La experiencia cinematográfica de ver una película en la sala siempre se ha caracterizado por esa atmósfera tenue únicamente iluminada por la pantalla. Sin embargo, desde que el móvil se convirtió en un apéndice más de nuestro cuerpo, es muy habitual ya no solo escuchar el tono de llamada de algún despistado al que se le ha olvidado quitarle el sonido a su teléfono, sino ver flashazos de luz de la pantalla pertenecientes al vecino de butaca.
Ver una película en el cine debería permitir a quien quiere disfrutar de ella no tener la molesta luz del compañero de al lado iluminando la sala. Visto que concienciar en este asunto puede resultar una experiencia un tanto complicada, Apple podría haber desarrollado una función para el iPhone, conocida como el "modo cine", que llegaría en la próxima actualización del sistema operativo iOS.
The Independent se ha hecho eco de unos tuits pertenecientes a Sonny Dickson en donde el filtrador habitual de Apple afirmaba que la próxima versión del iOS contaría con esta función. Según comenta, se trataría de un icono de unas palomitas en el centro de control, pero no ha querido ofrecer más detalles de cuál sería su funcionalidad. Sin embargo, las especulaciones no se han hecho esperar, y ya son varios los que relacionan el "modo cine" a una de las patentes de Apple ya existentes que buscan hacer más sencillos y accesibles los iPhone dentro de las salas.
Una forma sencilla de ajustar el móvil
Si finalmente esta nueva función se basa en torno a la patente de 2012, estaríamos ante un "modo oscuro" que incluye menús negros más fáciles de leer en la oscuridad, idea que se apoya en los terminales OLED. Gracias a esta función, los sonidos de las llamadas y las notificaciones son desactivadas, al mismo tiempo que la pantalla se vuelve mucho más oscura, lo que resultaría menos molesto en lugares como los cines.
Pero el origen de esta patente es bastante diferente al que pudiéramos pensar, dado que no se activa por parte de los usuarios, sino de los cines. Son estos los que, una vez que entras a la sala, tienen predeterminados los ajustes de pantalla, sonido y notificación durante el tiempo que permanezcas en el interior. De este modo, al salir del lugar, el teléfono volvería a cambiarse de manera automática a sus ajustes habituales.
Aquí no acaban las ideas de Apple, sino que en el momento en el que archivaron la patente también comentaron la posibilidad de que fueran los propietarios de los cines quienes establecieran los tiempos de pantalla, así como los que pudieran introducir visionados con un cargo extra para todos aquellos que no quisieran interrupciones por parte de los móviles. Una idea que se aleja totalmente de la experiencia buscada por cualquier cinéfilo.
