Harvey Weinstein, quien llegó a ser uno de los hombres más poderosos (si no el que más) de todo Hollywood, ya conoce su sentencia. El productor fue declarado culpable de violación en tercer grado y actos sexuales criminales en primer grado el pasado 24 de febrero. Ahora, el juez del tribunal supremo James Burke le ha comunicado la condena.
El exmagnate cinematográfico ha sido condenado a 23 años de cárcel por sus delitos y será registrado como delincuente sexual. Por sus delitos de actos sexuales criminales ha recibido 20 años de prisión como condena, más cinco años de libertad vigilada. Por el delito de violación se le han sumado tres años de prisión.
"Totalmente confundido"
Antes de ser condenado, Weinstein, que apareció en silla de ruedas en el tribunal de Nueva York, dijo al juez que "siente mucho remordimiento hacia todos y hacia todas las mujeres". Su abogada, Donna Rotunno, pidió una sentencia menor por "la larga lista de enfermedades" que padece. Tras saberse la sentencia, Weinstein aseguró estar "totalmente confundido" por la condena y aseguró que "no tiene gran poder en esta industria", además de preocuparse por la deriva del país tras el #MeToo. Llegó a admitir que había sido infiel a sus dos exmujeres y "no puede expresar lo mal que se siente" y admitió que su carrera "está acabada" y que ahora "su misión es ayudar".
Sus abogados piensan apelar los cargos de dos de los cinco delitos por los que ha sido condenado, pero con esta sentencia termina un largo juicio que pasará a la historia en Hollywood, y que ojalá marque un antes y un después.
