Es normal que, con el amor que el mundo actual profesa al arte, muchas personalidades de la industria quieran vivir en constante expansión como artistas. Lady Gaga logró afianzarse a la música casi desde su primer disco, 'Just Dance' y luego supo deconstruirse a la perfección en el mundo del cine con 'Nace una estrella'. En 'Dunkerque', sin embargo, vimos a Harry Styles, que recién había salido de One Direction y ahora quería empezar su carrera en solitario, de golpe en la música y en el cine, disfrazado de militar con un semblante muy serio. Desde entonces, Harry Styles ha intentado lapidar la etiqueta de "chico de boy band" y buscar un nuevo personaje en la industria que le represente.
Poco a poco veíamos que el actor pasaba del aburrido traje y camisa en las premieres de 'Dunkerque' a darle transparencias y complementos a su ropa que se salían del estricto estereotipo masculino en la MET Gala de 2019. Por supuesto, esta búsqueda iba de la mano de cientos de preguntas sobre su orientación sexual cada vez que el cantante aparecía vestido "a lo Elton John". Ahora que Styles ha logrado acomodar su ambigüedad sexual en la música con su nuevo álbum, 'Fine Line', ha decidido responder a The Guardian sobre este tema.
"No es como si estuviera sobre una respuesta, protegiéndola y reteniéndola. No es el caso de: no te lo digo porque no quiero decírtelo. No es: oh, esto es mío y no es tuyo", explica Styles. "Es: ¿A quién le importa? ¿Tiene sentido eso?". El cantante también ha querido remarcar que su forma de vestir, o el hecho de que su nuevo disco tenga los colores de la bandera transexual en la portada, no tiene nada que ver con su sexualidad como persona. "¿Estoy derrochando ambigüedad sexual para intentar ser más interesante? No", y prosigue: "quiero que las cosas se vean de cierta manera. No porque me haga parecer gay, o me parezca heterosexual, o me haga parecer bisexual, sino porque creo que se ve genial. Y más que eso, no sé, simplemente creo que la sexualidad es algo que es diversión. ¿Honestamente? No puedo decir que lo haya pensado más que eso".
La persona frente al personaje
"Lo que puedo decir sobre todo el asunto de preguntarme sobre mi sexualidad, es que es un trabajo en el que te pueden preguntar. Y quejarse de eso, decir que lo odias y seguir haciendo el trabajo, es una tontería. Respetas que alguien va a preguntar. Y esperas que respeten que tal vez no obtengan una respuesta". Así concluía Styles la entrevista que Tom Lamont le realizó al cantante el pasado sábado, recayendo en un tema que las grandes personalidades de la música comercial ya han remarcando antes que él. La música es uno de los medios más expresivos y a todo el mundo le gusta saber qué ha llevado a un artista a escribir una canción, al punto que todas las decisiones creativas de las personas deben tener una explicación racional que encaje con su personaje.
El fenómeno fan y la corta distancia entre el famoso-personaje y el vulgo gracias a Instagram o Twitter fomentan esta curiosidad malsana. Pero hay muchas cosas, como el cuestionable vestido de carne de Lady Gaga en los Premios MTV de 2010 o los vestidos de Harry Styles de Comme des Garçons, que no buscan ser explicadas ni etiquetadas, sino ser libertad, crítica, diversión o incluso, a veces, arte.