Shailene Woodley acudió a la gala de los Emmy 2017 nominada a Mejor actriz de reparto de una miniserie por su papel en la serie de HBO Big Little Lies. La actriz no consiguió hacerse con el premio, que fue para su compañera de reparto Laura Dern. Sin embargo, Woodley terminó convirtiéndose en una de las protagonistas de la noche gracias a unas polémicas declaraciones que realizó para E! durante la retransmisión alfombra roja.
Woodley, al ser entrevistada, dio un paso en falso y afirmó que nunca tiene tiempo de ver la televisión, preguntándose cómo la gente y sus amigos consiguen sacar tiempo para ver contenido en la pequeña pantalla: "Todos mis amigos ven la televisión. Yo les pregunto cuando tienen tiempo para hacerlo. ¿Cuándo tienen tiempo las personas?". Añade: "Soy lectora. Así que siempre leo un libro en lugar de encender mi televisor."
Pero la cosa no quedó ahí, tras estas declaraciones, Woodley clarificó que ella ni siquiera tiene un televisor actualmente: "En realidad no he tenido televisión desde que me mudé de casa de mis padres a los 18 años", dijo Woodley. Desde luego, unas declaraciones bastante fuera de lugar en unos premios como los son los Emmy.
La carrera en TV de Woodley
Aunque Woodley parezca renegar de la televisión, la actriz ha desarrollado gran parte de su carrera en el medio televisivo, participando en series de gran relevancia como 'The O.C.', 'Crossing Jordan' o 'La vida secreta de una adolescente americana', además de pequeños papeles en determinados episodios de 'Me llamo Earl', 'Sin rastro', 'Todo el mundo quiere a Raymond' o 'CSI: NY'. También ha participado en algunas TV movies como 'Reemplazando a papá', 'Un lugar llamado hogar, o 'Plan de vuelo: Secuestrado'.
Emmy 2017: Batalla por el premio a Mejor Actriz de Miniserie
Carrie Coon ('Fargo', Temporada 3) contra Felicity Huffman ('American Crime', Temporada 3)
Al contrario que las otras cuatro participantes del torneo, estas dos actrices han desarrollado su carrera mayoritariamente en la televisión. Y a pesar de eso, Felicity Huffman estuvo nominada al Oscar por 'Transamérica', trabajo por le que ganó un Globo de Oro. Felicity lleva décadas aportando saber hacer, elegancia y emoción a los productos de televisión más importantes, ya fue una de las 'Mujeres desesperadas', serie con la que consiguió el reconocimiento popular después de muchos años de trabajo. Pero ha sido con esta serie antológica, 'American Crime' cuando la actriz ha tenido la oportunidad, en tres temporadas diferentes, de crear tres personajes que solo comparten el nivel de entrega y de verdad que les transfiere.
Carrie Coon es una recién llegada para el gran público, a pesar de haber participado en películas del calibre de 'Perdida' no fue hasta su sonada participación en la serie de culto de HBO 'The Leftovers' cuando empezó a estar en boca de todos. Este año la actriz hizo doblete, en la portentosa temporada final de la serie de Damon Lindelof y en la tercera temporada de 'Fargo', la serie antológica del universo creado por los hermanos Cohen. Nombres de calidad para acompañar a esta actriz que se está convirtiendo en el nombre propio con el que los demás querrían asociarse.
Muy bien pues, Felicity, despliega ese encanto sureño, Carrie, templa esa determinación de acero y que comience la batalla.
Lagrimones como bolas de navidad contra miradas de hielo, armas reglamentarias de la oficina del sheriff contra la furia de una ama de casa frustada.... Y la ganadora es...
Carrie Coon
Lo sentimos mucho Felicity, pero a pesar de ser una actriz como pocas y con una carrera estupenda, Carrie ha podido contigo. Puede que haya tenido que ver la debilidad de cuerpo que te ha dejado la cancelación de 'American Crime'. O que esta temporada sea sensiblemente la peor de las tres temporadas que ha durado la serie. Le queda la satisfacción de haber trabajado en una serie nada usual en una network americana al uso, y la brillantez de su temporada anterior, que debería seguir cosechando premios a día de hoy.
