Ya han pasado más de 20 años desde el estreno de 'Matrix', y durante estas dos décadas la trilogía ha ido adquiriendo una lectura influenciada por el descubrimiento de que sus directoras eran dos mujeres transgénero en el armario. Las hermanas Wachowski se presentaron públicamente como Lana en 2010 (la primera directora de grandes estudios de Hollywood en salir del armario como transgénero) y Lilly en 2016, y desde entonces el subtexto trans de la trilogía que muchos analistas habían examinado durante años se hizo más obvio.
Esta semana Lilly ha contado a The Hollywood Reporter que la rabia y la opresión que sentía antes de transicionar fueron la semilla de 'Matrix'. En una entrevista que la directora y guionista ha concedido al medio en su mes dedicado al Orgullo LGTB, Wachowski ha confirmado que la saga de ciencia ficción "nació a partir de un enfado y una rabia". En parte ese enfado era hacia el capitalismo y las estructuras corporativas y sus formas de opresión, pero en un aspecto más personal "la rabia latente que había dentro de mí se debía a mi propia opresión, al hecho de que me estaba obligando a mantenerme en el armario".
El subtexto de 'Matrix' ha ido canalizándose en el mainstream y ahora, gracias a los análisis en redes sociales como Youtube, el público puede acceder fácilmente a las lecturas de género que se esconden en la trilogía. Pero en su nueva etapa como creadora, Wachowski prefiere impulsar historias que sean un retrato explícito de la experiencia trans y LGTB, como hizo junto a su hermana en 'Sense8' y por separado con su nueva serie, 'Work in Progress', en la que una mujer lesbiana se enamora de un hombre trans.
Lilly ya no está para subtextos. Hace unos días Elon Musk e Ivanka Trump hicieron referencia a la "pastilla roja" de 'Matrix' para protestar contra la cuarentena que se impuso en California contra el coronavirus. La respuesta de la directora fue muy explícita: "Que os jodan a ambos".
Carga contra Hollywood
25 años después de estrenar su primera película, Lilly Wachowski asegura tener "un pie en la puerta" de Hollywood. "Guardo un resentimiento contra la industria porque siento que he perdido tiempo personal. Dirigir es como una máquina del tiempo en la que entras, te zarandean y entonces sales un año y medio después, a veces por película", asegura.
Su experiencia después de dirigir 'Speed Racer', 'El atlas de las nubes' y 'El destino de Júpiter' es algo agridulce. "Yo entré cuando el cine estaba en su mejor momento, antes de que los accionistas y los equipos de marketing se hicieran su camino para discutir sobre las películas. Al final todas esas personas e instituciones acabaron en la sala contigo y específicamente delante de la máquina de escribir y de la cámara y de la sala de montaje. A mí personalmente me creó un poco de tensión", cuenta Wachowski sobre su decisión de alejarse de la industria.
Quizá por eso la nueva película de 'Matrix', que tuvo que parar su rodaje a causa del coronavirus, está siendo dirigida únicamente por Lana.