Los dos episodios finales de la cuarta temporada de 'Stranger Things' se estrenaron el 1 de julio en Netflix y todavía estamos procesando todo lo ocurrido en el épico desenlace. Entre otras cosas, por fin asistimos al esperado reencuentro (y consumación romántica) entre Jim Hopper (David Harbour) y Joyce Byers (Winona Ryder), así como el posterior regreso de ambos personajes a Hawkins, después de sus sobrevivir a sus peligrosas aventuras en Rusia, muy lejos de la pandilla de Once.
La última vez que Joyce vio a Hopper, el sheriff de Hawkins lucía un aspecto muy diferente. Tras ser encarcelado y sometido a trabajos forzosos en una prisión rusa, Hopper ha perdido mucho peso, y para transmitir ese cambio físico con realismo, Harbour se sometió a una dura dieta que le llevó a rebajar drásticamente su peso. En una reciente entrevista con la revista GQ, el actor desvela que perdió nada más y nada menos que 36 kilos:. "Pesaba 122 kilos en la tercera temporada y cuando rodamos la cuarta, pesaba unos 86".
Para llevar a cabo esa transformación, Harbour revela que siguió un proceso consistente en ayuno intermitente y Pilates. Sin embargo, el actor no recuerda la experiencia con cariño precisamente: "No creo que vuelva a hacer algo así otra vez", admite. De hecho, para su siguiente papel, donde interpretará a un Santa Claus asesino para el nuevo thriller de Universal 'Violent Night', no tardó en ponerse manos a la obra para volver a subir de peso. "Lo recuperé todo. Pero nunca más. Las prótesis son demasiado buenas", dice.
Harbour también es consciente de que el Hopper de las tres primeras temporadas es un símbolo sexual para mucha gente, que no duda en elogiar su "dad bod" ("cuerpo de papá") en Internet. El intérprete dice tener "una relación curiosa" con ese término: "Más o menos me encanta y la razón es que en realidad es algo muy serio. Sí que creo que, en cierto modo, me he convertido en algo así como un sex symbol de nuestro tiempo". Y añade: "Me encanta la idea de ver cuerpos reales en televisión. Y me encanta la idea de hacer que las personas reales se sientan guapas y queridas".
Contra el método
Puede que Harbour se sometiera a una transformación física radical para 'Stranger Things', pero el actor estadounidense está totalmente en contra del "método". Son muchos los que se han apuntado recientemente a las críticas contra esta técnica de interpretación (entre ellos, Mads Mikkelsen), mediante el cual un actor se mete en la piel del personaje tanto dentro como fuera de la ficción, llevándose en muchos casos a grandes extremos físicos y psicológicos.
Harbour estudió el método y lo practicó cuando era más joven, pero con el tiempo dejó de creer en él, y ahora lo critica. "Recuerdo que interpreté a un famoso rey escocés y pensaba 'Voy a matar a un gato. Voy a matar algo para saber lo que se siente matando'", dice en la misma entrevista con GQ. "Obviamente, no lo hice. El método no es solo una tontería, sino también peligroso y, de hecho, no resulta en buen trabajo".
Sobre Daniel Day-Lewis, quizá el actor del método más célebre y ganador de tres Oscar, Harbour opina que "es un actor extraordinario que me cautiva y me fascina. Pero cuando explica su proceso, me parece que no tiene sentido".