Ahora que Meghan Markle y el príncipe Harry son libres de tomar sus propias decisiones, y han escapado al control de la Familia Real británica, la que fuese actriz antes que Duquesa de Sussex, ha elegido ser muy abierta en lo relativo al infierno que le hizo pasar la prensa sensacionalista del Reino Unido y la falta de ayuda con la que se topó al tratar de buscar protección en el Palacio de Buckingham. En una extensa entrevista concedida a la periodista norteamericana Oprah Winfrey que se ha emitido en el prime time de la cadena CBS, Markle por fin ha tenido la oportunidad de responder a años de acusaciones y lo ha hecho siendo bastante directa.
Una de las confesiones más duras sin duda esta relacionada con la salud mental de Markle, que afirma haber tenido pensamientos suicidas ante los que la Casa Real no quiso ofrecerle ningún tipo de asistencia. Esa dura época de desesperación se produjo mientras estaba embarazada de varios meses de Archie, en enero de 2019, cuando la avalancha de cobertura negativa y difamatoria se hacía insoportable. "Simplemente no veía una solución. Me sentaba por la noche, y no entendía cómo estaba sucediendo todo aquello. Me di cuenta de que todo estaba pasando solo porque respiraba. Estaba realmente avergonzada de decirlo en aquel momento, especialmente de tener que admitírselo a Harry, porque sé cuánta pérdida ha sufrido. Pero sabía que si no lo decía, lo haría. Simplemente ya no quería estar viva. Y ese fue un pensamiento constante muy claro, real y aterrador", cuenta Markle, subrayando que realmente consideró quitarse la vida no como "una idea abstracta" sino enfocando la cuestión de una forma "muy clara" y "metódica".
Ante aquella tesitura, Markle, con el apoyo total de Harry, se acercó a "la institución" y al departamento de recursos humanos del palacio para buscar tratamiento, algo ante lo que la Casa Real decidió no hacer nada. "Dije que necesitaba ir a algún lugar para que me ayudasen, que nunca me había sentido así antes, y que tenía que ir a algún lado. Y me dijeron que no podía, que no sería bueno para la institución. Dijeron: 'Mi corazón está contigo, pero no hay nada que podamos hacer para protegerte porque no eres un empleado remunerado de la institución'". Markle añade que ha querido hacer pública esta situación porque con ello busca visibilizar los problemas de salud mental.
El color de la piel de Archie
La recolección de Markle en torno a sus salud choca si se espera un comportamiento más "humano" por parte de la Familia Real británica, pero hubo más detalles sorprendentes. Cuando Harry contó que su padre, el príncipe Carlos, llegó al punto de cortar toda comunicación con él o todo lo relacionado con Archie, el primer hijo de esta pareja que ahora espera el nacimiento de su pequeña, dato que confirmaron durante la entrevista.
En lo relativo al pequeño, Markle contó que esa negación de un titulo para Archie siempre les preocupó por cuestiones de seguridad y protección, y que la Familia Real nunca les ha explicado por qué su hijo no tiene un titulo, pero lo más tremendo fueron las conversaciones que se mantenían en torno al color de la piel del niño. Markle asegura que hubo "preocupación en torno a cuán oscura podría ser su piel" no queriendo dar más datos al respecto porque sería demasiado "perjudicial" para su reputación. Más adelante en la entrevista, Harry confirmó que la conversación tuvo lugar, "nunca voy a hablar de ello, pero en ese momento fue incómodo y estaba un poco sorprendido".