En 2021, Warner hizo el experimento de que sus estrenos para la gran pantalla de ese año tuviesen un lanzamiento simultáneo en HBO Max, al menos en Estados Unidos y Canadá. De ese experimento, hubo algunos títulos que lograron sacar rentabilidad en taquilla, el primero de ellos 'Godzilla vs Kong'. Con hambre por un auténtico blockbuster palomitero, el primer gran enfrentamiento hollywoodiense entre los dos iconos del cine fue uno de los títulos más taquilleros de ese año.
Por supuesto, era más que lógico que ese brutal combate que trajo al gran kaiju del cine nipón contra uno de los monstruos más emblemáticos de la Meca del Cine tuviera segunda parte. Tres años después, 'Godzilla y Kong: El nuevo imperio' vuelve para demostrar que el MonsterVerse tiene visos de expandirse y que lo planteado en ese primer enfrentamiento tenía posibilidades de desarrollarse. Esta ocasión, se explora la Tierra Hueca, donde Kong se ha instalado y donde se evita un nuevo enfrentamiento contra Godzilla.
Ambos deberán aparcar sus diferencias y unirse por una causa común, dado que una amenaza busca destruir tanto el mundo de Kong como el de Godzilla. Bajo ese planteamiento, Adam Wingard retoma la dirección y realiza una secuela que tiene más de cine de aventuras que de cine de monstruos y que recupera ese espíritu que ya se vio en 'Kong: La Isla Calavera'. Es más, se exploran más los orígenes del simio gigante.
La mayor parte de la película tiene lugar en la Tierra Hueca. De ahí, que se recupere el espíritu de 'Kong: La Isla Calavera', en la que aprovechaba para realizar una potente cinta de aventuras, dado que se entraba en territorio desconocido. En esta ocasión, se muestra esa conexión entre la Tierra Hueca y el antiguo hogar tanto del simio gigante como de la tribu Iwi, la cual juega un papel fundamental en esta entrega.
Sabe ser cinta de monstruos y destrucción y tener espíritu de cine de aventuras y acción
Wingard, quien dirigió un guion de Terry Rossio, Simon Barrett y Jeremy Slater basado en una historia tanto de él como de Barrett y Rossio, sabe realizar una secuela que ofrezca algo distinto a lo visto en el primer enfrentamiento entre kaijus. Sí, hay escenas en las que Godzilla demuestra su gran poder de destrucción y ciudades como Roma, Cádiz, El Cairo o Río de Janeiro se convierten en escenarios en los que los monstruos libran batalla, recordando que son secuencias que el fandom exige.
Ahora bien, eso no impide que se crea una historia de aventura que evoca a clásicos como 'Indiana Jones' o 'Jurassic Park'. Es más, eso se ve con los personajes humanos. Hay un trío protagonista con una científica, un veterinario y un periodista, acompañados por una niña pequeña. Aquí, saben brillar Rebecca Hall, Dan Stevens, Brian Tyree Henry y Kaylee Hottle. Muy certero que se enfoque el protagonismo humano a este cuarteto de personajes, carismáticos y que saben seguir la trama de los monstruos.
La cinta sabe jugar con eso, algo que ya demostró Wingard con la primera parte. Ahora bien, introduce elementos atrevidos, como interacciones entre los monstruos en las que los humanos no están.
Es atrevido y las secuencias de Kong con la colonia de simios gigantes que hay en la Tierra Hueca evoca ligeramente a la saga de 'El planeta de los simios'. Una combinación brutal que el cineasta sabe explotar, combinando acción, aventura y ciencia ficción. El resultado es una cinta palomitera que se goza y que sabe innovar dentro de lo que es el concepto MonterVerse. Este universo ha demostrado tener material para más, algo que no parecía sencillo a simple vista.
