Tras el éxito de público y crítica de 'Pobres criaturas', que ganó 4 premios Oscar (de 11 nominaciones) y se convirtió en la película más taquillera de Yorgos Lanthimos con 117,6 millones de dólares en todo el mundo, el director griego vuelve apenas medio año después con su nueva película, 'Tipos de Gentileza', en la que vuelve a colaborar con su musa, Emma Stone y otros intérpretes de su estimulante filmografía.
'Tipos de Gentileza' es un tríptico que explora el amor, el poder, el control y la pertenencia. A lo largo de sus tres relatos, conocemos a un hombre que vive según los caprichos de un misterioso jefe, que le ordena hacer lo que él quiere; a un policía que está convencido de que su mujer es una persona diferente después de haber desaparecido en el mar; y por último, a una joven decidida a encontrar a alguien con un don extraordinario, convencida de que está destinado a convertirse en un líder espiritual.
En esta película, Lanthimos se reencuentra también con un viejo conocido, Efthimis Filippou, que escribió la inolvidable película que puso al griego en el mapa, 'Canino', así como sus siguientes e inclasificables largometrajes, 'Alps', 'Langosta' y 'El sacrificio de un ciervo sagrado'. Filippou se encarga del guion de 'Tipos de Gentileza' después de que Lanthimos hiciera sus dos últimas dos películas, 'La favorita' y Pobres criaturas' con Tony McNamara.
"Llevamos mucho tiempo escribiendo juntos", señala Lanthimos en una entrevista exclusiva de Disney para eCartelera. "Comenzó como una historia. La primera historia de la película. Después nos dimos cuenta de que estábamos interesados en un formato diferente, en una estructura distinta de película. Así surgió la idea del tríptico, porque resultaba obvio que su estructura era diferente".
Fue Lanthimos quien pensó que el proyecto se enriquecería reuniendo una troupe de actores que asumieran distintos papeles en cada una de las tres historias. Ese concepto contribuyó a establecer la estructura de la película que consistía en realizar una historia tras otra, porque intercalarlas habría provocado cierta confusión. Por esa razón, eligió a un grupo de actores concreto, de los que unos conocían a Lanthimos y otros no habían trabajado nunca con él.
Emma Stone, Willem Dafoe, Margaret Qualley y Joe Alwyn ya habían trabajado con él, mientras que Jesse Plemons, Hong Chau y Mamoudou Athie se suman por primera vez a su singular y excéntrico universo cinematográfico. Cada uno de ellos desempeña tres papeles (salvo por Qualley, que tiene cuatro papeles).
Para Plemons, que ganó recientemente el premio al Mejor Actor en el Festival de Cine de Cannes por su labor en este film, incorporarse al universo de Lanthimos fue un placer excepcional: "Yorgos es un maestro con un estilo muy concreto y singular", dice. "Sobre todo en la actualidad, es muy estimulante y alentador conocer a alguien que no intenta encajar en ninguna categoría y que, si se le presenta una, está dispuesto a romperla. Es una forma de trabajar experimental que me encanta".
Lanthimos es famoso por su sistema de trabajar en los ensayos, en los que practica una serie de juegos teatrales con su equipo, fomentando su vulnerabilidad e infundiendo confianza entre ellos sin abordar directamente el guion o las escenas que van a rodar. Para Chau, ese proceso fue muy estimulante. "Creo que fue de gran ayuda", recuerda. "No sabía cuál era el propósito cuando ensayábamos. Pensaba: 'Vale, nos estamos revolcando por el suelo y haciéndonos los graciosos, pero ¿cómo nos va a ayudar todo esto cuando tengamos que rodar escenas muy complicadas?'. Pero fue muy divertido no saber lo que estábamos intentando extraer de cada escena. En realidad, era Yorgos el que nos estaba guiando con mucha delicadeza".
Alwyn, que vuelve a ponerse en manos de Lanthimos tras un pequeño papel en 'La favorita', alaba también la forma en la que el director aborda su trabajo. "No va a sentarse contigo y hablarte de los personajes, los temas o las historias", señala el actor. "Eso está descartado. En realidad, en esos ensayos se crean vínculos entre todos. Es como si olvidaras lo aprendido para poder actuar y ser libre, y con Yorgos no tienes la sensación de lo que está bien o mal. Te sientes como un niño grande que se mete en un cajón de arena y tiene la oportunidad de jugar".
