Debido a su carácter de final de una era, 'Avengers: Endgame' fue una película de emociones y de reencuentros que nos hicieron llorar a mares. Entre viajes en el tiempo y batallas épicas, hay un momento que nos sigue deprimiendo cuando lo recordamos, tanto por lo que significa como por la cantidad de rostros conocidos que podíamos ver allí reunidos: el funeral de Tony Stark tras su sacrificio para parar a Thanos.
Es allí donde, entre tanto superheroe, podemos distinguir un rostro de un adolescente que en un principio nos confunde. ¿Quien es ese joven? Pues nada más y nada menos que Harley Keener, el niño con el que había hecho amistad Tony Stark en 'Iron Man 3. El joven, interpretado por Ty Simpkins, ha crecido tanto en los seis años que han pasado entre película y película que casi nadie pareció reconocerle. Y él estaba concienciado de ello.
"Me tengo que reír, porque mucha gente se ha quedado como «¿quién es este tipo?». Creía que sólo unos pocos iban a pillarlo. No estaba muy seguro de que la gente me fuera a recordar, pero preferí centrarme en el hecho de aparecer en la película", reflexiona en una entrevista con el Huffington Post. Y es que, de no ser por el guionista, Christopher Markus, que pensaba que Harley había sido una persona muy significativa en la vida del personaje de Robert Downey Jr., no hubiéramos vuelto a recordar aquella película. Y, como no, volverla a ver.
#Endgame
? Night (@TheGhostArtist1) April 28, 2019
Can I just say it was lovely that they added in Ty Simpkins character 'Harley Keener ' but as a grownup version. I like how they include him at stark funeral he was a important to stark character.
I'm happy they include him at the end of Stark's story. pic.twitter.com/PWlTRECBDS
"Puedo decir que fue bonito que añadieran al personaje de Ty Simpkins, Harley Keener, pero una versión más crecida. Me gusta como lo incluyeron en el funeral, él era importante en el personaje de Stark. Estoy feliz de que lo incluyesen al final de la historia de Stark".
De la indiferencia a la amistad
Tony Stark conoce a Harley Keener cuando queda atrapado en Tennessee debido a fallos en su nueva armadura. Harley, de diez años, decide ayudarle y acogerlo en su casa hasta que consigue arreglar su traje y poder irse. Gracias a él conseguirá localizar a El Mandarín, el enemigo a batir en esa cinta, y darle caza.
A pesar de que Stark se muestra reacio a obtener la ayuda de un niño, al final acaban entablando una bonita amistad, regalándole al final de la película todo un equipo de laboratorio del más alto nivel. Un momento que no será olvidado por el joven, que tiene motivos suficientes para despedirse de su gran amigo en el final de sus días.