Olivia de Havilland, leyenda del cine clásico, tendrá siempre un hueco en el corazón de los más cinéfilos por papeles como aquellos que encarnase en 'La heredera', 'la aventura de Robin Hood' o 'Lo que el viento se llevó'; pero en los círculos legales su recuerdo seguirá vivo por la 'pelea' que se marcase con Warner Bros.
Esta actriz, profundamente desconforme con los contratos habituales que las estrellas firmasen en los 40, plantó cara a su casa ganando la batalla y marcando un antes y un después en la industria. Aquel encontronazo en los tribunales, a día de hoy, aún se conoce como "la decisión de De Havilland".
Desde entonces no ha habido instante que pida a gritos una reevaluación de la misma forma en la que fuese necesaria aquella revisión en el marco del Hollywood de los estudios, hasta, muy probablemente, el actual.
La pandemia está sacudiendo tan intensamente a la industria cinematográfica que los cambios permanentes y la necesidad de rediseñar cómo se plantean las cosas parecen inevitables. ¿Será entonces "la decisión de Johansson" la impulsora de nuevos acuerdos entre las productoras y sus actores?
El caso Scarlett Johansson probablemente no sea excepcional en el Hollywood post-pandemia, pero al tomar la iniciativa y hacerlo de manera tan pública, esta actriz se ha convertido en la cara de todos esos contratos obsoletos ante los estrenos simultáneos. Johansson quiso saldar cuentas económicas directamente, Disney se negó a pagar, y la cosa ya se gestiona con demandas de por medio, procesos legales que decidirán si esta intérprete debería ser recompensada por el dinero perdido a causa del lanzamiento de 'Black Widow' en cines y Disney+.
Sin marcha atrás
Bob Chapek, CEO de Disney, no ha mencionado directamente el caso Johansson, pero solo le ha faltado decir el nombre. Según este puntal de la Casa del Ratón, su compañía ya está planteando un "pequeño reseteo" en lo que a las negociaciones con sus actores se refiere.
"Estamos matando moscas a cañonazos al tratar con acuerdos que se conciben bajo un cierto conjunto de condiciones y el resultado termina siendo una película que se estrena en un marco completamente diferente", ha asegurado Chapek en un reciente evento de Goldman Sachs. "Así que en realidad se está produciendo un pequeño reinicio ahora mismo, y en última instancia, pensaremos en este momento de cara a futuras negociaciones con nuestros actores".
Este mandamás de Disney además ha añadido que están "tratando de hacer lo correcto" en todo lo relacionado con sus talentos. "Ahora mismo estamos en un punto intermedio en el que nosotros tratamos de hacer lo correcto, y nuestros actores también, simplemente estamos concentrados en buscar la manera de cerrar esa brecha", abierta por dicha decisión de Johansson que sin duda ha impulsado la necesidad de Chapek de afirmar que seguirán "compensando de manera justa" a sus actores.
Por supuesto falta perspectiva. El polvo aún no se ha asentado y muchas decisiones siguen más pegadas a una 'gestión de la crisis' que a algo extrapolable a futuros acuerdos, pero es innegable que dicho cambio en la meca del cine ya ha comenzado.