'El juego del calamar' vuelve a ser noticia. La serie más exitosa de Netflix con el mayor número de visualizaciones está ultimando los detalles de cara a su segunda temporada. Tras confirmar el reparto de la segunda tanda de episodios y cuando comenzarán a rodarse los nuevos episodios, ahora tenemos más información sobre lo que querría cobrar el protagonista de la serie, Lee Jung-jae.
El personaje de Jung-jae es el centro de la trama de la serie, por lo que su vuelta está asegurada. Por ello, el actor ha decidido dar un paso adelante y habría pedido a la plataforma cobrar 1 millón de dólares por episodio, según informa Dispatch, teniendo hasta trece capítulos su segunda temporada. Esta petición no sería nada descabellada dado que, según documentos internos de Netflix, la plataforma obtuvo unas ganancias que llegarían a sumar 900 millones de dólares con la emisión de 'El juego del calamar'.
Si la plataforma llega a un acuerdo, Jung-jae se sumaría a la lista de los actores mejor pagados de la televisión. Recientemente, Zendaya ha pasado a formar parte de esta lista ya que habría llegado a un acuerdo con HBO Max, donde llegará a cobrar un millón de dólares por capítulo de 'Euphoria'. Otros que habrían llegado a cobrar un millón por episodio serían los seis protagonistas de 'Friends' en su temporada final, Michael Keaton por 'Dopesick', Elisabeth Moss por la serie de Apple 'Luminosas', o Harrison Ford y Helen Mirren por '1923'.
Los contratos de Netflix
Que el actor pida esta cantidad de dinero podría suponer un cambio a la hora de negociar los contratos en Corea del Sur. El creador de la serie y director, Hwang Dong-hyuk, no habría visto mucho del dinero que la plataforma ha hecho con 'El juego del calamar'. Dong-hyuk firmó un contrato que establecía que no recibiría pagos residuales por los derechos de la serie, tan solo un pago inicial. Por lo que hubiese cobrado lo mismo si la serie no hubiese hecho unos números mucho más modestos.
Cada vez vemos más productos provenientes del país asiático, aunque esto es algo que preocupa a los trabajadores dado que las condiciones de trabajo a las que se ven sometidos son nefastas. Netflix encarga sus producciones a compañías surcoreanas, y estas son las que regulan las jornadas laborales, ignorando la ley en muchas ocasiones.
