No es fácil imaginar a Robin Williams como Hagrid en 'Harry Potter'. Suena tan raro como cuando dicen que Nicolas Cage pudo ser Aragorn en 'El Señor de los Anillos', pero la posibilidad existió y fue muy real. Después de tantos años ya resulta difícil de concebir, nos parece pensar en una película completamente distinta. En este caso, no fue Williams quien rechazó el papel, sino que tuvo que soportar el peso del rechazo por una sencilla regla del casting: querían únicamente actores británicos.
Este hecho lo confirmó Janet Hirshenson, directora de casting en 'Harry Potter y la Piedra Filosofal', en una entrevista de The Huffington Post, quien no titubeó explicando esta regla de casting: "Robin Williams llamó al director porque tenía muchas ganas de estar en la película, pero estaba la norma de solo británicos, y una vez que le dijo que no a Robin, no le iba a decir a nadie que sí". Además, la directora de casting también dijo que Robbie Coltrane era la opción favorita de J.K. Rowling.
Todo seguidor de la saga, o al menos una inmensa mayoría, sentirá o habrá sentido una gran simpatía hacia el medio gigante que trabajó como Guardián de los terrenos de Hogwarts, así como de profesor en el mismo colegio. Sin embargo, esa no es la principal razón de su peso en la saga, ya que lo más valioso de su personaje fue su buen corazón, unido a los lazos afectivos con Harry, lo más parecido a un padre que pudo tener.
Los ojos de su madre
La elección de casting de Harry Potter fue una de las más exigentes también, ya que querían ser fieles a los libros en cuanto a una descripción que resulta clave a todas las escalas de la película: los ojos no podían ser de cualquier color. La elección de Daniel Radcliffe fue la elección del personaje más convincente dentro del atributo físico imprescindible. De hecho, Janet Hirshenson afirma que muy buenos actores fueron rechazados por ello: "Para Harry, para complicar las cosas, necesitaba un chico de ojos azules o verdes. Los ojos del niño podían moverse entre esos tonos, pero no podían ser marrones, ese era un factor inmediato de eliminación. Alguna vez tuvimos que decir 'Dios mío, es genial, pero tiene los ojos marrones'". ¿Podríamos imaginar a un Harry Potter que no fuese Daniel Radcliffe?
15 cosas que nos volvieron Potterhead en 'Harry Potter y la Piedra Filosofal'
El desiluminador
Lo primero que vemos en 'Harry Potter y la Piedra Filosofal' es un misterioso objeto usado por Dumbledore con el que apaga todas las luces de la calle. Como primera escena de la película, fue una flamante demostración de que esta saga iba a ser algo muy especial. Apenas se volvió a saber del curioso desiluminador hasta pasados muchos años, aunque la presencia de Dumbledore en la primera escena de la saga nos hace intuir que este personaje tendría mucho peso en la historia.
La gata McGonagall
Poco después de abrumarnos con el desiluminador de Dumbledore, vemos cómo un minino de la calle comienza a cambiar de forma y se convierte en la Profesora McGonagall, el primer animago que aparece en las películas. Volverá a repetir dicha transformación durante una de sus clases de Hogwarts, a la cual Harry y Ron llegan tarde y creen que McGonagall, a quien tomaban por ausente, no se va a dar cuenta. Pronto descubren que no fue así.
La carta de Hogwarts
¿Quién no ha soñado nunca con recibir la carta de Hogwarts en la que nos dicen que hemos sido seleccionados para ser instruidos en el mundo de la magia? A Harry Potter le llegó por sorpresa, al desconocer sus poderes y no ser informado por sus tíos del legado que recibió de sus padres. A pesar de que los Dursley no le dejaron leer ninguna de las cientos de cartas que recibió, el destino no se podría cambiar, y el pequeño Harry descubrió lo que le deparaba el futuro en su 11º cumpleaños.
Rubeus Hagrid
Rubeus Hagrid, mitad hombre, mitad gigante, fue lo más parecido a un padre que tuvo Harry. Fue el encargado de rescatarlo cuando tenía un año y sucedió la tragedia de Godric's Hollow. A causa de la tozudez del tío Vernon, tuvo que darle a Harry Potter la carta de Hogwarts en mano. También se encargó de prepararle todo antes de llegar al colegio, le regaló a Hedwig, y siempre fue una de las personas de mayor confianza de Harry. La relación entre ambos es una de las grandes cosas por las que merece la pena esta saga, queda claro en la despedida final, cuando el propio Hagrid le regala un álbum de fotos que más de una lágrima nos hace derramar.
El callejón Diagón
El lugar ideal para que todo mago adquiera todo lo que necesita, desde libros sobre magia hasta la propia varita mágica. Ahí existen famosos lugares, como la tienda de varitas del señor Ollivander, uno de los fabricantes más emblemáticos y afamados del mundo mágico. También encontramos allí el Banco Mágico Gringotts, donde descubrimos que Harry Potter heredó una importante suma de dinero por parte de sus padres.
El andén 9 y 3/4
Cuando Hagrid le dice a Harry que el expreso de Hogwarts sale desde el andén 9 y 3/4, nos quedamos tan extrañados como el joven chico. Por suerte, se encontró a la familia Weasley y descubrió la particular puerta de acceso: una pared mágica que se debe atravesar para llegar al destino. Después de coger carrerilla y cruzar el muro, Harry pudo ver el tren que le llevaría de destino a su nuevo hogar: Hogwarts.
