La mala relación entre Charlize Theron y Tom Hardy en el rodaje de 'Mad Max: Furia en el camino' era un secreto a voces, pero ahora, tras la publicación de 'Blood, Sweat & Chrome', libro escrito por Kyle Buchanan, se deja constancia de toda la tensión, rabia e ira que se respiraba en el ambiente.
Entre muchos de los testimonios que recoge Variety a partir de la obra, destaca el de Mark Goellnicht, operador de cámara en la película, que recuerda uno de los encontronazos de los actores debido a la impuntualidad de Hardy: "Lo recuerdo como un día intenso. La cita en el set era a las ocho. Charlize llegó a las ocho en punto, se sentó en el War Rig (el camión cisterna), siendo perfectamente consciente de que Tom no iba a ser puntual a pesar de que se le insistió en que llegara a tiempo. Tom nunca llegaba a su hora por la mañana".
Theron seguía esperando, pero su compañero no daba señales de vida: "Dieron las nueve, y todavía no había llegado. Charlize se quedó en el War Rig esperando, ni siquiera quiso ir a caminar o al baño, no hizo nada. Simplemente se quedó allí sentada."
Tres horas más tarde, a las once de la mañana, por fin apareció el actor y la intérprete no pudo ocultar su tremendo enfado: "Tom llegó tranquilamente caminando por el desierto. Ella saltó del camión y empezó a gritar: 'Multad a este cretino con 100.000 dólares por cada minuto que ha hecho perder a este equipo. ¡Eres un irrespetuoso!'. Ella gritó, sin embargo, debido al viento y ruido que había, no puedo saber con certeza las palabras que llegó a escuchar Tom, pero se giró hacia ella respondiendo '¿qué me acabas de decir?'... Fue un encontronazo bastante agresivo, ella se sintió amenazada y fue el punto de inflexión", concluye Goellnicht.
No se sentía segura
Después de la confrontación, Theron consiguió que la productora Denise Di Novi viajara al desierto de Namibia para que se asegurara de que no hubiera más conflictos: "Llegué a un lugar donde estaba todo un poco fuera de control (...). No me sentía segura".
Finalmente, parece que los ánimos se apaciguaron entre las estrellas. Hardy reflexiona sobre ello asumiendo su parte de culpa: "En retrospectiva, la presión sobre ambos a veces era abrumadora. Lo que ella necesitaba era un compañero mejor, quizás más experimentado. Eso es algo que no puedes fingir. Me gustaría pensar que, ahora que soy mayor y más feo, sí que podría estar a la altura de las circunstancias".