El mundo del cine está de luto con la reciente muerte del director Michael Cimino, quién ha fallecido en Los Ángeles el sábado 2 de julio a los 77 años. El director del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, ha sido quien ha confirmado la noticia en su perfil de Twitter diciendo: "Michael Cimino ha muerto en paz, rodeado de sus amigos y de las dos mujeres que lo amaron. Nosotros también lo amamos".
Michael Cimino est mort, en paix, entouré des siens et de ces deux femmes qui l'aimaient. Nous l'aimions aussi. pic.twitter.com/emPv4nj5cZ
? THIERRY FREMAUX (@THIERRYFREMAUX) 2 de julio de 2016
Con una corta filmografía en la que cuentan ocho películas, destacan 'El Francotirador', basada en los efectos de la guerra de Vietnam, protagonizada por Robert De Niro, Meryl Streep y Christopher Walken, 'El Cazador' obtuvo en 1978 cinco premios Oscar, incluyendo mejor director y mejor película. Después del éxito le llegó el fracaso con 'La puerta del cielo', un western con el que llevó a la quiebra al estudio United Artists, y por la que además Cimino fue prácticamente vetado en Hollywood.
Robert De Niro ha compartido en un comunicado su dolor por la muerte de Cimino en el que dice: "Nuestro trabajo juntos es algo que siempre recordaré. Lo echaremos de menos". Tras el fracaso en taquilla de 'La puerta del cielo', Cimino dirigió 'Manhattan sur, el año del dragón' en 1985, 'El siciliano' en 1987 y en los años 90 'Desperate Hours' y 'Sunchaser'. Cuando parecía que Cimino había desaparecido del mundo del cine en 2007 participó en la película 'Chacun son cinema' en la que dirigió el capítulo 'No Translation Needed'.
El fracaso de Cimino
'La puerta del cielo' fue una película en la que Michael Cimino mantenía un pulso entre las finanzas y el arte. La United Artists era el estudio que se encontraba detrás de la cinta y para el que supuso una gran pérdida de capital, ya que llegó a superar los 40 millones de dólares de coste cuando en un principio tan solo se preveían 7,5 millones. A eso se sumó la larga duración de la película, 325 minutos, y el posterior rechazo de los cines de exhibir una película tan larga. Finalmente estudio y director consiguieron reducirla a 149 minutos, habiéndose estrenado una primera copia con una duración de 219 minutos. A pesar de luchar para que la cinta llegase a lo más alto, fue un fracaso total tanto para director como para el estudio hasta que en 2012 se exhibió en el Festival de Venecia teniendo así una segunda oportunidad de ser valorada como se merece.
