DE HÉROE A CERO

Josh Hartnett explica por qué desapareció en el punto más alto de su carrera

El actor recuerda lo rápido que le llegó la fama, el miedo que le tenía a aceptar 'Pearl Harbor' y cómo tenía razón en tener miedo a la película de Michael Bay.

Por Jesús Agudo Más 23 de Octubre 2020 | 10:45
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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A finales de los 90 y principios de los 2000, Josh Hartnett estaba en todas partes. 'Aulas peligrosas', 'Las vírgenes suicidas' o 'Pearl Harbor' le convirtieron en uno de los actores más prometedores de su generación. Y, de pronto, desapareció. ¿Qué fue lo que pasó para que una carrera tan prometedora se desvaneciera de la noche a la mañana? El propio Hartnett se sincera en una entrevista para The Guardian.

Josh Hartnett en 'Pearl Harbor'

"Era un niño. Tenía 19 años. En 'Las vírgenes suicidas' éramos como un grupo de amigos haciendo un proyecto. Creo que sigo buscando una experiencia similar cada vez que ruedo una película", explica, echando la vista atrás al comienzo de su carrera. 'Pearl Harbor' fue el principio del fin para él, un proyecto demasiado grande que le puso demasiada presión encima: "No quería necesariamente que las cosas cambiaran tanto. Estaba contento con la cantidad de fama que tenía y el tipo de papeles que estaba consiguiendo. Al mismo tiempo, me preguntaba: '¿Solo tengo miedo de que si hago 'Pearl Harbor' voy a entrar en una nueva categoría de cine para la que puede que no esté preparado?'. Finalmente decidí hacerlo porque rechazarla habría estado basada en el miedo. Luego ese proyecto me definió, lo que significa que tenía razón en tenerle miedo". Del rodaje recuerda que a Ben Affleck le pidieron que se arreglara los dientes ("Bueno, son dientes maravillosos") y que Hartnett y Kate Beckinsale debían entrenar. Ella no lo entendía porque no es algo que una enfermera de los años 40 hubiera hecho, él lo vio como una ventaja: "Sabes, no me venía mal. Era un chaval realmente escuálido".

Hora de echarse atrás

A raíz de la película de Michael Bay su fama explotó y empezó a sentirse realmente abrumado. Apareció en una portada de Vanity Fair que todavía le persigue: "¿Había alguna declaración mía o era solo todo el mundo diciendo lo bueno que estaba?". En ese artículo llegaban a compararlo con Tom Cruise o Julia Roberts: "Eso es una locura", exclama. Luego le ofrecieron el papel de Superman, y él les propuso una versión del superhéroe en el que Clark Kent tendría miedo de su propio poder. "No querían un personaje basado en el miedo en el centro de su película", así que él rechazó el proyecto, y empezó a planear su retirada estratégica (dice que, a pesar de los rumores, nunca hizo ninguna prueba para el Batman de Christopher Nolan). Comenta: "Me miraban como alguien que había mordido la mano que me daba de comer. No era eso. No era para ser recalcitrante o rebeldes. La gente quería crear una marca a mi alrededor que iba a ser accesible y fácil de gustar, pero no respondí a la idea de hacer el mismo personaje una y otra vez, así que diversifiqué. Intenté hacer películas más pequeñas y, en el proceso, quemé mis puentes con los estudios porque no estaba participando. Nuestras metas no eran las mismas". No se arrepiente de nada: "Estoy feliz de haber acabado con esa época y estar haciendo películas que me son más personales. Los directores vienen para que interprete personajes en vez de versiones de un héroe que interpreté en una película una vez".

Su "regreso" empezó a tomar forma cuando protagonizó la serie 'Penny Dreadful', y a partir de ahí no ha dejado de trabajar. Tiene pendientes de estreno cuatro películas: 'Most Wanted', 'The Long Home', lo nuevo de James Franco como director, 'Wrath of Man' de Guy Ritchie, y 'Ida Red' con Frank Grillo y Deborah Ann Woll.

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