La última vez que vimos a Cameron Diaz en una película fue en 2014 con el remake de 'Annie'. Como confirmó en 2018, había decidido retirarse del mundo de la interpretación. Aunque no cierra la puerta a regresar en algún momento, está completamente satisfecha con su decisión, como explicó recientemente en una charla con Gwyneth Paltrow.
La actriz de 'The Politician' le preguntó "¿qué sentiste al dejar una carrera en el cine de esa magnitud?", a lo que Diaz respondió: "Paz. Conseguí paz para mi alma, porque finalmente me estaba cuidando a mí misma. Es algo extraño de decir, conozco a mucha gente que no lo entenderían, sé que tú lo entiendes, pero es tan intenso trabajar a ese nivel y ser tan pública y exponerte. Hay mucha energía saliendo de ti todo el tiempo cuando eres realmente visible como actor y haciendo prensa y exponiéndote".
Demasiada presión, horarios inhumanos
Cameron Diaz admitió que ser responsable de películas que mueven tantos millones de dólares es "abrumador" y no es nada fan de los horarios: "Paré y observé mi vida. Cuando haces una película, les perteneces. Estás ahí doce horas al día durante meses hasta el final, no tienes tiempo para nada más". Entre esas incompatibilidades se encontraba su vida privada y su relación con Benji Madden, miembro del grupo Good Charlotte: "Nos casamos casi inmediatamente porque nos dimos cuenta de que simplemente teníamos que hacerlo. Tuvimos unos cuantos años duros en los que fuimos puliendo (la relación). Fue mucho trabajo, pero teníamos que hacerlo".
Aunque hace mucho tiempo que no se deja ver por rodajes, Cameron Diaz sigue en contacto con el mundo de Hollywood. Esta cuarentena la vimos apuntarse al reto de Zoë Bell, el Boss Bitch Challenge, la pelea virtual más multitudinaria en la que participaron Scarlett Johansson, Drew Barrymore y un montón de estrellas más.