Bob Iger ha celebrado su primera reunión con los empleados de The Walt Disney Company desde que fuera restituido como director ejecutivo de la empresa, en sustitución de Bob Chapek. El empresario que estuvo quince años al frente de la casa del ratón y que la convirtió en el gigante que es hoy con las adquisiciones de Lucasfilm, Pixar, Marvel y 21st Century Fox regresa en un momento bastante peliagudo para la compañía. Disney ha paralizado todas las nuevas contrataciones de personal, las relaciones entre ellos y el estado de Florida, donde tienen Disney World, su resort más grande, no pasan por su mejor momento, y los últimos resultados financieros no cubrieron las expectativas. Que 'Mundo Extraño' pueda suponer 100 millones de dólares de pérdidas por su pinchazo en taquilla tampoco es una buena noticia.
El CEO de Disney decidió no soltar muchos bombazos en esta primera reunión con sus trabajadores. Sí aprovechó para calificar los rumores de que podría estar planteándose vender la empresa a Apple como "pura especulación que no viene de ningún hecho". También aclara que no está en sus planes hacer nuevas adquisiciones: "Nada es para siempre, pero estoy muy cómodo con los activos que tenemos. Creo que pueden servir a nuestra compañía. No esperéis titulares sobre acuerdos".
Su discurso se centró en remarcar que sus principales decisiones a corto plazo tendrán el principal objetivo de "buscar la rentabilidad". Por ejemplo, no planea levantar la congelación de nuevas contrataciones impuesta por su predecesor. También ha pospuesto hasta 2026 el plan de trasladar un gran número de empleados de California a Florida. Precisamente Florida es la principal patata caliente para Iger. Como él mismo dijo en la reunión, "el estado de Florida ha sido muy importante para nosotros desde hace mucho tiempo, y nosotros hemos sido muy importantes para el estado de Florida". Disney entró en guerra con el gobernador Ron DeSantis por el proyecto de ley 'Don't Say Gay', enfadando al gobernador republicano por congelar las donaciones y a los empleados de Disney por no condenar de una manera más contundente una ley anti-LGTBIQ+. Hubo protestas de trabajadores y consecuencias más a largo plazo por parte de DeSantis, que amenazó con retirar ciertos privilegios fiscales y legales que goza Disney en Florida.
"No vamos a hacer feliz a todo el mundo todo el tiempo"
Respecto a la ley 'Don't Say Gay', Iger dijo: "Esta compañía lleva cien años contando historias, esas historias han tenido un impacto significativo y positivo en el mundo, y una de las razones por las que han tenido un ese impacto es porque uno de los valores centrales de nuestra narrativa es la inclusión, la aceptación y la tolerancia, y eso no podemos perderlo. No creo que contar historias e intentar ser un buen ciudadano del mundo sea político". Sobre el debate de qué es política y qué no, comentó: "Creo que se malinterpreta qué es política. Algunos de los asuntos que han sido polémicos por estar relacionados con Disney han sido etiquetados como políticos, y no creo que lo sean". Mencionó (vía CNBC) 'Pantera Negra' y 'Coco' como dos películas que han causado impacto en el mundo y añadía: "No vamos a hacer feliz a todo el mundo todo el tiempo, y no vamos a intentarlo. Es complicado. Hay un equilibrio. Hacemos lo que creemos que es correcto. Algunos puede que lo critiquen y que digan que quiénes sois para decir lo que es correcto. Cuando tienes un trabajo como el mío, necesitas tener una idea de lo que es correcto". Respecto a los roces con Florida, dijo que no le gusta ver a la empresa metida en polémicas y va a intentar "calmar las cosas" todo lo que pueda, pero aseguró que "no tenía ni idea de las ramificaciones que tiene para la empresa" todo el asunto, dejándolo en el aire de momento.
Iger no comentó mucho más sobre sus próximos pasos, más allá de remarcar que hay que mirar con lupa cada gasto para intentar reducirlo todo lo posible: "Tenemos que actuar rápido, pero deberíamos ser inteligentes". También señaló que su intención es impulsar un regreso a las oficinas, aunque no se pierda una cierta flexibilidad respecto a horarios y trabajo: "Da la casualidad que creo que en la industria creativa hay un valor enorme en trabajar en el mismo sitio. Crea una energía que impulsa la creatividad. No voy a proclamar nada, pero creo que es extremadamente importante".