Silencio absoluto en la sala de control, pero se nota un ambiente distendido. En la pantalla, una escena sin terminar de 'Kung Fu Panda 4', el gran regreso a los cines de Po, uno de los personajes más exitosos de DreamWorks Animation. El panda, acompañado por su nueva compinche, Zhen, pelean contra Tai Lung, el gran villano de su primera aventura, en una especie de prisión llena de jaulas.
Pero el tigre es en realidad Camaleona, la nueva mala malísima de la saga. Una hechicera capaz de transformarse en cualquiera, desde un elefante hasta un monstruo gigante, o incluso el mismísimo Po. Desde los altavoces llega una melodía oscura y tensa. Estamos en los míticos estudios de Abbey Road, en Londres, en una sesión de grabación de las nuevas composiciones de Hans Zimmer y Steve Mazzaro para la saga animada.
Una pantalla señala la marca de tiempo y la toma. Vamos por la 367. Desde los altavoces llegan apuntes de los miembros de la orquesta que están grabando. La mayor parte son instrumentos de cuerda y un pequeño grupo de viento. Steve Mazzaro, el co-compositor, va escuchando y dando sus propias notas. Tienen una semana para grabar la música de la película, con dos turnos diarios.
Es un proceso lento, pero seguro. Entre toma y toma los músicos descansan leyendo un libro, haciendo crucigramas y solo unos pocos consultan sus móviles. Las cajas de los instrumentos están decoradas con fotos de las familias. Son, al fin y al cabo, sus "despachos" en esta oficina en la que se han grabado algunas de las bandas sonoras más míticas de la historia del cine. Por los pasillos de Abbey Road se pueden ver fotos de los artistas que han pasado por allí (la crème de la crème, por supuesto) y carteles de algunas de las películas cuya música se forjó aquí, como 'El Señor de los Anillos'.
"Me alegra que hayas podido ir a Abbey Road porque... se me acaba de ocurrir la peor idea, pero voy a decirla: es como el Vaticano de la música, la Capilla Sixtina de la música, ¡Tierra Santa! Hay una razón por la que vas a grabar a Abbey Road: porque tienes a los mejores músicos y la mejor acústica. Es una experiencia" exclama Hans Zimmer en la charla que mantuvimos con él semanas después vía Zoom.
Él no estaba en Londres porque a la vez que trabajaba en 'Kung Fu Panda 4' terminaba de dar los últimos toques a 'Duna: Parte Dos'. Pero confía plenamente en Mazzaro, a quien reclutó personalmente hace una década y han trabajado juntos en películas como 'Batman v Superman: El origen de la Justicia', 'Wonder Woman 1984', 'Duna', 'Sin tiempo para morir' o 'Resistencia'. "Somos amigos. No solo me cae bien, también tiene un talento enorme. Y de una manera graciosa nos seguimos alentando el uno al otro para dar con nuevas ideas y nuevas formas de ver las cosas" explica el ganador del Oscar por 'El rey león' y 'Dunea'.
Nuevas ideas es lo que sin duda necesitaban para hacer una cuarta banda sonora de la misma saga (aunque es la segunda vez que Zimmer se encuentra en esta situación. La primera fue 'Piratas del Caribe'). El genio quita hierro al asunto: "¡Fue muy fácil! Lo único que hice fue girarme hacia Steve y decirle: '¿tienes alguna idea?' (ríe). Pero en serio, las películas de 'Kung Fu Panda' siempre han sido una experiencia de equipo fabulosa. La belleza de la animación es que la gente que trabaja en ella, los animadores, tienen tantas ideas, te bombardean con imágenes e ideas, con belleza, frivolidad, diversión... Y luego tienes a Jack Black, que se ha convertido en un verdadero amigo".
Normal, cuatro películas después. Pero la verdadera amistad con el actor que presta su voz a Po surgió en otra película en la que trabajaron mucho más codo con codo: "Hace lo que parecen mil años hice una película llamada 'El descanso' con Jack Black. Era sobre un compositor para películas. Adivina quién pasó mucho tiempo conmigo. Fue divertido trabajar en el tema de un personaje con Jack sentado detrás de mí mientras componía el tema que se supone que Jack está componiendo en la película. Es como familia".
Steve Mazzaro señala que el hecho de que haya ya tres bandas sonoras hechas de la misma saga facilita mucho el trabajo. "La paleta ya está establecida", dice. Hans Zimmer añade: "Lo que haces es afinar esa paleta. Te vuelves más aventurero, le das una vuelta a los temas viejos. Y cuando lo llevas a los músicos, la mayor parte de ellos han trabajado en alguna de las películas anteriores y quieres que también sea emocionante para ellos. Lo que haces es traer una actitud que lo hace todo nuevo y emocionante".