Carrie Coon ha sido una de las sensaciones televisivas del años, y aunque no ha sido tampoco la temporada más alabada de la serie, gran parte de las buenas críticas se las ha llevado ella. Ha conseguido eclipsar incluso a lo que se vendía como el mayor atractivo de la serie, el doble papel de Ewan McGregor. Además, Carrie tenía un arma secreta, un poco injusta, su interpretación en 'The Leftovers', como el resto de la serie ha sido completamente olvidada por estos premios, pero resuena enormemente entre todos nosotros. El golpe definitivo que le ha dado a Felicity se llamaba Nora Durst.
Jessica Lange contra Susan Sarandon (Feud)
Con la siguiente pelea metafórica no queremos abundar en uno de los temas más criticados por el planteamiento de la estupenda serie de Ryan Murphy, los enfrentamientos entre actrices manipulados por la prensa. Pero creemos que la única manera en la que estas dos leyendas pueden enfrentarse a nuestro torneo es partir en igualdad de condiciones. Las carreras de Bette Davisy Joan Crawford sirven en 'Feud' para explicar un demoledor cuento admonitorio sobre el machismo, el 'ageism' y la crueldad que hay detrás de las luces del Hollywood antiguo. Y además sirve para ofrecerles a todas las actrices que participan en la serie, no sólo a las principales, una oportunidad de oro. Varias ganadoras del Óscar se unen a frecuentes colaboradoras de Murphy para ejercer de corifeas de dos protagonistas en estado de gracia.
Esta pelea les va a costar a las dos, lo sabemos, pero le pedimos a Susan Sarandon que saque toda esa artillería de actriz de carácter, y a Jessica Lange que prepare toda esa intensidad emocional para que se peleen, una vez más, por un premio.
Botes de laca con polvos de plata contra bases de maquillaje de payaso francés, lenguas afiladas contra conspiraciones urdidas al amparo del alcohol...Y la ganadora es...
Susan Sarandon
Ha sido muy difícil, pero Susan ha ganado por un pelo (con laca). El relato de 'Feud' se articula en torno a la interpretación que de Joan Crawford hace Jessica, y nos regala todos los espectros de la emoción humana que una actriz en horas bajas es capaz de sentir. A Jessica le queda el enorme premio de su colaboración con Ryan Murphy, que desde que empezó en 'American Horror Story', no ha dejado de ofrecerle papeles en los que la actriz se ha confirmado como la grande que es. Aunque ya antes de que 'Feud' se colara en su camino Jessica, había expresado su deseo de dejar de trabajar, esperamos que con la ayuda de Ryan la sigamos viendo en nuestras pantallas, porque ese es el mayor premio para una actriz, que bien lo sabe ella.
Pero esta pelea la ha ganado Susan Sarandon, porque en 'Feud' hace las dos cosas más complicadas que una actriz puede hacer simultáneamente, construir y transmitir. Los manierismos, tics, voz y gestos de Bette Davis están calcados al extremo, pero toda esa parafernalia no impide que todas y cada una de las emociones por las que pasa nos lleguen como puñetazos. Un equilibrio entre oficio y talento pocas veces visto en televisión. Y es que Susan se prodiga poco en la pequeña pantalla, cosa que le otorga a su trabajo la categoría de acontecimiento. Pasa a la siguiente fase oliendo a polvos de maquillaje y whisky.
Reese Witherspoon contra Nicole Kidman (Big Little Lies)
Llegamos la última pelea de la primera ronda con un poco de apuro, ya que la sororidad que los personajes de estas actrices despliegan en la serie se opone frontalmente a este tipo de enfrentamiento, pero el juego es así, lo sentimos. Contenta tiene que estar Reese Witherspoon, la historia detrás de su primera producción televisiva suena tan cierta que casi es un cliché. Una actriz laureada con una carrera importante a sus espaldas comienza a ver como los papeles que le ofrecen son cada vez menos y de peor calidad, así que decide crearse ella el trabajo. Adaptar ese premio Pulitzer le ha salido estupendamente, asociada con David E. Kelley nos ha regalado uno de los acontecimientos televisivos del año. Y para rematar le ha puesto a ella y a sus compañeras en el disparadero de las carreras de premios.
