Si a muchos nos llegan a decir que nuestra serie favorita del año sería de aventuras y fantasía, naciera como una precuela de una película que, más allá del cariño que ha ido obteniendo por parte de algunos espectadores con el paso del tiempo, brillaba más por sus deslumbrante forma que por su algo anodino fondo y que estaría protagonizada por marionetas, es bastante probable que no nos lo hubiéramos creído, llegando incluso a desatar alguna que otra carcajada. Pero ha ocurrido: 'El cristal encantado: La era de la resistencia' es una obra maestra. Y no pequeña precisamente.
Y es que, partiendo de la citada fuente original liderada a comienzos de la década por el esencial Jim Henson, los creadores Jeffrey Addiss y Will Matthews, contando con la inestimable ayuda del director Louis Leterrier, responsable de todos y cada uno de los espléndidos capítulos que la conforman, han dado forma a una de esas series que desprenden el aroma característico de los clásicos contemporáneos.
Y lo hace además de manera prácticamente automática, resplandeciendo con grandeza desde el primer momento y manteniendo ese altístimo listón hasta su inolvidable desenlace. Se trata, ni más ni menos, que de una de esas propuestas en las que todo funciona. Sin excepción y al máximo nivel. Mucho más que la sorpresa televisiva de la temporada, un regalo para los sentidos, una proeza absoluta desde el punto de vista técnico y narrativo, una obra de arte arrebatada y arrebatadora. La mejor serie, salvo sorpresa en el tiempo de descuento, de 2019.
10 motivos para celebrar 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia' como una de las mejores series del año
Presentación
Una de las principales dudas que podíamos tener a la hora de enfrentarnos a 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia' era la de perdernos en un universo que, a priori, se iba a expandir de manera considerable. Y no se trataba solamente de refrescar la memoria de los admiradores de la película, sino saber introducir a los recién llegados en una trama repleta de personajes, razas y escenarios.
Sin embargo, la serie necesita poco más de cinco minutos para disipar cualquier tipo de duda o temor, presentando de manera ejemplar todos y cada uno de los elementos que marcarán el devenir de la historia. Un prólogo maravilloso que, además de dejar claro que estamos ante una propuesta visualmente deslumbrante, confirma que perderse en ella no será una opción. Te agarra de la solapa desde el primer segundo y ya no te suelta.
Épica
¿Creíais que no se podía obtener épica en una historia protagonizada por marionetas? Preparaos para alucinar. 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia' tiene tantos y tan variados momentos de pura y dura heroicidad que terminarás gritando junto a sus personajes de pura emoción, contagiado por una valentía eléctrica capaz de erizarte la piel. Una épica que va creciendo capítulo a capítulo y que alcanza en los últimos compases de la serie una altura muy similar al infinito.
Respeto
Uno de los mayores méritos de 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia', y no son pocos los que conviene sumar a su cuenta, es el de mejorar exponencialmente la película dirigida por Jim Henson y Frank Oz sin perder en ningún momento el respeto y la admiración hacia la misma. Es decir, se nota en todas y cada una de las escenas el amor total que sienten los responsables de la serie hacia 'Cristal oscuro', manteniendo gran parte de su esencia, y algún que otro personaje inolvidable, pero engrandeciendo el conjunto con una mayor profundidad, complejidad y emoción. Admiración hacia un punto de partida que, de forma sabia, se entiende esencial para la consecución del éxito apabullante que supone 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia'.
Louis Leterrier
'Transporter' y su secuela; 'Danny the Dog'; 'El increíble Hulk'; 'Furia de Titanes'; 'Ahora me ves' y 'Agente Contrainteligente'. Desde luego, si tenemos en cuenta estos precedentes cinematográficos, pocos podíamos esperar que el director Louis Leterrier desplegara una demostración de talento tan fascinante al frente de 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia', desde ya, el mejor trabajo de su carrera. Y con amplia distancia del resto. Con una fuerte influencia tanto de Jim Henson, evidente, como del Peter Jackson de 'El Señor de los Anillos', el cineasta francés ofrece un auténtico recital con una dirección de hierro, tan inteligente como desenfrenada, tan firme como desatada, tan precisa como inspirada. Un sello de calidad que se mantiene a lo largo y ancho de diez capítulos impecables.
