Thor: Ragnarok' y 'Black Panther'. Seis cintas en las que solo Kaecilius en 'Doctor Strange' decepcionó y estuvo bastante por debajo de las expectativas generadas en torno a él.
En 'Civil War' el Helmut Zemo de Daniel Brühl cumplió con nota como un antagonista despiadado, inteligente y movido por la venganza. Él solo jugó a su antojo con los Vengadores y logró enfrentarlos entre sí. Es cierto que como adaptación Zemo no tiene nada que ver con su homólogo en el cómic, pero dentro del UCM es un villano muy notable. En 'Guardianes de la Galaxia Vol. 2' se presentó a Ego, el planeta viviente, interpretado por Kurt Russell. Como villano solo ejerció durante el último tramo del film, pero fue suficiente para dejar su sello. La escena en la que reconoció haber matado a la madre de Peter, su propio hijo, es sin duda una de las más escalofriantes del UCM, y solo por eso ya hay que catalogar a Ego como un buen villano. Llegamos ahora a 'Spider-Man: Homecoming', donde, en pocas palabras y en opinión de quien escribe esto, vimos al mejor villano de Marvel Studios. El Buitre, interpretado magistralmente por Michael Keaton, es un antagonista excelente, con motivaciones creíbles y con el que cualquiera podría llegar a empatizar. Además, suya es una de las mejores secuencias de este universo marvelita. Hablamos, cómo no, de la escena del coche con el cambio de luces en la que el Buitre se entera que Peter Parker es en realidad Spider-Man. Una secuencia magistralmente bien rodada, cargada de tensión, en la que Keaton nos demuestra que no hace falta nada del otro mundo para poder infundirnos a todos verdadero miedo.
Por otro lado, en 'Thor: Ragnarok' vimos por fin a la primera villana del UCM. Cate Blanchett se enfundó el traje de Hela, la diosa de la Muerte, para intentar hacer un papel para recordar. Aunque no llegó a tanto y como villana fue un poco genérica, su apariencia y vestuario, sumado a la calidad interpretativa de Blanchett, hicieron que brillara en todas las escenas en las que apareció. Hela representó un peligro real para Thor, y eso es algo que no muchos villanos pueden decir.
Por último, y a falta de ver a Thanos en 'Infinity War', en 'Black Panther' se pudo ver a otro antagonista capaz de competir de tú a tú con el Buitre y Loki por ser el mejor de Marvel Studios. El Killmonger de Michael B. Jordan es un villano en el que podríamos habernos convertido cualquiera si hubiésemos vivido lo que él. A pesar de su crueldad, de alguna manera, es fácil empatizar con él desde que conocemos su historia, y eso es algo digno de mención. Además, Jordan hizo un gran trabajo confirmando las buenas sensaciones que dejó en 'Creed'.
Son en definitiva, cinco películas de seis que se han estrenado de la Fase 3, en las que hemos podido ver una mejora muy evidente de Marvel Studios en lo que a la construcción de sus villanos se refiere. La mayoría han sido antagonistas bien trabajados, con motivaciones y con identidad. Todo parece indicar que Thanos será la joya de la corona en este nuevo camino que está marcando el UCM en cuanto a vilanos se refiere.
Acierto para muchos, error para otros: El exceso de humor
El humor es sin lugar a dudas una de las facetas más características de todas las producciones de Marvel Studios. Las películas del UCM, al margen de ser peores o mejores, siempre suelen ser divertidas y entretenidas. Para muchos ese es uno de los puntos fuertes de sus cintas. Uno se sienta en el cine con sus palomitas y durante dos horas y pico desconecta, escucha unos cuantos (a veces bastantes) chistes, se ríe y ve buena acción. La fórmula es sencilla y a la mayoría le encanta, aunque desgraciadamente para Marvel, no a todos.
Desde hace varios años, sobre todo desde que Disney se hizo con Marvel Studios, un sector del público ha empezado a mostrar su descontento con algunas producciones marvelitas por su exceso de gags y chistes. Esta parte del fandom se queja de que Marvel no sabe elegir el momento correcto de la película para meter un chiste y que muchas veces lo incrusta en escenas serias donde no cabe el humor. Además, también protestan por la infantilidad de algunas de sus bromas. 'Thor: Ragnarok' ha sido sin duda el blanco perfecto para ese sector, que no dudó en criticar duramente a la cinta de Taika Waititi por no tomarse en serio y abusar persistentemente del humor. Lo que es evidente es que, a pesar de este grupo más crítico, a la gran mayoría del público que consume cine de superhéroes le gusta el estilo desenfadado y cómico del UCM, ya que la gente sigue yendo en masa al cine en cada estreno. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Creéis que Marvel Studios se pasa con los chistes y tendría que tomarse más en serio o estáis satisfechos con el estilo de sus cintas?