En el caso de Nicole Kidman, después de unos años con un perfil más bajo, la recepción que ha tenido demuestra que el público tenía muchas ganas de verla. Se demostró con 'Lion', con esta serie y con todos los proyectos en los que brillantemente ha participado este año. La serie, ambientada en un mundo de mujeres de clase altísima americana, parecía que nos presentaba una versión aumentada y corregida de 'Mujeres Desesperadas', pero no tarda en apartarse de ese planteamiento de peleas de gatas maulas. 'Big Little Lies', como 'Feud', acaba desechando esas historias típicas de mujeres de gran carácter que se odian y maquinan para contarnos algo más bonito y necesario. Así que una vez más sentimos poner a dos amigas en esta tesitura, pero Reese, por favor, coge las llaves de tu monoplaza gigantesco, Nicole, deshazte por un momento del abrazo de tu marido aparentemente perfecto y al ring.
La capacidad malabarística de una madre contemporánea contra el aura de saber que eres la más lista y guapa de la habitación, la ácida verborrea de una rubia contra el magnetismo cuasi-felino de la pelirroja... Y la ganadora es...
Nicole Kidman
Esperemos que la gran amistad de sus personajes, y la compenetración que se puede destilar de sus declaraciones públicas sirvan para suavizar el golpe. Porque a pesar de haberse procurado un papel maravillosamente adaptado a sus mejores habilidades, Reese no ha podido con el huracán Nicole. Le queda la satisfacción de haber sido la artífice de que este loable trabajo exista. Pero ni su divertidísimo e incesante parloteo ni su voluntad ferrea ha podido con el caleidoscopio de emociones que nos ha regalado Nicole Kidman en esta serie. La australiana se caracteriza por sus trabajos sutiles y poco agradecidos, las tormentas de Nicole se desatan detras de sus ojos, nunca delante, pero en esta ocasión ningún espectador ha dejado de notarlas. La apariencia alienígena de una mujer que el resto de personajes no deja de adjetivar como 'bella', 'genio', se ve combinada con la espiral de terror que es su vida privada, y todo eso se entiende mejor porque la que nos lo cuenta es Nicole Kidman. La australiana abandona el ring apartándose delicadamente el pelo de la cara, pero con esa media sonrisa capaz de rayar el cristal.
Final three
Las tres contendientes se acercan muy igualadas a nuestro imaginario ring, han tenido que superar a grandes rivales y en algunos casos amigas, para llegar a la confrontación final. Carrie Coon cuenta con la confianza de la que sabe que aún queda mucho que enseñar en su carrera, Nicole con la certeza de saber que está en su segundo resurgir apoteósico, mientras que Susan tiene la mirada ligeramente perdida considerando todos detalles y trucos posibles en cuestión de segundos.
La primera en caer es Carrie, justamente por el arma secreta que le ha permitido vencer en la ronda anterior, 'The Leftovers'. Su trabajo en esa serie es claramente superior al de 'Fargo', pero sería injusto premiarla por una serie distinta a la que está nominada, y esa debilidad ocasiona su caída. La pelea queda entre dos mujeres que pueden decir que independientemente de lo que depare el futuro, lo han vivido todo. El público asiste al combate casi sin respiración, siguen profundamente tocados por el viaje emocional que nos ha regalado Nicole, pero saben que con Susan han visto a realeza hollywoodiense reencarnada en realeza hollywoodiense...
Maquillaje para ocultar los moratones contra estatuilllas de los oscars desgastadas, un disfraz de Audrey Hepburn contra una camisola de Baby Jane... y la ganadora es...
Susan Sarandon
La ganadora se ha impuesto por haber sabido caminar por el filo entre la caricatura y el homenaje sin caerse. Por haber sido capaz con su mirada de atravesar décadas, maquillajes, gestos impostados y una voz que es la suya y a la vez no lo es. Es una ganadora tan digna del combate que seguro que guarda unos segundos para agradecer a Nicole el impacto social de su trabajo, y al resto de sus compañeras por elevar su oficio cade vez más. Dejando de lado la ficción de este relato, tenemos claro que si este fuera el resultado de la noche de los Emmy estaríamos muy satisfechos. Aunque siendo sinceros, con tal acumulación de estrellas cualquier posibilidad puede convertirse en hecho y dejar a todo el mundo con sensación de ganador.