'Frozen' en 2013 se convirtió en un clásico instantáneo de Disney. Además, uno que entraría en la recurrente categoría de cuento de princesas, pero actualizando la fórmula como hacía tiempo que se echaba en falta. Así logró convertirse directamente en un cuento moderno, adaptado a una forma de pensar actual, contextualizada en su momento histórico, lo que automáticamente dio en conclusión dos efectos para la película: es tremendamente valorada, por un lado por lo que es y también por lo que representa; y gracias a su carácter rupturista consigue a la vez ser especialmente original. Sin embargo, el camino que llevó al equipo de Disney hasta este punto no fue directo, ya que en un principio la historia planteada era mucho más tradicional. Peter Del Vecho, productor de 'Frozen', ha desvelado el final que originalmente estaba pensado, y es increíble el giro que pegó esta historia desde una idea muy conservadora hasta lo que se proyectó finalmente en salas.
Del Vecho explica: "Cuando comenzamos, Anna y Elsa no eran hermanas. Tampoco eran parte de la realeza, así que Anna no era una princesa. Elsa se autoproclamaba la Reina de las Nieves, pero era una villana. Pura maldad. Así que comenzamos con una villana y una inocente heroína, que al final se envolvían en una batalla enorme con un monstruo de las nieves que Elsa creaba a modo de arma". A partir de ese momento, con ese enorme monstruo poniendo en apuros a Anna bajo la mirada malvada de Elsa, un héroe como Kristoff vendría a salvar a Anna. Sin embargo, "El problema es que sentíamos que ya habíamos visto esto antes", comenta Del Vecho, quien asegura "que no era satisfactorio. No existía una conexión emocional con Elsa".
El giro necesario
El equipo comenzó a pensar en esta idea, y surgieron preguntas clave sobre lo que tenían y lo que se podía hacer: "Pensamos en relacionar la historia con la idea de que (Elsa) viviese aterrada por sus poderes (...) ¿Y si tuviese miedo de lo que es? ¿Y si temiese hacer daño a las personas que le importan?". A partir de ahí comenzó a girar la idea sobre la Elsa que conocemos. Una parte fundamental de este giro se debe a la propuesta de Chris Buck, director, según Del Vecho: "Chris se planteó: '¿Siempre tiene que haber un hombre que rescate a una mujer? ¿No podría ser algo diferente?', y así llegamos a un final distinto. Ahora ellas tienen una relación, Elsa tiene su propio miedo y es Anna la que termina por salvarla".
El dibujo inicial de la historia no salía del cliché en ningún momento, por suerte la producción hizo la reevaluación necesaria para convertir finalmente 'Frozen' en una película obligatoria.
