Relato corto incluido en el esencial 'El Umbral de la Noche', 'Los niños del maíz' partía de una idea inicial brillante al más puro estilo Stephen King para terminar en un festival de sangre, monstruos y gritos en el que la religión juega un papel más que destacado. Y es que, por mucho que los espectadores acudieran en masa a los cines en busca de un terror clásico representado a la perfección en ese conjunto de rostros infantiles capaces de helar la sangre, esta adaptación cinematográfica es tan consciente de su naturaleza de serie B como de su potente subtexto.
El fanatismo y las creencias llevadas hasta el extremo como método de supervivencia y estupidez, la educación fundamentada en el exceso y la violencia, la incoherencia siempre en el filo de un cuchillo manejado por un niño con la misma fuerza que un discurso apocalíptico. Un fondo aterrador que, en la gran pantalla, se mezcla con el entretenimiento demostrando bastante soltura.
No es perfecta, y ocasionó secuelas horrorosas, pero 'Los niños del maíz' sigue funcionando por encima del aprobado. Y provocando un número de pesadillas y escalofríos más que contundentes. Joya de culto. Una de las grandes adaptaciones a la gran pantalla de la obra de King.
10 curiosidades sobre 'Los chicos del maíz'
Audición afilada
Para conseguir el papel de Malachai, Courtney Gains se presentó en la audición con un cuchillo de atrezzo con el cual retuvo, como si de un rehén se tratara, a uno de los ayudantes de casting. Y así, claro, convenció claramente a los responsables de la cinta.
Fuente de secuelas
Aunque las adaptaciones a la gran pantalla de obras de Stephen King no han dejado de crecer desde el mismo instante en el que se pusieron en marcha, 'Los chicos del maíz' es la única que ha dado lugar a un número de secuelas tan alto, superando las seis entregas.
Maíz de distintos tipos
El equipo de la película usó maíz real para la mayor parte del rodaje de la cinta, pero, cuando se trataba de dar forma a las escenas de acción más complejas y 'espectaculares', tuvieron que utilizar maíz de poliuretano.
Diferencias de edad
El actor John Franklin tenía 24 años en el momento en el que interpretó al inolvidable Isaac, un personaje que, en la película, era presentado como un adolescente.
Escena descartada
En un primer momento, una de las escenas de 'Los chicos del maíz' iba a mostrar la forma en la que el maizal se iba ennegreciendo y pudriendo mientras los personajes corrían para tratar de salvar su vida. Sin embargo, esta idea terminó siendo descartada cuando el equipo de la cinta pensó en la cantidad de dinero que requería rodar algo así, lo cual provocó una decepción bastante profunda en Linda Hamilton, ya que se trataba de uno de sus instantes favoritos del guion.
Las cuentas de Stephen
El presupuesto original para poner en marcha 'Los chicos del maíz' era de 1,3 millones de dólares, pero, pocos días antes de empezar el rodaje, el propio Stephen King pidió (exigió) más dinero por adelantado o, de lo contrario, no permitiría que el estudio usase su nombre como reclamo publicitario. Así, el escritor recibió 500.000 dólares de inmediato, lo cual redujo el presupuesto inicial a poco más de 700.000 dólares.
Variación alemana
El título con el que 'Los chicos del maíz' se estrenó en Alemania estaba equivocado por culpa de un error de traducción. Causado con toda probabilidad por los parecidos existentes entre los sonidos de las palabras, 'Hijos del maíz' se convirtió en 'Kinder des Zorns', lo que traducido al español significa 'Hijos de la ira'.
King y Terminator
'Los chicos del maíz' fue la primera de las cuatro adaptaciones cinematográficas de Stephen King que contaron en su reparto con actores y actrices de la memorable 'Terminator 2: El juicio final'. Más allá de Linda Hamilton, 'Cementerio viviente 2' estuvo protagonizada por Edward Furlong, Joe Morton apareció en 'Verano de corrupción' y Arnold Schwarzenegger lideró la recomendable 'Perseguido'.
Sobresalto real
Antes de rodar la escena en la que su personaje sueña que el cuerpo de Joseph se incorpora para agarrarla, a Linda Hamilton le comentaron que habría un maniquí bajo la manta debido al calor que hacía ese día. Sin embargo, se trataba de una mentira para lograr una reacción lo más real posible de la actriz, lo cual se consiguió con creces, como queda reflejado en la película, en el momento en el que Jonas Marlowe salta hacia ella.
Trauma duradero
Según confesó el propio John Franklin en una entrevista, muchos años después del estreno de 'Los chicos del maíz', mientras estaba disfrutando en un restaurante junto a unos amigos, observó como una mujer que estaba sentada a su lado le reconoció por la película, lo que ocasionó que se pusiera a gritar, saliera corriendo y, posteriormente, volviera al establecimiento, eso sí, exigiendo que le cambiaran a otra mesa.