El pasado 6 de septiembre teníamos que decir adiós a un gran actor de televisión. Michael K. Williams era encontrado muerto en su casa de Brooklyn por la policía. Tenía 54 años. Con él se iban papeles tan icónicos como Omar Little de 'The Wire', Chalky White de 'Boardwalk Empire' o uno de sus más recientes, el de Montrose Freeman en 'Lovecraft Country', por el que fue nominado al Emmy.
El departamento forense de Nueva York ha revelado ya los resultados de la autopsia del actor y ha dictaminado la causa de la muerte. Michael K. Williams murió de una sobredosis accidental de dos opioides (fentanilo y p-fluorofentanilo), heroína y cocaína. El forense lo describe como una "intoxicación aguda" de estas drogas, pero remarca que la sobredosis fue accidental y no un suicidio.
Su historia con las drogas
Williams nunca ocultó su adicción a las drogas, describiéndola como "una lucha diaria". Llegó a explicar que lo que ganaba gracias a 'The Wire' lo gastaba en drogas - en la serie sabían que a veces llegaba puesto al rodaje pero no querían despedirle porque temían que se descontrolara - y ya en 2012 decía en una entrevista que sabía que "estaba jugando con fuego" y que "debería estar muerto" ya por aquel entonces. "Tengo cicatrices. He metido la cabeza en la boca del león. Obviamente Dios me ha salvado por un propósito. Así que decidí limpiarme y sincerarme. Espero poder ayudar al menos a una persona" explicó a Inside Jersey.
Michael K. Williams fue nominado a cinco Emmys a lo largo de su carrera, cuatro de esas nominaciones fueron a mejor actor de reparto por sus papeles en 'Bessie', 'The Night Of', 'Así nos ven' y 'Lovecraft Country'.