En los últimos meses varias de las películas más esperadas del año han estado luchando por liderar la taquilla mundial, tratando de obtener un beneficio muy lejos de su alcance debido a los elevados presupuestos que han tenido. Las últimas entregas de las sagas de 'Indiana Jones', 'Misión Imposible' y 'Rápidos y furiosos' son ejemplos de ello.
A pesar de venir precedidas por algunas de las películas más taquilleras de los últimos años, estas sagas se han dado un batacazo debido a sus altísimos presupuestos. 'Indiana Jones y el Dial del Destino' ha recaudado 375 millones de dólares a nivel mundial tras seis semanas desde su estreno, pero se estima que ha costado unos 300 millones de dólares y otros 100 de gastos en publicidad. 'Misión Imposible: Sentencia Mortal - Parte 1' ha recaudado desde su estreno en julio 523 millones de dólares, pero tiene un presupuesto igualmente elevado. Se estima que ambas podrían llegar a perder 100 millones de dólares.
Si bien aún podrían beneficiarse de su llegada al streaming y a la televisión, ambas películas lo tienen difícil para ser un verdadero éxito en términos económicos. Si las comparamos con sus predecesoras vemos además que no han estado a la altura de la franquicia: 'Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal' recaudó 790 millones de dólares y 'Misión Imposible: Fallout' consiguió 791 millones.
'Rápidos y furiosos X', otra de las grandes apuestas de este año, tuvo un presupuesto de 340 millones y ha conseguido 704 millones, pero aún así no ha logrado tener un beneficio demasiado alto. Parece increíble que una película con esa recaudación pueda estar en esa situación, pero ese es el problema de los enormes presupuestos.
¿Por qué esos presupuestos?
Las películas que están llegando ahora a las salas de cine sufrieron en su momento retrasos y complicaciones debido a la pandemia y las medidas de seguridad, que inflaron los gastos. "Estas películas podrían haber sido mucho más económicas si no fuese por el COVID", dice Shawn Robbins, jefa de análisis de Boxoffice Pro. "Pero incluso si eso significó que sus presupuestos se inflaron, al final del día estas películas costaron lo que costaron y funcionaron como funcionaron".
Y es que aunque hubiesen tenido un presupuesto más ajustado, ya hemos visto que no han recaudado tanto como sus predecesoras. La industria del cine aún no se ha recuperado de la pandemia: de momento solo cuatro películas han superado los 700 millones de recaudación este año, ocho en 2022, cinco en 2021 y ninguna en 2020; sin embargo, en 2019 fueron doce y en 2019 nueve las que lo lograron.
Podemos ver que las películas con presupuestos más bajos salen mejor paradas en taquilla: 'Oppenheimer' ha recaudado hasta la fecha 650 millones de dólares, compensando su presupuesto de 100 millones. 'Barbie' ha tenido un éxito exagerado, pero aún así sus gastos no superaron los 145 millones, por lo que incluso un recaudación más modesta habría funcionado.
El panorama no parece que vaya a mejorar para los estudios en cuanto a recortar gastos, ya que la huelga de guionistas y actores de Hollywood ha detenido numerosas producciones. Se estima que las producciones que se han paralizado justo después de empezar estarían viendo un incremento en sus gastos de 2 millones de dólares cada mes que se alarga la huelga. También habrá que ver qué consecuencias trae la huelga para los estudios y los trabajadores y cómo se repartirán los beneficios en el futuro.