Acierto: Un cásting de matrícula de honor
Es para aplaudir el tremendo acierto que ha tenido Marvel Studios desde 'Iron Man' hasta la más reciente 'Black Panther' para encontrar prácticamente siempre a los actores idóneos para cada papel. Empezando, como no podría ser de otra manera, por Robert Downey Jr. y su Tony Stark. No hay discusión en que este es el papel de su carrera, y es que parece que haya nacido para ser Iron Man. Tampoco se queda atrás la elección de Chris Evans como Capitán América. Nadie podría imaginar a otro intérprete en el papel de Steve Rogers después de ver a Evans. Lo mismo pasa con el Thor de Chris Hemsworth, que acabó disipando todas las dudas que había en torno a él convirtiéndose en el Dios del Trueno que el UCM demandaba. Sobra decir que Marvel tampoco ha fallado en la elección de los superhéroes más recientes. El gran Benedict Cumberbatch como 'Doctor Strange' también ha demostrado ser el actor perfecto para el papel. Lo mismo que Tom Holland como Spider-Man y Peter Parker, que ya es para muchos el mejor actor en ponerse el traje del trepamuros. Y, por supuesto, no se quedan atrás Chadwick Boseman como Pantera Negra o Chris Pratt como Star Lord.
Pero Marvel no solo ha acertado en el cásting de los superhéroes protagonistas, también ha acertado en la elección de héroes importantes, pero algo más secundarios dentro del UCM, como Scarlett Johansson como Viuda Negra, Mark Ruffalo como Hulk, Jeremy Renner como Ojo de Halcón, o más recientemente Danai Gurira y Letitia Wright como Okoye y Shuri, respectivamente. Tampoco ha elegido mal a sus villanos (al margen de que hayan sido peores o mejores). Tom Hiddleston como Loki es una de las mejores elecciones de reparto que ha hecho Marvel Studios en sus 10 años de vida, fichar a Mickey Rourke como antagonista siempre es un acierto y contar con Mads Mikkelsen y Cate Blanchett como villanos no es algo de lo que todas las franquicias pueden presumir. En resumen, Marvel Studios ha demostrado que no deja nada al azar y por eso siempre intenta buscar al mejor intérprete posible para todos y cada uno de sus papeles.
Error: La elección de Don Cheadle como Máquina de Guerra
Ya hemos hablado del gran acierto y del cuidado con el que Marvel ha seleccionado a todo su cásting, pero entre tanto personaje Kevin Feige y compañía tenían que equivocarse en alguno. Hablamos por supuesto de Don Cheadle como Máquina de Guerra. En 'Iron Man', Terrence Howard fue el actor elegido para ser el Coronel James Rhodes en el UCM. Howard hizo un gran trabajo y como Rhodey parecía ser una elección bastante acertada. Por eso los fans jamás entendieron por qué le reemplazaron por Don Cheadle en 'Iron Man 2'. Años después sigue sin saberse a ciencia cierta por qué le despidieron, aunque el propio actor ha reconocido abiertamente que Marvel Studios decidió bajarle el sueldo de manera desproporcionada para dárselo a Robert Downey Jr., y que eso derivó en una disputa que acabó con él en la calle y con Don Cheadle en la armadura de Máquina de Guerra. Sea como sea, la realidad es que Marvel no acertó contratando a Cheadle por Howard. Aunque después de tantos años muchos le hemos cogido cariño al Rhodey de Don, lo cierto es que nunca ha tenido el carisma ni la gracia que Terrence Howard demostró que podía tener el personaje. Solo es un secundario y nunca ha influido negativamente en el UCM, pero probablemente si Howard u otro actor con más carisma estuviesen dentro de la armadura, Máquina de Guerra sería un secundario mucho más querido por los fans.
Acierto: El buen trabajo con los efectos especiales
Vivimos en una época en la que gracias a los efectos especiales se puede conseguir prácticamente cualquier cosa. En un universo como el que ha creado Marvel Studios era imprescindible contar con unos buenos efectos que hicieran que la batalla de 'Los Vengadores' en Nueva York fuese alucinante, que en Sokovia, en 'Vengadores: La era de Ultrón', todos vibráramos, o que la escena del aeropuerto de 'Capitán América: Civil War' se convirtiera en una de las mejores secuencias de acción que se han visto en el cine. En todas las cintas de Marvel hay CGI por un tubo, pero también en prácticamente todas nos creemos que ese CGI es tan real como los propios actores. Quizás en la última cinta del estudio, 'Black Panther', hay varias escenas en las que el CGI se nota más de lo que debiera, pero aún así fueron unos efectos notables que ya le gustaría tener a otros largometrajes del género. Y sí, hablamos de Warner y DC, que todavía no han dado con la tecla en lo que a efectos especiales se refiere y por eso deciden rodar por la noche las grandes secuencias de acción, que son en las que más podría notarse el CGI. Seguro que todo esto a Marvel no le sale barato, pero el resultado final hace que tanto el dinero, como el trabajo que invierten valga la pena.