"Yorgos no es alguien que dé demasiadas respuestas", añade Plemons. "En algunos momentos eso puede resultar frustrante, pero luego empiezas a apreciarlo, porque comienzas a sentir que estás cada vez más cerca de descubrir por ti mismo qué es lo que más te conmueve de cada historia". Qualley, por su parte, señala la importancia de trabajar con un director que tiene una visión tan clara: "Uno de los lujos de trabajar con alguien como Yorgos y con este increíble reparto, es que sientes una gran seguridad y libertad cuando estás haciendo la película, porque sabes lo que él quiere".
"Nada es sencillo con Yorgos. Nunca lo es", dice riendo Stone. "En la vida real, incluso los momentos más oscuros tienen un elemento de comedia. 'Tipos de Gentileza' fue un proyecto que conocí hace un par de años, cuando él y Efthimis lo estaban escribiendo. Me entusiasmó desde el principio y me encantó tener la oportunidad de volver a trabajar con él. A medida que se convertía en un tríptico, con los mismos actores interpretando tres personajes, me iba gustando cada vez más esa perspectiva".
Hunter Schafer, una morgue y un tornado
Aunque su papel en la película es el más breve, Schafer es la que más impacto causó en el set de rodaje. Su escena tenía lugar en una morgue y se rodó en una morgue de verdad. "Huele a formol y luego se hace un silencio espeluznante, porque creo que todo el mundo es consciente de que aquí hay cadáveres", comenta Schafer sobre cómo empezó el día, que acabó dando un giro digno de película de catástrofes.
Hunter revela que Lanthimos le presentó el proyecto preguntándole si quería "venir a jugar", en línea con lo que explican sus compañeros sobre su método. "Eso fue lo que me transmitió", dice Schafer. "Era como un juego. Sólo leí las escenas en las que participaba y acepté el proyecto tal y como era a primera vista, confiando en lo que sucedería ese día. Y aunque todo es surrealista y exagerado, también es profundamente emocional. De hecho, todos hemos abordado los temas humanos que trata con enorme profundidad. Esos son los pilares que fundamentan la película, la puerta de entrada".
Pero a medida que avanzaba el rodaje, se emitió un aviso meteorológico: llegaba un tornado. "Estaba en pleno rodaje de la escena y empecé a llorar porque era una escena emotiva. De repente, cambió la presión atmosférica y me metieron en un armario con Margaret y un montón de gente que trabajaba en el plató, mientras un tornado pasaba por encima del edificio y arrancaba parte del tejado". Ella se ríe, pero "fue una auténtica locura porque estábamos atrapados, esperando que pasara el aviso de tornado y rodeados de cadáveres".
Lanthimos también se echa a reír cuando recuerda ese momento. "Estuvo un día con nosotros, pero fue el día más agitado que podría haber tenido", dice el director. "Siempre digo que Hunter desapareció después del tornado. Seguimos rodando y no la volvimos a ver hasta Cannes".
La familia Lanthimos
Teniendo la perspectiva de sus actores, toca conocer la del director. "La riqueza que pueden aportar los actores y el hecho de que yo trabaje con las mismas personas una y otra vez, nos permite afianzar esa relación e ir a lugares que nunca habíamos explorado", dice Lanthimos, a modo de explicación de su enfoque. "Confiar los unos en los otros para poder hacer más cosas con la seguridad de que todo va a salir bien. Puedes fallar, pero la otra persona siempre está ahí para arreglarlo y ese tipo de confianza entre un grupo -no sólo de actores, sino también de gente del equipo- significa que nos estamos convirtiendo en una especie de familia que recibe nuevos miembros de vez en cuando. Y creo que esa es la forma ideal de avanzar".
En relación a esto, Dafoe cree que Lanthimos "es muy inteligente a la hora de reunir a la gente en una habitación y lograr que se conozcan entre sí". E insiste en la idea del juego: "Se sienten libres de exponerse a los demás. Y una vez que lo hacen, surge la confianza y el sentido del humor. Tienen la sensación de que están jugando".
El rodaje de 'Tipos de Gentileza' tuvo lugar durante una pausa en la posproducción de 'Pobres criaturas', ya que el equipo de efectos visuales estaba ocupado dando los últimos retoques a sus tomas. Para terminar, Lanthimos dice que esas ganas de estar en el plató le motivan muchísimo. "Siempre nos quejamos de que necesitamos más tiempo libre o que estamos demasiado cansados", reflexiona. "Pero enseguida se te pasan todas esas pequeñas cosas por la cabeza que crees que debes sacar a la luz lo antes posible. Creo que eso es lo que más me anima a seguir adelante, porque no puedo dejar de lado todo aquello en lo que estoy trabajando y tomarme un descanso. Necesito acabarlo a toda costa".
