Dirigida por Nick Cassavetes, 'Diario de una pasión' es una de esas películas archiconocidas con un final con el que es prácticamente imposible aguantar las lágrimas. La película que se estrenó en 2004 cuenta la historia de amor de Noa y Allie, interpretados por unos inolvidables Ryan Gosling y Rachel McAdams, a través de un montón de dificultades incluyendo la Segunda Guerra Mundial y la enfermedad de Alzheimer. Recientemente Netflix alegró a los fans de Reino Unido cuando decidió incluirlo en su catálogo de películas, pero las cosas no han salido como pensaba la plataforma de streaming.
En el final original Noa le está contando la historia de ambos a una Allie que no le recuerda y cuando por fin consigue recordarle, mueren juntos plácidamente. Pero Netflix ha decidido hacer un pequeño cambio: el nuevo final en su plataforma muestra a la pareja dándose la mano y la mítica imagen de los pájaros sobrevolando el lago antes de que aparezcan los créditos. La muerte no se ve.
A pesar de que el cambio solo implica unos pocos minutos de metraje, el fandom de Noa se ha echado encima de la plataforma coincidiendo en que precisamente lo mejor de la película es lo dramático que se vuelve todo con el colofón final de los protagonistas.
No sin mi drama
Seguramente Netflix pensó que era un final más suave y menos dramático para la querida pareja, pero a los fans de la película de Cassavetes no les ha hecho ninguna gracia: reclaman su drama.
If you want to watch The Notebook on @NetflixUK, don't. They cut the ending. #thenotebook #netflix #itsthereasonyouwatchthenotebook #ffs pic.twitter.com/PPZQQaOv7R
? Sophie Ashwood (@sophieashwood) January 13, 2019
"Si quieres ver 'Diario de una pasión' en Netflix UK, no lo hagas. Han cortado el final", comenta una espectadora, y añade en uno de los hashtag: "es la razón por la que ves 'Diario de una pasión'".
Fuming that Netflix have cut out the ending of the Notebook ? day ruined
? Aimee (@aimeecurry_) January 8, 2019
"Echando humo con que Netflix haya cortado el final de 'Diario de una pasión'. Día arruinado"
My night is ruined they've changed the ending of the notebook on Netflix ????? u r on the wind up
? chloe fawcett (@chloefawcettxx) February 16, 2019
"Mi noche se ha arruinado, han cambiado el final de 'Diario de una pasión' en Netflix"
why did netflix change the ending of the notebook the best part of watching it is having your heart break at the end ?
? katie (@katiesullivaan) January 14, 2019
"Por qué han cambiado el final de 'Diario de una pasión', lo mejor de verla es tener el corazón roto al final"
Los mejores papeles de Ryan Gosling
'Dos buenos tipos'
Aunque el conjunto cuente con pequeños baches en su parte central, 'Dos buenos tipos' es una de esas películas que consigue cumplir todos sus objetivos con una solvencia y eficacia a prueba de balas. Un logro que hubiera sido imposible si la química entre sus protagonistas hubiera fallado.
Afortunadamente, lejos de lamentarnos por la tragedia, toca celebrar por todo lo alto el reencuentro con un Russel Crowe en plena forma y el descubrimiento absoluto que supone Ryan Gosling como artefacto cómico de primer nivel. Él, acompañado de ese personaje de oro que compone Angourie Rice como su hija, roba todas y cada una de las escenas en las que está presente, mostrando un control de la comedia deslumbrante. La sorpresa dentro de la sorpresa, el as que eleva a 'Dos buenos tipos' al notable alto.
'Crazy, Stupid, Love'
La clave de 'Crazy, Stupid, Love' es que, por encima de todo lo demás, cuenta con un reparto en permanente estado de gracia en el que destaca, por atrevido, divertido, descarado, carismático, arriesgado y arrollador, un Ryan Gosling superlativo. Una interpretación que, al igual que ocurre con el resto de elementos e intérpretes que se dan cita en la película, se toma muy en serio su trabajo de buscar la risa del espectador.
La primera y única ocasión en la que el actor ha usado su atractivo físico como un elemento clave para completar a un personaje. Un ejercicio que tenía mucho, muchísimo, de autoparodia, pero que, afortunadamente, salió a las mil maravillas. Gosling se lo pasa bomba. Y nosotros con él.
'Lars y una chica de verdad'
Bienvenidos a 'Lars y una chica de verdad', una de las comedias románticas más extrañas, originales, tiernas y arriesgadas de los últimos años. Y es que, a pesar de los once años que han pasado desde su estreno, la película de Craig Gillespie continúa siendo una rara avis dentro de un género poco acostumbrado a la sorpresa. Pero esta historia de amor entre una muñeca y un joven marcado por la timidez y la inseguridad, de eso se trata, también sigue manteniendo ese encanto tan particular que hizo que la crítica se volcara con ella.
Un triunfo del que tuvo mucho culpa, sin lugar a dudas, la interpretación de un Ryan Gosling que, más allá de la transformación física, resultaba absolutamente conmovedor desde la austeridad y la introspección. Un trabajo muy delicado que el actor solventó con mano maestra. Uno de los retos mayúsculos de su carrera. Y uno de sus mayores éxitos interpretativos.
