The Walt Disney Company continúa con los recortes para sanear las cuentas de la empresa, principal labor de Bob Iger desde que fue restituido como CEO de la compañía. Según informa el New York Times, la casa de ratón ha cortado la cabeza de otro de sus peces gordos: Ike Perlmutter, presidente de Marvel Entertainment.
Isaac Perlmutter fue un ejecutivo clave en la salvación de Marvel a finales de los 90, cuando estuvieron a punto de declararse en bancarrota. Llevaba formando parte de Marvel Comics desde 1993. En 1998 se hizo con el control junto a Avi Arad, fusionándola con ToyBiz, una compañía de juguetes que poseían. Crearon así Marvel Enterprises. En 2009 vendió Marvel a Disney por 4 mil millones de dólares y se mantuvo al frente.
Ya dentro de The Walt Disney Company, Perlmutter era presidente de Marvel Entertainment, una división separada de Marvel Studios, el estudio capitaneado por Kevin Feige. Al principio, Perlmutter tenía voz en las decisiones respecto a las películas, pero su mala relación con Feige acabó con Disney relegándole a la división de merchandising, aunque todavía tuvo algo de poder de decisión en la rama de televisión. En 2019 también perdió ese poder cuando Marvel Studios se hizo cargo de las series.
La principal razón del despido del ejecutivo de 80 años es que Disney considera que Marvel Entertainment es una rama redundante dentro de la compañía y pretenden integrarla dentro de otra de las divisiones de producto de The Walt Disney Company. Esta decisión también ha supuesto el despido del copresidente de Marvel Entertainment, Rob Steffens, y el abogado principal, John Turitzin.
El empresario de 80 años no era precisamente la persona favorita de la actual guardia de Disney. Además de tener sus encontronazos con Kevin Feige, al que llegó a querer despedir, según confirmó el propio Iger recientemente, fue uno de los principales apoyos de Bob Chapek en su corto mandato como mandamás.
También apoyó el intento del millonario conservador Nelson Peltz de conseguir un sitio en la junta de la compañía, llegando a amenazar a Iger con medidas más hostiles. Perlmutter siempre ha sido muy crítico con cualquier paso de Marvel hacia una mayor diversidad, llegando a opinar que una película de superhéroes protagonizada por una mujer sería un fracaso y que el merchandising de Marvel dirigido al público femenino no vendería.
Tiempos difíciles en la casa del ratón
El objetivo de Bob Iger es poder reducir 5,5 mil millones de dólares en costes, lo que supondrá despedir a 7.000 empleados, un 3% de la plantilla. La primera de las tres olas de despidos ha tenido lugar esta semana. Como vemos, no están a salvo ni los ejecutivos más veteranos. Tampoco quienes se salgan de la línea, como parece haber sido el caso de Victoria Alonso, expresidenta de postproducción y efectos visuales de Marvel Studios, que está dando mucho que hablar. Entre los departamentos afectados también se encuentra el dedicado a explorar las posibilidades de Disney en el metaverso, otra de las iniciativas de Chapek que han quedado en nada.