Pero 'Kung Fu Panda 4', como toda buena secuela, incorpora muchos elementos nuevos: personajes nuevos como Zhen o Camaleona, escenarios importantes como Juniper City... "El reto era incorporar todo eso en una paleta ya establecida y asociada con las tres películas originales" dice Mazzaro. En esos nuevos elementos es donde se incorpora ese aire aventurero que comentaba Hans Zimmer.
Steve Mazzaro pone un ejemplo con el tema de Camaleona: "Es gracioso porque lo primero que Hans y yo probamos sin haber hablado todavía con el otro fue la idea de que su tema se fuera transformando, que los instrumentos se fueran cruzando como un camaleón. Casi desde el principio nos dimos cuenta de que distraía un montón, además de que si pintas con todos los colores al final siempre te da marrón. No reflejaba una identidad para el personaje. Tardamos un poco en dar con algo que le diera identidad. Mike, el director, nos ayudó muchísimo en ese aspecto al darnos un par de claves: que es una hechicera y que tiene un plan. Sabe lo que quiere en todo momento". Hans Zimmer añade que Mike Mitchell y su equipo fueron determinantes para salir de ciertos atolladeros: "Mike y los equipos de narración y visual fueron en la misma dirección por la que nosotros íbamos a ir. Nos ayudó mucho que ya se hubieran encontrado con los mismos problemas con los que nos íbamos topando nosotros". El director nos avanza en otra entrevista que "Hans Zimmer ha compuesto temas excelentes" para Camaleona: "Tiene un tema de villano increíble".
Como en las anteriores 'Kung Fu Panda', la banda sonora se inspira mucho en la música tradicional china. "Tenemos mucha presencia china en nuestra banda" señala Hans Zimmer, y destaca a Tina Guo y Karen Han, que tocan el violoncelo y también el erhu, el "violín chino". "Nunca nos dicen lo que hacemos mal, y es una pena" dice Zimmer, y Mazzaro añade: "Se ponen un poco nerviosas cuando tienen que ajustar cada nota". "Hay cosas que no se deberían hacer cuando hay instrumentos chinos involucrados y aprendimos por las malas. Lleva su tiempo aprender" admite el compositor.
Zimmer valora mucho contar con músicos chinos para bandas sonoras como esta, y rechaza un poco eso de que la música es el idioma universal: "La escala china y la escala irlandesa no son muy diferentes, así que la música puede acabar pareciendo irlandesa muy fácilmente. '¡Espera, espera! ¡'Kung Fu Panda' transcurre en China! Diferente actitud, por favor'. La universalidad del lenguaje... La gente suele decir que la música es un idioma universal. Lo es, y a la vez no lo es. Puede volverse universal de la manera errónea muy fácilmente. Por eso quieres grandes músicos de esa cultura y no ser nosotros pretendiendo que pertenecemos a esa cultura".
La sensación en Abbey Road es que hay mucha comunicación entre la orquesta y la sala de control. Algo necesario porque la orquesta no tiene pantallas para ver la escena, aunque sea sin terminar, por lo que dependen de la guía del director y los compositores. Zimmer y Mazzaro les presentan las muestras de las composiciones hechas por ordenador. "No suenan tan bien, pero lo hacemos así para que cuando la orquesta toque las notas puedas moldear la intención de la composición" explica Mazzaro.
Hablando de ordenadores, precisamente uno estuvo muy cerca de sustituir a Zimmer como compositor de la banda sonora de una de sus películas. Gareth Edwards, director de 'Resistencia', quiso aprovechar la temática de la película para probar a que una inteligencia artificial compusiese la música "al estilo de Hans Zimmer". Que le imitase, vamos. Decidió descartarlo porque la IA "nunca podía llegar al 10, solo a un 7" comentó el propio cineasta. "¡Un 7 bajo!" dice entre risas Hans Zimmer, que explica cómo acabó haciéndose cargo del trabajo: "La película me llegó a través de su primer montador, Joel Walker, que también es montador en 'Dune'. Tuvo que abandonarla para centrarse en 'Duna', pero me siguió hablando de Gareth y de su película, de cómo estaban intentando hacer algo con la IA... Cuanto más me hablaba de ello más me daba cuenta de que Gareth estaba fallando y no sabía cómo decirme que básicamente estaba intentando clonarme con IA. Joel le dijo: 'mira, habla directamente con Hans'. Steve también formó parte de esa aventura, y me pareció una aventura encantadora. Lo que tiene Gareth es que es inmensamente humano y la película es una película muy bonita, muy poética y muy humana".
