AVISO SPOILERS
La premiere de 'The Walking Dead' ha brindado una grata sorpresa para los que fueron fans de 'Lost', según informa Comicbook. Por primera vez se usa una técnica que marcó la cuarta temporada de la serie de ABC con los flashforwards (saltos temporales hacia el futuro). Rick se levanta de la cama rodeado de una comunidad en crecimiento. Lo curioso de esto, es la hora que marca el reloj cuando se despierta: 8:23.
Cualquier seguidor de 'Lost' sabe qué pasa con los números. Siempre son los mismos. Está todo estudiado. El 4, 8, 15, 16, 23 y 42 siempre acababa teniendo importancia en la trama. El vuelo en el que viajaban los personajes era el 815, Jack se sentaba en el asiento 23, los supervivientes fueron 48... Pero ¿qué tiene que ver esto con 'The Walking Dead'? La respuesta es que la elección de esos números en el reloj vino de la mano de Scott M. Gimple, el showrunner, que es un fanboy declarado de 'Lost'.
El productor ejecutivo y director de la octava temporada Greg Nicotero comentó que por su parte, esa referencia "no fue intencional". Además confesó que pese a que fue él el que hizo el episodio plano a plano nunca había visto 'Lost'. Sin embargo, alegaba también que "precisamente eso es lo que me encanta. Puede que no pueda responder a eso diciendo: Oh sí, podría ser una referencia a 'Lost'".
La nota de Scott
Pese a que el Nicotero no tuviese idea del significado de esos números, no fue casualidad. "No existe referencia de la que yo fuese consciente". Pero es verídico ya que según comentaba después: "Scott me puso una nota que decía: asegúrate que el reloj ponga 8:23. Puede que eso que escribió y que luego filmé apoya la teoría que la gente está haciendo sobre los números."
Además, esta no es el único guiño de 'Lost' que se cuela entre las filas de 'The Walking Dead'. Ya en la cuarta temporada aparece una estatua de la Virgen María, la misma que llevaba encima el hermano de Eko, Yemi en la famosa serie de la isla. La estatua apareció en el salpicadero de una furgoneta que encontraron Daryl y Carol en Atlanta.
Parece que el fanboy que Scortt Gimple lleva dentro aparece en cuanto surge la oportunidad.