Familia, impresionantes escenas de acción, reggeatoneo, coronas, misiones por todo el mundo, carreras de coches y un estelar reparto que en este caso incluye a cuatro ganadoras del Oscar... Los ingredientes imprescindibles en la base formulaica de cada film de 'Fast & Furious' están bastante claros desde que en la cuarta entrega esta saga empezó a trazarse con la ambición de hacer historia, pero cada una de ellas procura encerrar sus particularidades.
Si la sexta película abrazó el mundo de los espías y la séptima dijo adiós a Paul Walker con la escena cumbre de este universo adrenalítico, la octava quiso llamar la atención jugueteando con un submarino y la novena con un breve viaje al espacio; en 'Rápidos y furiosos X' destacan tres llamativas elecciones: el particular estilo a la dirección de Louis Leterrier, su estructura narrativa absolutamente de primer acto que deja a medias y en ascuas ante una futura resolución, y un montaje muy enfocado a los hábitos de consumo de la generación Z.
Su ritmo vivo y una narración más que picada subrayan la capacidad de evolución y adaptación de esta saga cuyo estilo visual se ajusta lo máximo posible a los tiempos en los que se enmarca: para bien o para mal. Si aquella primera entrega se convirtiese en memoria estilística de los 2000, la décima materializa un clímax continuo, por lo que el espectador no respira y el desarrollo de su argumento se ajusta a ese estímulo constante que no da tregua.
Así, priorizando el entretenimiento y adecuándolo a una mirada acostumbrada a la sobrestimulación, 'Rápidos y furiosos X' decide de nuevo no ser demasiado exigente en el caso de la coherencia interna de su propuesta, e igual que recuerda muchas de la experiencias vividas, y lo hace a través de guiños que los fans agradecerán; se olvida de ciertas subtramas, llegando a pasar por alto algunas novedades clave introducidas en la entrega anterior. El mejor ejemplo de esos lapsos de memoria lo encarna sin duda el personaje interpretado por Anna Sawai. Su Elle, vital para la misión de 'Fast 9', podría haberse considerado episódica, pero el diálogo no dejó lugar a dudas: la joven aseguró haberse convertido en la familia de Han (Sung Kang) en los años que fingiese estar muerto. Ahora en 'Fast X' ni está, ni se la espera.
Eso si, lo que podría ser un desliz a la hora de juzgar a una continuación que funciona como film independiente, se puede interpretar como algo que tendría su hueco en la segunda parte de la historia, una próxima entrega en la que terminarán de atarse numerosos cabos sueltos. Lo trazado en este film está tan absolutamente conectado con 'Rápidos y furiosos 11' como si uno coge el producto completo y lo corta por la mitad, de ahí la repentina insistencia del reparto en que se haga alusión a todo el viaje como 'Rápidos y furiosos X: Parte 1' y la consecuente segunda parte, muy al estilo de las despedidas de 'Harry Potter', 'Los Juegos del Hambre', o la inminente 'Misión Imposible'.
Pero más allá de las particularidades narrativas de este doble desenlace y de los perogrullos habituales, la manera en la que han ideado esa ingeniosa conexión con la quinta entrega es un absoluto deleite para los fans porque pasa por explorar de nuevo algunas de las escenas de aquel film aportando un punto de vista que no se explorase por aquel entonces, cuando en 2011 Dom y compañía desplumaran a Reyes (Joaquim de Almeida) para poner freno a su corrupción. Esta sería una de las apuestas fuertes del guión, firmado por Justin Lin, veterano de la saga, y Dan Mazeau ('Ira de titanes'), libreto con un par de aportaciones novedosas que rompen con lo establecido en las últimas aventuras mientras se agarran al espíritu de cada una de ellas.
Y es que esta vez, por culpa de Dante, pintoresco villano encarnado por Jason Momoa, el equipo Toretto se ve obligado a dividirse provocando una dispersión de las misiones y la acción, alternancia de tramas que favorece infinitamente a que la atención no decaiga en ningún momento. También esa apuesta por la dupla entre 'Fast X' y su segunda parte provoca cierto enfoque un tanto de origen que no funciona nada mal en lo que a algunas subtramas se refiere. La más interesante de ellas es la protagonizada por Charlize Theron y Michelle Rodriguez en la piel de sus respectivos personajes, Letty y Cipher, que se quedan muy a medias con una dinámica tan inesperada como atractiva. Ambas hacen un trabajo físico excelso para dar dinamismo a unos cuerpo a cuerpo muy cuidados.