Skeksis
A pesar de que su función en 'Cristal Oscuro' ya era uno de los elementos más destacados de la película, la manera en la que se presentan los Skeksis en 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia' supera cualquier tipo de expectativa. Decadentes, imprevisibles, salvajes, violentos, rabiosos, impulsivos, maquiavélicos, pura suciedad y fuego desatados, estas criaturas confirman la teoría de que un gran villano es capaz de mejorar automáticamente cualquier tipo de propuesta. Imposible imaginar la serie sin ellos.
Complejidad
Imagino que no son pocos los espectadores que, de primeras, tienen la tentación, por no decir seguridad, de pensar que 'Cristal oscuro: La era de la resistencia' es una propuesta claramente orientada al público infantil o adolescente. Grave error. Desde el primer capítulo, especialmente en una escena final tan sorprendente como memorable, atrevidísimo giro de guion que funciona como auténtica declaración de intenciones, la serie deja bien claro que la oscuridad, el dramatismo y la complejidad, tanto emocional como argumental, serán piezas fundamentales de la historia. Un conjunto de elementos que, lejos de ir disminuyendo en presencia y calidad, van aumentando progresivamente hasta generar escenas de auténtica intensidad. Una (otra) proeza valiente de 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia' que merece todas las ovaciones posibles.
Secundarios
Más allá de los inolvidables protagonistas de 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia', de los que hablaremos más tarde, estamos ante una serie en la que cuesta una barbaridad encontrar un solo personaje que no resulte automáticamente fascinante. Y no se trata solamente de llevar a cabo labores de desahogo cómico, en absoluto, sino de engrandecer la historia principal, abrir subtramas secundarias realmente potentes, con la protagonizada por las hermanas Seladon, Tavra y Brea a la cabeza, y, en definitiva, completar un armazón narrativo sublime. Eso sí, puestos a elegir favorito, poca duda, Hup, el pequeño aspirante a paladín, se lleva el premio en esta categoría. Corazón robado desde su primera aparición.
Banda sonora
Manteniendo un gran respeto hacia la maravillosa banda sonora que escribió Trevor Jones para 'Cristal Oscuro', a la cual se hace referencia con algún que otro guiño, la música que ha compuesto Daniel Pemberton para 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia' es otro de los factores que refuerzan y mejoran considerablemente el referente cinematográfico. Una música llena de épica y belleza, capaz de aportar sin subrayar, de emocionar sin abusar, de conmover sin artificios. Un conjunto de melodías excelsas en el que sobresale por méritos propios uno de esos temas principales destinados a permanecer en la memoria colectiva.
Rian, Brea y Deet
Está claro que cada persona situaría de una manera distinta a los protagonistas de 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia' en un hipotético podio. Imposible decidir la medalla de oro, plata y bronce cuando se trata de un trío de oro tan maravilloso como el que componen Rian, Brea y Deet, creaciones que se ganan por completo el corazón del público gracias a su valentía, humildad, dignidad, sentido de la amistad, fidelidad, tolerancia y honorabilidad. Acompañarles en su viaje a lo largo de esta impresionante historia es una de las razones de mayor peso a la hora de etiquetar la serie como obra maestra. Y es que, estos personajes han llegado para quedarse eternamente en el corazón de toda una generación de espectadores. Y lo consiguen a lo grande.
Espíritu clásico
Uno de los comentarios que más hemos podido leer desde el estreno de 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia' hace referencia a su espíritu clásico, tradicional, casi romántico. Y no le falta razón. Estamos ante una propuesta que retoma la esencia misma de la aventura más característica y brillante, de la acción más vertiginosa y trepidante, de la fantasía más pura y deslumbrante, de las sorpresas y hallazgos más rotundos y fascinantes. No es que ya no se hagan cosas como 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia', sino que su mera existencia es un milagro que conviene ser celebrado con las mismas dosis de entusiasmo que agradecimiento.
