Se supone que la mayor novedad de 'Transformers: El despertar de las bestias' son los robots animalizados llamados Maximals. Sin embargo, lo más fresco de esta sexta entrega (séptima si contamos el spin-off de 2018) es el tipo de protagonistas humanos mucho más diversos, actuales e interesantes. Hemos podido entrevistar a tres de ellos y al director y productor del film responsables de este enfoque "terrenal y realista" según Dominique Fishback. La co-protagonista de 'Judas y el Mesías negro' ya avisa de lo extraordinario de este caso que, como pronto descubrimos, está muy influenciado por 'Bumblebee'.
"En estas franquicias, no suele haber tiempo de profundizar tanto y realmente no es tan difícil."
Se acabó esa imagen épica de América con el ejército, el sol y la bandera a cámara lenta. Ahora, a la saga Transformers le importan dramas a pie de calle como el no tener trabajo o seguro médico en Estados Unidos. "Ese conflicto de la familia de Noah representa a mucha gente en el mundo". Fishback alaba así el trasfondo de su compañero de reparto, mientras que Anthony Ramos ('En el barrio') hace lo propio con el de Elena, una chica negra que no renuncia a su cultura o forma de hablar por ser experta en Ciencias y Arqueología.
"Ella representa a la gente con la que crecí. Cuando veo un personaje como el suyo en pantalla, siento que la conozco. Esta película la siento muy cercana."
Al sustituir a Michael Bay como director por primera vez en la saga central, Steven Caple Jr. consideró "extremadamente importante" dar espacio entre explosiones y persecuciones a esta mayor representación de todo el continente americano, desde las calles de Brooklyn hasta la historia antigua de Perú. "Ese nivel de autenticidad y realismo es nuevo en la franquicia". La saga se traslada por primera vez de Los Ángeles a Nueva York, y ahí es donde destaca durante ese primer tercio de película el mejor amigo del protagonista y gran alivio cómico del film. Antes de que llegue Mirage (Pete Davidson), el buddy de Anthony Ramos es Tobe Nwigwe, rapero y actor americano de origen nigeriano que alaba el difícil equilibrio de este nuevo reinicio entre contenido fan e histórico.
"Lo primero era contar correctamente una historia de la franquicia de Transformers, para asegurarse de la rigurosidad y belleza para los fans. Pero también era igualmente importante subrayar la cultura, sobre todo dentro del periodo de tiempo de los años 90."
Las dos piezas clave para no dejar atrás la emoción esta vez
El director de 'Creed II: Defendiendo el legado' se declara fan de la saga y señala a la película original de animación de 1996 como principal herencia de 'Transformers: El despertar de las bestias'. "Se ven esos homenajes, como Unicron. Me encantó y quería traer a esta ese tono y el nivel de acción". Por su parte, el productor de toda la franquicia y otras grandes producciones de Paramount como 'Constantine' o 'G.I. Joe' no duda al confesar que este reinicio de saga le debe su frescura a la exitosa fórmula entre la crítica y el público del reciente spin-off protagonizado por Hailee Steinfeld:
"Esa es exactamente la perspectiva que usamos. Nos encantó crear la intimidad que pudimos lograr en 'Bumblebee'. Nuestra intención era traer toda la intimidad posible de la experiencia de 'Bumblebee' y añadirle la escala de las películas anteriores."
Tras estar en esta franquicia cinematográfica de Autobots desde su origen en 2007, Lorenzo Di Bonaventura admite la razón por la que muchos espectadores no conectaron con las historias de Shia LaBeouf o Mark Wahlberg: "a veces, cuando haces estas películas de gran escala, es difícil mantener la emotividad. Hay tantas cosas a las que mirar que a veces se te olvida que los humanos tienen que tener sentimientos". Sin embargo, como se puede comprobar en cines desde el viernes 9 de junio, él y su buen equipo no tienen miedo a los cambios mientras mantengan el propósito de "entretener a los fans lo máximo posible".
