Desde el final de 'Succession' venimos buscando una serie heredera que consiga atraparnos de la forma en la que lo hizo la creación de Jesse Armstrong, a pesar de que muchas veces ni entendiéramos qué estaba sucediendo entre tantos complots, conglomerados empresariales, accionistas y puñaladas traperas. Pues bien, la segunda temporada de 'Severance' confirma que ya tenemos ese anhelado sucesor.
Antes de que me saltéis a la yugular, soy consciente de que todavía está lejos de conseguir la trascendencia de 'Succession', especialmente en lo que se refiere a la cantidad de premios que obtuvo la obra maestra de HBO, y que el no emitirse anualmente le impedirá tanto establecer un dominio tan claro como obtener el reconocimiento global de ser la joya de la corona del mundo televisivo. Pero sabiendo esto, la realidad es que la temporada 2 de 'Severance' es la producción que más se le acerca en términos de calidad de todas las que han aparecido en los últimos años.
No lo tenía fácil. Las segundas temporadas suelen ser un reto complicado de superar (la propia 'Succession' no ganó el Emmy a mejor serie de drama en esta temporada, al contrario que en las otras tres). En el caso de 'Severance', había que sumarle el exagerado y criticable lapso de tres años de espera que hemos tenido que soportar desde el final de la primera temporada. La huelga de guionistas y los propios problemas internos con el desarrollo alargaron más de la cuenta la espera, desgastando la paciencia de los fans y poniendo en peligro el futuro de la serie.
Si tienes a los espectadores cabreados, muy bien has de hacerlo para que sientan que ha merecido la pena la espera y perdonarte. Dicho y hecho.
La magia surrealista de 'Severance'
Hemos podido ver seis de los diez episodios que conforman la segunda temporada de la serie de Apple TV+ creada por Dan Erickson. Seis episodios han sido suficientes para comprobar cómo 'Severance' recoge el guante del espectacular final de la temporada anterior y no hace más que subir el nivel, con una segunda temporada más intensa, más alocada, más emocional, más siniestra y sin embargo más estable y consolidada, sin tantos valles ni capítulos que asienten unas bases más que asentadas.
Si algo había que criticar de la primera temporada fue lo mucho que le costó arrancar. 'Severance' era una de esas series en las que hay que picar piedra para encontrar el diamante que resultó ser en el segundo tramo de la temporada. La temporada 2 aprovecha el trabajo sucio de los primeros episodios de la serie y es más directa, explicando sin contemplaciones las consecuencias del acto de rebeldía de los dentris.
Explicar sí, resolver ya para otro momento. 'Severance' posee la destreza, ya sea por su guion o por la magnífica dirección de Ben Stiller, de tejer una tela de araña mediante pequeñas revelaciones con las que pensamos que estamos avanzando de forma decidida en la trama, cuando en realidad se mantiene el mismo paso lento. Además, cada respuesta viene acompañada de una nueva pregunta, al más puro estilo 'Lost', que nos adentra en un pasillo oscuro como el que pinta Irving (John Turturro) en sus cuadros. Un pasillo de dudas e incertidumbre sobre lo que está pasando y del que no podemos ni queremos salir.
Esta segunda temporada tiene mucho de esto, de aceptar el surrealismo creciente (que no ridículo) de la serie y viajar con los protagonistas en sus propias luchas internas entre el dentri y el fueri. Lo que pasa en Lumon ya no se queda en Lumon, y en los nuevos episodios saltamos constantemente de dentro a fuera de la empresa, conociendo más sobre las dos versiones de los cuatro trabajadores del refinamiento de macrodatos.
Los dentris, más 'fueri' que nunca
Nos encontramos, pues, con una serie mucho más coral y menos centrada en Mark S. (Adam Scott), donde se explora el sentimiento de los dentris y se ahonda en ellos como seres con alma, no simples artefactos laborales y un respiro mental de ocho horas. Esto da pie a conflictos como el de Helly R. (Britt Lower), o mejor dicho Helena Eagan, la hija del CEO de Lumon. La pelea entre sus dos 'yo', con ecos a 'La sustancia', es una de las tramas más interesantes de lo que está por venir.
Dylan G. (Zach Cherry), por su parte, no está en guerra con su fueri, sino que valora la vida que tiene él, algo que el fueri no parece hacer. El contraste entre la forma de actuar y sentir de uno y otro es una prueba más de que los dentris son seres que están creando su personalidad e identidad propias. En el caso de Irving, su trama de amor dentri de la primera temporada salpica a los fueris en la segunda, con Burt (Christopher Walken) siendo igual de inquietante. Mientras, su dentri ha cambiado totalmente su personalidad tras su escapada al mundo real, siendo mucho más escéptico con Lumon y sus trabajadores.
Su historia pierde minutos en pantalla, pero eso no significa que Mark S. no siga siendo el protagonista. Tras la revelación del final de temporada, la relación entre el dentri y el fueri del jefe del refinamiento de macrodatos se estrechará en los nuevos episodios. El fueri quiere saber más sobre ese "está viva" que gritó su dentri, quien a su vez se sumerge en la tesitura entre ayudar a encontrar a Ms. Casey (es decir, a Gemma) para su fueri y dar un paso más en su relación con Helly R.
Todo ello en una empresa que está experimentando cambios sustanciales tras el polémico acto de rebelión de sus trabajadores, intentando enderezar el rumbo para alcanzar su enigmático objetivo cuanto antes. Por poner un debe, si algo echamos en falta en estos primeros episodios es una mayor profundización en el arco de Milchick (Tramell Tillman) y Harmony Cobel (Patricia Arquette), para así saber más sobre sus historias personales y los entresijos de la empresa.
Pero es que la segunda temporada de 'Severance' tiene tantas tramas potentes y tanto potencial que es imposible que todas tengan el mismo hueco. Estamos solo en enero y queda todo el año por delante, pero va a ser difícil que otra serie de 2025 alcance la calidad, la belleza visual (los eternos pasillos de Lumon y los juegos de luces de un escenario tan hermosamente tétrico) y la perfección de unos personajes tan bien construidos e interpretados de esta serie. 'Succession' ya tiene sucesor.