Las golosinas mágicas
Dentro del tren, Harry y Ron comienzan a conocerse, y como gesto de amistad, Harry compra todas las chuches del carrito para compartirlas con su nuevo compañero. Mientras Harry comienza a descubrir cosas que ha comprado, Ron se las va explicando. Ahí descubrimos por primera vez las ranas de chocolate, las cuales, hechizadas, parece que poseen vida propia, y los cromos de magos que incluyen las mismas ranas; sin embargo, no podemos esperar que el mago del cromo se quede ahí todo el día. También conocemos allí sobre la existencia de las grageas de todos los sabores, que pueden ser desde el más dulce de los gustos hasta un sabor a vómito o a moco. El propio Dumbledore, al final de la película, hallaría uno con sabor a cerumen.
El sombrero seleccionador
Después de todo el viaje en tren, cuando los nuevos alumnos llegan a Hogwarts, se encuentran con que la selección de casa de cada alumno será tomada por un viejo y sabio sombrero mágico. Éste podrá enviar a los magos a las casas Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin; a pesar de ello, ante la inminente selección de Harry Potter hacia Slytherin, el joven mago le pidió al sombrero que no quería ir a la casa representada por la serpiente, por lo que finalmente le tocó ser... ¡Gryffindor!
Los hechizos
¿Qué sería de un mundo con magos y varitas sin sus hechizos? Durante las clases de Hogwarts, y los aprendizajes autodidactas de Hermione, empezamos a conocer muchos hechizos que todos alguna vez hemos intentado ejecutar con cualquier objeto similar a una varita: Wingardium Leviosa para hacer levitar objetos, Alohomora para abrir cerraduras, Petrificus Totallus para inmovilizar al objetivo... Y no podemos olvidar a Hermione y su "Es levioooosa, no leviosá".
El quidditch
El quidditch es el deporte mágico por excelencia, en el cual se hace imprescindible el vuelo con escoba. Es sencillamente imposible apartar la vista de la pantalla cuando vemos por primera vez a Harry Potter volando con dicho palo para recuperar la recordadora que Draco Malfoy quitó a Neville Longbottom. Esta sensación se multiplica aún más cuando Harry, que se convierte en el buscador de Gryffindor más joven del siglo, intenta atrapar la snitch dorada montado en la Nimbus 2000 que la profesora McGonagall le regala. Cuando logra el objetivo (tragándose por accidente la snitch), Harry le otorga la victoria a Gryffindor en ese encuentro contra Slytherin.
El bosque prohibido
El lugar más terrorífico de 'Harry Potter y la Piedra Filosofal' es, sin duda, el bosque prohibido. No es el lugar más apropiado para un estudiante de primer año, pero McGonagall envió allí a Harry, Ron, Hermione y Draco como castigo por infringir las normas y no estar en sus respectivas casas por la noche. En el bosque, junto a Hagrid y su perro Fang, se adentraron para investigar la muerte de los unicornios que habitan allí. Cuando se separaron, Potter y Malfoy se encontraron al mismísimo Voldemort (aunque ellos no lo sabían en el primer momento) bebiendo sangre de unicornio para mantenerse con vida. También es digno de recordar el momento en el que Firence, el centauro, salva a Harry atacando al mago tenebroso cuando se abalanzaba hacia él.
Animales fantásticos
Fluffy es la criatura mágica más aterradora que conocemos en 'Harry Potter y la Piedra Filosofal', un perro gigante con tres cabezas que podrían devorar casi todo al que se le ponga por delante. Sin embargo, a Hagrid se le escapa en más de una ocasión el método infalible para dejarlo fuera de combate, ya que la música lo amansa hasta dejarlo profundamente dormido. Pero además de este gigantesco can que protegía aquella trampilla, aparecen otras bestias como el dragón Norberto, al cual vemos eclosionar de un huevo que consiguió Hagrid, o al troll que Harry y Ron, para salvar a Hermione, dejaron inconsciente en el baño de chicas.
La capa de invisibilidad
En plenas fechas navideñas, Harry Potter recibió en Hogwarts un regalo que, además de ser su primer regalo de navidad, sigue siendo uno de los objetos más emblemáticos de toda la saga, además de descubrirse posteriormente como una de las tres Reliquias de la Muerte: la capa de invisibilidad. Ron le admite a su amigo que existen muy pocas, ya que solo pueden fabricarse con piel de demiguise, una criatura invisible; sin embargo, esas capas pierden eficacia con el tiempo, cosa que no sucede con la capa de Harry que perteneció a la mismísima Muerte, según dicen los cuentos de Beedle el Bardo.
El espejo de Oesed
También conocido por muchos como "Espejo de los deseos", esta parte supone una de las escenas más conmovedoras de la película. Harry se lo encuentra por sorpresa, y al observarse en él, encuentra a sus padres a su lado. Dumbledore, que presenció todo, le explicó a Harry que ese espejo reflejaba los más profundos deseos de cada persona, y por eso él podía ver a sus padres a su lado. Supone algo mucho más emotivo cuando otros se bastan de deseos más materiales cuando se miran en dicho espejo. Sin embargo, el director de Hogwarts advirtió a Harry: "Hombres se han consumido ante él, sin saber si lo que han visto es real o siquiera posible".
La amistad
No se podía cerrar esto sin recordar que la mayor esencia de 'Harry Potter' se encuentra en la amistad. La relación entre Harry, Ron y Hermione tiene mucha culpa de que muchos hayamos visto 'Harry Potter y la Piedra Filosofal' una y otra vez con el paso de los años. Las aventuras que viven los tres, el compañerismo, cómo unos se complementan a otros... Ellos tres son grandes artífices de todo lo que rodea al universo 'Harry Potter'.