Este es sin duda otro punto a favor de 'Fast X': unas coreografías espectaculares que potencian esa acción en numerosas ocasiones alejada de la carretera. A este respecto merecen también especial mención Jordana Brewster y John Cena en la piel de sus cañeros Toretto. Ambos comparten una secuencia más que sólida, también gracias a la evolución en el tono del personaje de Cena, un Jacob Toretto que de malo de la película pasa a ser el tío graciosillo encajando en el equipo humorístico que tanta ayuda estaba pidiendo. De nuevo Tyrese Gibson carga con el grueso de los chistes, muy en sintonía con la esencia de Roman, pero Ludacris y Nathalie Emmanuel aportan su granito de arena. Las carcajadas están aseguradas en un instante más que loco protagonizado además por un curioso cameo que termina de redondear el puntazo cómico.
Como ya es habitual, hay varios cameos, pero en esta ocasión apenas desvían la atención de un elenco tan espectacular como entregado. Se nota que todos y cada uno de los integrantes del cast de 'Rápidos y furiososX' están encantados de formar parte de la película, con las oscarizasas Theron, Helen Mirren, Brie Larson y Rita Moreno como estandartes del atractivo de esta franquicia a ojos de numerosos intérpretes. Larson ha declarado en varias ocasiones su persecución activa a Vin Diesel para hacerse con un hueco en la saga, lo mismo que Mirren, que de nuevo en el tour de prensa de esta entrega se ha desvivido por subrayar dicha pasión. Lástima que en 'Fast X' su Queenie se muestre más maternal que tontorrona, porque ver a Mirren en modo flirteo con Diesel es un espectáculo delante y detrás de la pantalla.
Al igual que Larson y Moreno, Alan Ritchson y Daniela Melchior también se estrenan con poquito margen en 'Fast X', película que amplía bastante el equipo para verdaderamente solo dar una generosa cancha a Momoa. Este actor se encarga de dar empaque al antagonista del film, un Dante rápidamente comparado con el Joker más extremo y absurdo, villano sediento de venganza que busca acertar con su exageración terminando por no encajar ni un poquito con todo lo demás. De manera asilada, sin contar con que estamos en 'Rápidos y furiosos' y con las particularidades de esta más que asentada saga, el papel de Momoa puede resultar atractivo tan solo por la forma en que este intérprete disfruta sacando jugo a su locura; pero el tema es que: estamos en 'Rápidos y furiosos', con su tono específico y ciertas líneas que no pega nada cruzar.
Leterrier, una suerte
Cuando Justin Lin anunciara su abandono al volante, incidiendo en que aunque dejase la dirección de 'Rápidos y furiosos X' iba a continuar muy presente gracias a su papel como coguionista y productor, fue inevitable que se extendiera cierta preocupación. El director más veterano de la franquicia, responsable de 'Rápidos y furiosos: Reto Tokyo', 'Rápidos y furiosos 4', 'Rápidos y furiosos 5', 'Rápidos y furiosos 6' y 'Rápidos y furiosos 9' había sabido acompañar a Vin Diesel en el mencionado viaje a la cumbre de la sagas más exitosas de la historia del cine, por lo que su marcha supuso un revés.
Por suerte Louis Leterrier no se ha amilanado ante la tarea y ha dicho sí decidido a llevar consigo esa visión que diera a 'Transporter' aquel toque trepidante y único. Su aportación a 'Rápidos y furiosos X' ha insuflado una nueva vida a la franquicia en lo que a creatividad visual se refiere, una manera de rodar cargada de dinamismo que trabaja en la línea de la mencionada elección estilística construida en torno al concepto de montaña rusa. Gracias sin duda a una actitud muy de 'aquí hemos venido a pasarlo bien' la dirección de la décima entrega eleva esa sucesión de picos tanto de acción como emotivos con la que 'Fast' ha decido arrancar su despedida. Por suerte la 'Parte 2' también contará con Leterrier, y esperemos que en la misma línea macarra.
* AVISO A CONDUCTORES: 'Rápidos y furiosos X' viene con escena postcréditos, un instante esencial tanto para la saga como para la próxima entrega.
'Rápidos y furiosos X' se estrena en cines el 19 de mayo.