Un mes después de su estreno en cines, 'Gladiador II' ha superado un importante hito en la taquilla al sobrepasar los 400 millones de dólares de recaudación en todo el mundo. La tan esperada secuela de la película de Ridley Scott que retoma la historia de la original quince años después de la original siguiendo al Lucio Vero de Paul Mescal convirtiéndose en un héroe del Coliseo cosechó en su estreno 55 millones de dólares.
Este montante está comprendido por 147,7 millones en Estados Unidos y 252,5 en el resto del mundo. Con esto, supera a 'Bad Boys hasta la muerte' y se convierte en la undécima película más taquillera del año y se queda a 50 millones de alcanzar a 'Beetlejuice Beetlejuice' y colarse en el top-10. Para superar a su predecesora, 'Gladiador', necesitará otros 60 millones más. Con presupuesto de 240 millones, Paramount Pictures espera que los números sigan creciendo pues aún le queda camino por recorrer en las salas.
'Gladiator II' ha contado con importantes rivales, como 'Wicked', convirtiéndose ambas en el gran evento cinematográfico del año al coincidir su estreno. Una semana después llegó 'Moana 2' y en las Navidades se suman otras tres grandes competidoras: 'Sonic 3: La película', 'Mufasa: El Rey León' y 'Nosferatu'.
Si atendemos a las películas de Scott, 'Gladiador II' ya es la cuarta más taquillera de su carrera como director, pero ya se encuentra a tan solo dos millones de superar a 'Prometheus'. La segunda es 'Gladiador' con 503 millones en todo el mundo mientras que 'Misión rescate' es su mayor éxito al superar los 630 millones de recaudación global.
Nolan le da el oro
Con 2024 a punto de expirar, toca hacer balance de las películas del año. Christopher Nolan, que se encuentra centrado en su próximo proyecto, para el cual está reuniendo a un impresionante reparto, ha tenido a bien compartir en Variety cuál es su favorita y no ha dudado en coronar a 'Gladiador II'.
"En la primera 'Gladiador' de Ridley Scott, Máximo nos pregunta: '¿No estáis entretenidos?', y nos enfrentamos a la verdad de por qué visitaríamos el Coliseo a través de una película. Scott sabe que no estamos allí para conocer la cultura romana; estamos allí para ver nuestros propios deseos oscuros a una distancia cómoda. Pero es un director demasiado experimentado como para dejarse atrapar haciendo paralelismos con nuestro tiempo. Deja que el mundo de 'Gladiador II' hable por sí mismo, mostrándonos una vez más quiénes somos simplemente invitándonos a disfrutar del alocado viaje inflacionario. ¿Por qué hay tiburones en el coliseo? Porque los exigimos, y Scott nos los da magistralmente. A medida que revela cómo se utilizan los juegos para manipular la opinión pública, no podemos evitar ver sombras de nuestra propia arena pública proyectadas sobre la arena.Como las mejores secuelas largamente esperadas, 'Gladiador II' debe ser un remake y una secuela a la vez, y es una prueba de la brillantez de Scott que consigue equilibrar el patetismo individual del original con las exigencias expansionistas del tema central de la secuela, aportando toda una vida de experiencia en el control del tono. Scott sube la apuesta con la puesta en escena de su acción: su increíble, hiperobservadora y multi-cámara puesta en escena (tan diferente a la original) logra con maestría que la acción sea clara y asombrosa secuencia tras secuencia. El efecto no es sólo entretener, sino llevarnos a tomar conciencia de los temas de la película. Pocos cineastas han trabajado de forma tan invisible en múltiples niveles. En películas como 'Blade Runner', 'Un final inesperado' o 'Gladiador II', la densidad visual del arte de Scott sirve de complemento a su claridad temática subyacente.
A pesar de su éxito, la contribución de Scott a la evolución de la narrativa cinematográfica nunca ha sido debidamente reconocida. Las innovaciones visuales que él y otros directores británicos de la década de 1970 introdujeron en el cine se tacharon a menudo de superficiales, pero los críticos de la época no lo entendieron: la fastuosa fotografía y el meticuloso diseño aportaron una nueva profundidad al lenguaje visual de las películas, una puesta en escena que podía decirnos cómo eran los mundos que retrataban. Esto nunca ha quedado tan claro como en la magistral toma inicial de 'Gladiator II', en la que la mano de Paul Mescal acuna suavemente el grano cosechado del trigo oscilante de la película original".
El responsable de 'Interstellar' y 'Oppenheimer' es un declarado fan de Ridley Scott, por lo que no deberían sorprendernos estas palabras hacia su compatriota. Habiendo sido acogida con menos entusiasmo que 'Gladiador', veremos qué ocurre con los premios, pues la del año 2000 se llevó cinco Oscar: Mejor película, Mejor actor para Russell Crowe, Mejor diseño de vestuario, Mejores efectos visuales y Mejor sonido.
