No es 1912 pero ahora mismo también hay numerosos equipos de rescate buscando a cinco personas desaparecidas en las mismas aguas en las que se hundió el Titanic. Desde el domingo 18 de junio equipos de búsqueda internacionales llevan buscando día y noche al Titán, el submarino del OceanGate que desapareció a la hora y cuarenta y cinco minutos de sumergirse en el agua.
El pasado domingo un submarino de la empresa americana OceanGate se sumergía en el Atlántico Norte para inspeccionar los restos del barco. Antes de que se cumpliesen las dos horas de la inmersión se perdió el contacto con la nave y no se ha vuelto a restablecer desde entonces. Según avanza el tiempo, la situación se vuelve más crítica ya que, la nave tiene un suministro estimado de oxígeno de 96 horas, que si fuese exacto estaría llegando al límite. Expertos señalan que esto no es preciso y que también depende de las medias que hayan tomado los tripulantes.
A bordo de la nave viajan cinco pasajeros: Hamish Harding, un millonario que en 2021 batió un récord a bordo de un sumergible en la fosa de las Marianas; Paul-Henri Nargeolet, experto en el Titanic y también poseedor de uno de los récords de descenso al barco; Shahzada y Suleman Dawood, un empresario británico y uno de los hombres más ricos del país y su hijo; y Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGate, la empresa encargada de la expedición, y marido de Wendy Rush, descendiente de pasajeros del Titanic.
Según confirma The New York Times, se ha descubierto que la esposa del directivo desciende de una pareja de primera clase que murió en 1912 en el hundimiento del barco más famoso de la historia. Isidor e Ida Straus eran dos de las personas más ricas a bordo del Titanic, pero el dinero, como a muchos otros no pudo salvarles. A la hora de embarcar en los botes, la prioridad era para las mujeres y los niños, y algunos testigos que sobrevivieron al hundimiento afirman que el señor Straus cumplió esa preferencia y rechazó un sitio en un bote. Su mujer, que se negó a abandonar a su marido se quedó junto a él y ambos fueron vistos por última vez cogidos del brazo en la cubierta mientras el barco se hundía.
Conocíamos la historia
Aunque con algún detalle diferente, todos aquellos que hayan visto la película de James Cameron ya conocían la historia del matrimonio Straus ya que el director la incluyó en la película, aunque en vez de mostrarles en la cubierta, la pareja de ancianos aparece abrazada en la cama de su camarote esperando a que llegue el agua.