Desde hace muchos años, el ilustre Steven Moffat quería tratar el tema de la cultura de la cancelación en el mundo actual. El creador de obras tan notables como 'Sherlock' se embarcaba al fin en este viaje con 'Douglas is Cancelled', una serie de comedia negra que unos meses depsués de su estreno por fin llega a España de la mano de SkyShowtime. Se trata de una historia que promete no dejar indiferente a nadie.
"Steven en realidad escribió esto como una obra de teatro originalmente", nos cuenta Hugh Bonneville, protagonsita de la serie, en una entrevista exclusiva concedida a eCartelera. "Yo lo leí en su versión para teatro y luego me embarqué en una larga misión para intentar que lo convirtiera en una película. Esto fue antes de 'The Morning Show' o 'El escándalo (Bombshell)'. Pensé: 'Esta historia realmente necesita ser contada'. Y sentí con mucha fuerza que debía estar en la pantalla", se une su compañera coprotagonista Karen Gillan.
"Luego regresó y me dijo unos años más tarde que iba a ser una serie de televisión y me preguntó si me gustaría interpretar a Madeline. Me hizo increíblemente feliz que la historia fuera a ser contada", añade la actriz. Y es que a pesar de su tono cómico, 'Douglas is Cancelled' guarda importantes mensajes y reflexiones en su subtexto.
¿De qué va 'Douglas is Cancelled'?
"La serie trata sobre dos presentadores de un programa de televisión. Un día se escucha al personaje de Hugh contar un chiste en una boda que algunas personas podrían percibir como potencialmente sexista. Y entonces mi personaje se embarca en una especie de misión para llegar al fondo de eso y termina llevándolo a Twitter y provoca una gran explosión online que lo lanza hacia una posible cancelación", resume Gillan la trama del proyecto.
La pluma de Moffat firma los cuatro episodios de 'Douglas is Cancelled', retratando los peligros de la era moderna. "Steven es un guionista formidable. Pero, como él mismo dice, este no es un tema nuevo. El asunto existe desde hace milenios. Cada generación parece encontrar una manera de cancelar o expulsar a quienes parecen ir en contra de la conciencia ética colectiva", puntualiza Bonneville. "Por lo tanto, no es nada nuevo, pero lo ha hecho de una manera maravillosamente fresca y satírica utilizando una sala de redacción como telón de fondo", añade el actor, que da vida al propio Douglas.
"Eso es lo que realmente caracteriza a Steven como gran satírico, un gran escritor de comedia. Identifica algo que es muy actual en nuestra sociedad, que es la mentalidad de la multitud y el efecto bola de nieve que puede haber en las redes sociales. Un comentario o una acción se pueden amplificar increíblemente rápido. Mientras que antes podía tardar semanas o meses en salir a la luz y luego incluso podía matizarse y suprimirse, ahora es instantáneo. Y el juez, que son las masas, es vehemente y está pidiendo que haya sangre", explica también. Es en ese escenario donde el creativo ha querido implantar su mensaje.
Segundas oportunidades
Para Bonneville, lo más valioso de 'Douglas is Cancelled' es la invitación a la reflexión por encima de la comedia. "La serie comienza muy divertida, ves a este presentador de noticias bastante presumido que cree que está cómodo en su posición en la cima del árbol de la radiodifusión. Y comete un desliz y piensa que todo va a estar bien. Subestima por completo el poder de las redes sociales y, de hecho, la astucia de su compañera y cómo ella puede navegar por los medios de una manera mucho más astuta que él. Pero luego todo se vuelve oscuro y entonces empiezas a darte cuenta de lo que hay debajo de esta historia. Que en realidad tiene que ver con el poder en el lugar de trabajo", desvela el intérprete.
"Y aunque, de nuevo, no es nada novedoso, cada generación parece cometer sus propios errores. Ha sido un tema muy común en los últimos 10 años, particularmente en la industria del entretenimiento, que lo destacó primero tal vez, o al menos es donde ha sido más público. Y el mal comportamiento en el lugar de trabajo debe ser denunciado. Creo que hay avances, pero esto lo pone de relieve y hace que, como audiencia, se te congele la risa en la garganta mientras empiezas a preguntarte: '¿Cómo me habría comportado yo en una situación similar a la que ocurre más adelante en los episodios?'", sugiere por último el protagonista del proyecto.
Por su parte, Gillan directamente señala a la cultura de la cancelación como fenómeno. Y es que, aunque tiene aspectos positivos, también le ve importantes inconvenientes con los que no se encuentra cómoda. "Me complace ver que se está exigiendo responsabilidad a la gente y a las empresas. Eso es muy bueno porque antes no ocurría lo suficiente", deja claro.
"Pero también creo que hay otra cara. La gente se apresura a tomar una decisión antes de conocer todos los hechos. Y también creo que a veces no hay lugar para la redención y el crecimiento, para que la gente tenga una segunda oportunidad. Así que pienso que tenemos que cambiar eso para poder celebrar que la gente lleve a cabo cambios en su comportamiento", sentencia la actriz, que pide mesura antes de reaccionar en cadena frente a nadie.