Tras 7 años y 6 temporadas, 'The Crown' llegó a su fin el pasado 14 de diciembre. Aunque la familia real británica nunca ha hecho declaraciones oficiales, a lo largo de los años ha habido rumores de que varios de sus miembros veían la serie y que en muchos aspectos no estaban de acuerdo con el retrato que se hacía de su propia historia.
En una entrevista con Times Radio, Jonathan Pryce, que ha dado vida a Felipe de Edimburgo en la quinta y sexta temporadas, ha revelado que en una ocasión acabó pidiendo perdón a la Princesa Ana por el retrato a veces "poco halagador" que se hacía de su familia:
"Una persona de nuestro elenco conoció a un miembro de la familia real, quien le dio a entender que la habían visto.Cuando me nombraron caballero y fui a Windsor, fue la princesa Ana quien me nombró. Yo estaba en medio de interpretar a su padre y había indicios de que ella había visto algo de la serie. Entonces ella me puso la espada ligeramente en el hombro, y yo me levanté y dije, pensando en lo que ella debía estar pensando, ya sabes, dije: «Oh, no sé qué decirte... um... ¿perdón?» Y ella dijo: «¿Por qué? Ya está hecho»".
La verdad es que el intercambio dialéctico fue tan breve que el propio Pryce no sabe si se entendieron realmente: "Ya sea que ella quisiera entendiese que estaba pidiendo perdón por estar allí esa noche o que lo siento por, ya sabes, «has interpretado a mi padre y lo has hecho de la manera que lo hiciste», es, ya sabes, irrelevante. Fue un momento bastante divertido, al menos para mí".
"Ni triste ni aburrida"
Quien sí ha hablado y no para bien de la imagen que 'The Crown' dio de Isabel II es su antiguo secretario de prensa, Dickie Arbiter, que aseguró a Deadline que "No reconocía a la mujer que interpretaba Olivia Colman" y que la versión de Imelda Staunton era "sombría" de formas poco que le hacían un flaco favor a la reina: "No recuerdo que fuese tan triste y aburrida. Triste cuando había una muerte en la familia o si uno de los perros tenía que ser sacrificado, pero (en la serie) ella parece triste y aburrida desde el principio".
Su interpretación favorita es la de Claire Foy, que según Arbiter fue "brillante"; y la escena que más odió es en la que el Príncipe Carlos (Dominic West) le da la noticia de la muerte de Diana a sus hijos: "La secuencia en la que Charles les cuenta a sus hijos sobre la muerte de su madre fue muy insensible e innecesaria. La muerte de su madre todavía les duele a ambos".