Esa es la clave para él: la humanidad: "Fíjate en 'Kung Fu Panda'. La animación ya no se hace a mano, está generada por ordenador. Pero si juntas el equipo correcto, como Steve y yo, que formamos un gran equipo y lo puedo decir sin dudarlo, o si consigues a la persona indicada, como Jack Black o Mike Mitchell, insuflas mucha humanidad a lo que ha sido generado por ordenador. La clave es que los humanos controlen la tecnología y no al revés. Cuando presentamos nuestra música por primera vez a los directores está hecha enteramente con un ordenador, con sintetizadores y muestras. Luego la llevas a Abbey Road y pones a cien seres humanos para que aporten sus emociones. Ahí es cuando se convierte en música".
Por qué vuelve a 'Duna', pero no a 'El rey león' o 'Gladiador'
Una curiosa fuente de inspiración para 'Kung Fu Panda 4', al menos sin querer, fue 'Duna: Parte 2': "Parte de las ideas salieron de la confusión. Fue divertido" comenta Hans Zimmer, que no es muy aficionado a tomarse muchos respiros. Y aunque ya hemos comprobado que no tiene problemas en regresar a ciertas sagas, hay dos películas que ha decidido rechazar: 'Gladiador 2', de la que ya se anunció que se hará cargo Harry Gregson-Williams, y 'Mufasa: El Rey León', para la que sí había sido confirmado.
"Así voy a afrontar 'Mufasa': no haciéndola. Tampoco voy a hacer 'Gladiador 2', y te diré por qué. A la gente le encantan las bandas sonoras de la primera 'El rey león' y de 'Gladiador'. Y terminé con ellas. Lo único que podía hacer era prepararme para decepcionar al público un poco. Y ya las he hecho, no es una nueva aventura" explica el compositor.
Pero a la que sí tenía muchas ganas de volver era a 'Duna: Parte 2'. De hecho, no pudo parar de crear después de estrenarse la primera: "'Duna' es diferente. Con 'Duna' solo hicimos la primera mitad. Seguí componiendo después del estreno de la película porque sabía que habría otra entrega". Tantas ganas tenía de seguir unido a Arrakis que introdujo un pequeño Easter Egg relacionado con la secuela en sus conciertos: "Salimos de gira por Europa y empezábamos cada concierto con una melodía que nadie comprendía ni reconocía. Era el tema principal de la nueva 'Duna'. Era un juego. Ha sido divertido que varios fragmentos hayan estado dando vueltas por ahí sin que la gente se diera cuenta. Mucha gente de Europa ahora podrá decir '¡así que era eso!'. Me encanta trabajar en 'Duna' y me encanta Denis, es un director maravilloso y también un ser humano maravilloso. No quería abandonar ese mundo y sabía que íbamos a volver, así que aproveché esa melodía para mantenerme conectado a ese mundo".
Llega a admitir que incluso se planteó ir a visitar el rodaje de la secuela en Dubai... hasta que el estudio les paró los pies: "Llegué a un punto en el que estábamos tocando en Dubai y 'Duna' se estaba rodando a una hora de donde estábamos. Queríamos ir a visitarlos pero Warner Bros. nos llamó corriendo para decirnos 'si venís y traéis COVID y tenemos que parar... eso no es una buena idea'. Me quedé planchado".
Está muy emocionado por mostrar lo que ha creado para Denis Villeneuve: "Esta 'Duna' tiene más acción y hay más personajes. Llegamos al corazón de la historia. Todo lo que hayas escuchado hasta ahora es solo el hors d'oeuvre. Avanzábamos cosas que ahora completamos". Y puede que esté repitiendo ese mismo modus por si acaso se confirma una tercera entrega. Aprovechando que "nos recibía" virtualmente desde su estudio de grabación, Zimmer empieza a cacharrear con su ordenador mientras dice: "Estoy mirando ahora mismo otro secreto". Reproduce una melodía atronadora que es puro 'Duna' y puro Hans Zimmer. "¡Quizás hagamos otra 'Duna'! No se me han acabado las ideas" exclama. Y todavía le quedaría otra película más para alcanzarse a sí mismo como cuádruple compositor de la misma saga.
'Kung Fu Panda 4' se estrena exclusivamente en cines el 14 de marzo.