'Half Nelson'
La primera nominación al Oscar de Ryan Gosling llegó gracias a este drama marcado por las drogas, la exclusión social y la sorpresa de encontrar un alma gemela, una amistad verdadera, un apoyo imprescindible, en el lugar más insospechado. Una película algo tópica que no ha envejecido del todo bien, pero que se sigue disfrutando gracias a la interpretación protagonista de un actor que desaparece por completo en el alma y las heridas de su personaje. En esa mirada perdida y triste que no deja de ser una llamada de auxilio habita lo mejor de 'Half Nelson'.
'El creyente'
Henry Bean apareció en la vida de Ryan Gosling dispuesto a cambiarla para siempre. Y lo consiguió. ¿Cómo lo hizo? Dándole la oportunidad de protagonizar 'El creyente', tremenda historia sobre un joven que se debate entre su esencia judía y sus ideas neonazis. Una historia que, pese a caer en algunas de sus escenas en cierto subrayado dramático, consigue golpear al espectador de una manera contundente, potenciando tanto el impacto como la reflexión posterior.
Un efecto engrandecido por el trabajo protagonista de un Gosling sorprendentemente maduro que se muestra especialmente inspirado en los momentos más intensos de la historia. Su primera interpretación realmente grande.
'Blade Runner 2049'
El reto al que se enfrentaba Denis Villeneuve, uno de los directores más excepcionales de la última década y autor de, mínimo, un par de obras maestras ('Incendies', 'La llegada'), se antojaba tan temerario como imposible de saldar con éxito. Los talones de 'Blade Runner' imponen lo suficiente como para definir el planteamiento de realizar una secuela como algo similar a una misión suicida. Sin embargo, Villeneuve, acompañado en la aventura por la mejor versión de Ryan Gosling, obraba el milagro y entregaba uno de los espectáculos visuales y narrativos más apabullantes de los últimos tiempos.
Cada plano, sin excepción, demuestra una inteligencia, una elegancia, un saber hacer y una precisión demoledora, convirtiendo cada escena en un vibrante conjunto de sensaciones. La historia, pese a contar con algún que otro altibajo, consigue mantener la atención del espectador sin recurrir al guiño nostálgico más sencillo, planteando nuevas intrigas y ampliando el universo de la película original con decisiones valientes e inspiradas, demostrando el control absoluto que tiene Villeneuve de la historia que está contando. Y al frente de todo, Gosling, impasible, hipnótico, perfecto en su gélida interpretación, especialmente en un último tramo digno de aplauso.
'Drive'
Antes de ver 'Drive', y guiándonos exclusivamente por sus engañosos trailers, todo apuntaba hacia John McTiernan, pero terminó siendo un abrazo sangriento y delicado a Park Chan-Wook. No está nada mala para una película sobre un tipo que conduce. Comandada por un Ryan Gosling excelso en su sobriedad, 'Drive' se situaba más allá de la alabanza, en ese punto donde las películas pasan a convertirse en culto y referente. Para muchos, la mejor película, el mejor personaje y la mejor interpretación de Ryan Gosling hasta la fecha.
'Los idus de marzo'
Esta historia de políticos corruptos, batallas humanas disfrazadas de saludables campañas de comunicación y mentiras que no dejan de ser verdades como templos, contiene una de las mejores y más infravaloradas interpretaciones de la carrera de Ryan Gosling. La guinda perfecta para 'Los idus de marzo', propuesta que se sitúa cómodamente por encima del notable, un espectáculo narrativo sin apenas fisuras, capaz de atrapar al espectador con las armas que esconde el buen cine, es decir, una gran historia, unos actores en estado de gracia y una dirección, por parte del mismísimo George Clooney, a la altura. Más que recomendada.
'Blue Valentine'
El director y guionista Derek Cianfrance, responsable de otra película que podría perfectamente estar incluida en este especial, 'Cruce de caminos', entregó con esta 'Blue Valentine' uno de los mejores dramas románticos de la última década.
Narrada de forma brillante, fotografiada con una inteligencia absoluta y con un ritmo narrativo de precisión milimétrica, esta historia de principios y finales, besos y despedidas, pasión y cenizas, se sirve además de una pareja protagonista memorable formada por unos Ryan Gosling y Michelle Williams excelsos cuya química traspasa por completo la pantalla. En definitiva, una película imprescindible.
'La ciudad de las estrellas: La La Land'
Intentar describir la magia que desprende una propuesta como 'La ciudad de las estrellas: La La Land', su capacidad para atraparte durante dos horas que pasan como un suspiro y anclarse en tu memoria de manera automática, sigue siendo más una misión imposible que otra cosa, pero lo que está claro es que su hechizo continúa brillando con la misma intensidad y armonía que el primer día.
Ese atasco inicial; un maravilloso Ryan Gosling paseando de madrugada silbando una preciosa melodía; Emma Stone hablando de los soñadores con el corazón en la garganta; ambos danzando por las estrellas o conquistando el amanecer con zapatos de baile; ese primer encuentro; esa última mirada. Y nos quedamos cortos. 'La ciudad de las estrellas: La La Land' contiene tantos momentos de cine en su estado más puro e inspirado, tanta ternura y belleza, que, definitivamente, las palabras (y los premios) nunca podrán hacerle justicia del todo. Una de las obras maestras que acompañarán a Gosling para siempre. Y con razón.