A partir de la semana que viene empieza un nuevo capítulo en la historia reciente de la industria cinematográfica. El 25 de diciembre llegará a cines de Estados Unidos, y a HBO Max, 'Wonder Woman 1984'. Será la primera película de Warner Bros. en hacer un estreno simultáneo en salas y en streaming, pero no la última. WarnerMedia anunció que todas sus películas de 2021, incluidas superproducciones de la talla de 'Dune' o 'El escuadrón Suicida', también harían un estreno híbrido. Las reacciones no tardaron en llegar, y la mitad de Hollywood está enfadadísimo con la compañía. Entre ellos sus propios cineastas, de Christopher Nolan a Denis Villeneuve o la propia Patty Jenkins, que accedió a estrenar su película porque la pandemia en diciembre iba a seguir sin control, y porque recibió una compensación de 10 millones de dólares para que no se marchara ante una potencial tercera entrega de la superheroína de Gal Gadot. Pero le parece una puñalada por la espalda hacia los exhibidores.
Desde Warner se justifican diciendo que los expertos les aseguran que los efectos del coronavirus se seguirán viendo a largo plazo: "Cuando lo discutimos con expertos médicos y lo miramos con diligencia, fue más claro que continuará siendo un impacto real todo el próximo año. Así que hicimos el plan para tener una estrategia de confianza para todo el año", explica Toby Emmerich, jefe de la división de cine de la empresa, a THR. El problema para muchos miembros de la industria es que ha sido una decisión unilateral que no ha tenido en cuenta a los equipos afectados. Warner se defiende diciendo que si no negociaron antes con los directores, actores y demás participantes de las películas de 2021 es porque temían que la información se filtrara. "Me gustaría haber tenido más tiempo para hablar con nuestros socios y estrellas. Queremos pagar un precio justo para la ventana de distribución de 31 días en HBO Max, y creemos que se alegrarán al ver cuanto esfuerzo pondremos para estrenar estas películas con éxito", afirma Ann Sarnoff, jefa de la división de entretenimiento.
A pesar de que pueda darse que consigan alcanzar acuerdos con Denis Villeneuve y compañía para que rebajen su indignación, tienen otro enemigo mucho más cabreado y mucho más vulnerable: los cines. Los exhibidores ya han expresado su postura en contra de este estreno simultáneo, explicando que decidirán si proyectar o no cada película de Warner caso por caso. Pero también están planteándose rebajar el precio de las entradas para las películas de Warner a entre 3 y 5 dólares, por lo que el estudio solo se llevaría migajas de recaudación. Si a esto le sumamos que un estreno en streaming el mismo día que en cines aumenta enormemente la probabilidad de que la película aparezca pirateada en buena calidad a las horas de lanzarse, los analistas aseguran que Warner podría acabar perdiendo 1,2 mil millones de dólares de taquilla el año que viene.
Warner se defiende
Pero desde la compañía se mantienen firmes con su estrategia, recordando que solo la plantean (de momento) para 2021 y que se irán adaptando a la evolución del sector "en un mundo post-COVID". Andy Forssell, jefe de HBO Max, dice: "Un cambio rápido es siempre duro. Suena muy dramático ahora, pero creo que dentro de cinco años, cuando mires atrás, no parecerá para nada tan dramático".
Todo Hollywood va a estar muy pendiente del funcionamiento de 'Wonder Woman 1984' y de cómo responde el público, aunque habrá que tener en cuenta que el COVID sigue entre nosotros y muchos cines continúan cerrados. Los expertos creen, de todas maneras, que con el despliegue de la vacuna ya empezado, los cines podrían volver a dar beneficios en la segunda mitad del año que viene. Pero no cabe duda que un estreno simultáneo hace imposible que veamos las cifras de recaudación que hacían los blockbusters pre-pandemia. De momento el único ganador es HBO Max, que como explicamos recientemente se ha convertido en prioridad para AT&T, la telefónica dueña de WarnerMedia, que busca desesperadamente un aumento de suscriptores. ¿A costa de la experiencia cinematográfica? En los negocios no existe el romanticismo.