A pocos días del anuncio de las nominaciones a los Oscar estallaba la polémica. Dávid Jancsó, el editor de 'The Brutalist', revelaba el uso de inteligencia artificial en la postproducción de la película para modificar el acento de sus protagonistas, Adrien Brody y Felicity Jones, que interpretan a un matrimonio húngaro de supervivientes del Holocausto que emigran a Estados Unidos.
Según Jancsó, durante el montaje del film, se utilizó la herramienta de IA Respeecher para perfeccionar el acento de Brody y Jones y "atinar pequeños detalles que no podían haberse arreglado por tiempos de rodaje y presupuesto". Y lo justificaba así: "Soy hablante nativo del idioma y sé que es difícil pronunciarlo. Lo hicieron genial, pero queríamos que ni siquiera los autóctonos pudieran notar el acento. Simplemente hemos reemplazado letras por aquí y por allá, nada que no puedas hacer en ProTools por ti mismo, pero había tanto diálogo húngaro que necesitábamos acelerar el proceso". Además, Jancsó aseguraba que también se echó mano de la IA para crear varias imágenes del final de la película.
El tema de la inteligencia artificial es muy divisivo, especialmente en lo que respecta al arte y la industria del cine, y como era de esperar, las reacciones en contra no se hicieron esperar, con muchos internautas cuestionando la legitimidad de la interpretación de Brody, uno de los grandes favoritos para ganar el Oscar a Mejor Actor este año. Ante esta controversia, el director de la cinta, Brady Corbet ha salido al paso de las declaraciones de su editor para aclarar el uso de la IA en la película y desmentir algunos de los datos ofrecidos por Jancsó.
"Las interpretaciones de Adrien y Felicity son completamente suyas", asegura Corbet en declaraciones recogidas por Variety. "Los dos trabajaron durante meses con la entrenadora de dialecto Tanera Marshall para perfeccionar sus acentos. La innovadora tecnología Respeecher se utilizó únicamente en la edición de diálogos en húngaro, específicamente para refinar ciertas vocales y letras en busca de una mayor precisión. No se cambió ningún idioma inglés. Fue un proceso manual, realizado por nuestro equipo de sonido y Respeecher en postproducción. El objetivo era preservar la autenticidad de las actuaciones de Adrien y Felicity en otro idioma, no reemplazarlas ni alterarlas, y hacerlo con el máximo respeto por el oficio".
Tampoco en lo visual
En su comunicado, Corbet también ha querido desmentir que se haya usado la IA para crear los edificios que se pueden ver al final de la película, idea que había levantado también mucha polémica al girar la historia en torno a un visionario arquitecto.
"Judy Becker y su equipo no utilizaron IA para crear o renderizar ninguno de los edificios", afirma el realizador. "Todas las imágenes fueron dibujadas a mano por artistas. Para aclarar, en el vídeo conmemorativo que aparece en el fondo de una toma, nuestro equipo editorial creó imágenes diseñadas intencionadamente para que parecieran representaciones digitales deficientes de alrededor de 1980". Para concluir, Corbet describe 'The Brutalist' como "una película sobre la complejidad humana" y reitera que "cada aspecto de su creación fue impulsado por el esfuerzo humano, la creatividad y la colaboración": "Nos sentimos increíblemente orgullosos de nuestro equipo y de lo que hemos logrado en esta película". Las nominaciones a los Oscar tendrán lugar el 23 de enero.
