Lauren Cohan, la actriz que interpretó a Maggie Greene en 'The Walking Dead' guarda un pequeño trauma de su período en la popular serie de AMC. En una entrevista para The Off Camera Show confesó que tuvo que vomitar tras rodar una escena.
El momento en cuestión se dio durante la tercera temporada, cuando Maggie ayuda a dar a luz a Lori Grimes (Sarah Wayne Callies), para lo que le tiene que practicar una cesárea. Cohan tuvo que abandonar el set de las arcadas que sintió: "Es realmente incómodo cuando algo te disgusta tanto. Y esta serie tiene éxito porque te hace enfrentarte a esa incomodidad. Recuerdo que después de rodar esa escena vomité", declaró la interpreté.
"Me sentí muy incómoda. Dentro de la historia era necesaria, pero la escena fue tan impactante, tan cruda, tan real para los personajes y para el público...", siguió Cohan, que se toma este percance como una lección de vida: "Cuando te sientas muy, muy incómoda tan solo respira y ve a por ello".
Hay vida después de 'The Walking Dead'
La actriz respiró y fue a por ello durante nueve temporadas y media, momento en el que cambió a los zombies por espías en la serie de ABC 'Whiskey Cavalier'. Y aunque no cierra la posibilidad de volver a 'The Walking Dead' (por lo pronto tendrá una aparición en la décima temporada), reconoce que está muy contenta por haber avanzado en su carrera y en su nuevo papel como Drankie 'Fiery Tribune' Trowbridge: "He interpretado a Maggie Greene durante mucho tiempo y, a veces, tu fuero interno te dice que tienes que hacer otras cosas", concluyó.