El 1 de noviembre se lanza la autobiografía de Matthew Perry, titulada 'Amigos, amantes y aquello tan terrible'. En ella, Perry escribe sobre la etapa en la que interpretó al carismático Chandler Bing en 'Friends', que lo catapultó a la fama y lo sumergió en una espiral de ansiedad y autodestrucción. El libro es un relato honesto y, como no podía ser de otra manera, también lleno de humor, sobre cómo era la vida detrás de las cámaras de uno de los sitcom más vistos, así como su paralela batalla con las drogas y el alcohol.
Perry describe cómo comenzó a beber a los 14 años, pero su adicción al alcohol comenzó a despuntar cuando apenas tenía 24 años, pero que se volvió realmente un problema diez años después. "Por aquel entonces hubo años en los que estuve sobrio", dice, recalcando que en la temporada 9 se mantuvo sobrio todo el rodaje. "¿Adivina en qué temporada me nominaron a mejor actor?", escribe el actor. "Pensé: 'Esto debería decirme algo'". Sin embargo, más tarde su adicción se expandió a las benzodiacepinas y a los opioides, llegando a injerir 55 pastillas de Vicodin en alguno de sus peores días. Perry, que ahora tiene 53 años, estuvo cerca de morir a los 49, cuando su colon estalló por el abuso de drogas. "Los médicos le dijeron a mi familia que tenía un 2% de posibilidades de vivir", cuenta a la revista PEOPLE.
Jennifer Aniston, que encarnaba a Rachel en la icónica serie, fue la primera en confrontarlo en su alcoholismo, a pesar de que el actor nunca estuvo ebrio en el set. Para Perry, que fuera Aniston la que lo confrontara fue "devastador", pues había estado enamorado de ella, aunque la superó una vez ella empezó a salir con Brad Pitt. "Sé que estás bebiendo", le dijo ella, lo que, según cuenta el actor, lo dejó confuso, pues creía que lo estaba ocultando bien. "Podemos olerlo", dijo Aniston, en un plural que incluía al resto del reparto y que lo golpeó como un mazo.
En la reunión de 'Friends' de 2021, Perry habló por primera vez de la presión que vivía cada día: "Sentí que iba a morir (en el plató) si no se reían (los espectadores)", añadiendo que "a veces soltaba una frase y no se reían y empezaba a sudar y a tener convulsiones si no obtenía la risa que se suponía que debía tener". Lisa Kudrow, la inclasificable Phoebe en la serie, contestaba, sorprendida: "Nunca nos lo habías dicho". Perry estaba en contacto estrecho con los guionistas de la serie durante el rodaje, que aceptaban casi siempre sus aportaciones a los diálogos, tanto para su personaje como para el resto; papel que, según parece en retrospectiva, se tomó demasiado en serio.
Perry admite en el avance de una entrevista con Diane Sawyer en ABC, que se estrenará este viernes 28 de octubre, que esa interacción le dio miedo, pero que Aniston no dejó de estar a su lado en aquella época tan difícil. La actriz habló en una entrevista con Today, donde admitió que "no entendía el nivel de ansiedad y autotortura con el que cargaba Mathew Perry", pero que viéndolo en retrospectiva "tenía mucho sentido". Perry afirma en el clip de la entrevista que Aniston "fue la que más mantuvo el contacto" y que le está "muy agradecido por ello".
El resto de 'Friends', también a su lado
Además de Aniston, Perry dijo que sus compañeros de reparto Lisa Kudrow, Courteney Cox, Matt LeBlanc y David Schwimmer fueron también comprensivos y pacientes con él, cuidándolo. "Es como con los pingüinos. Los pingüinos, en la naturaleza, cuando uno está enfermo, o cuando uno está muy herido, los otros pingüinos lo rodean y lo apuntalan", dijo Perry a la revista PEOPLE. "Caminan a su alrededor hasta que el pingüino puede caminar por sí mismo. Eso es lo que hizo el reparto por mí", concluye.
Kudrow está detrás del prólogo de las memorias de Matthew Perry, donde escribe que "es una enfermedad horrible" y "quiero mucho a Matthew. Somos parte de una familia. Básicamente estoy terminando esto con 'I'll be there for you' (la canción principal de Friends), pero es verdad. Siempre estaré ahí para él".