En lo que al reboot de 'Piratas del Caribe' se refiere hay un único punto que parece estar claro: Johnny Depp no volvería a meterse en la piel del querido bucanero Jack Sparrow. Y es que ya hace un par de años cuando se empezaba a barajar la posibilidad de dar una nueva vida a esta exitosa saga de Disney, Sean Bailey, presidente de producción de la compañía, aseguraba que el objetivo era darle "una nueva energía y vitalidad" a estas películas, algo que pasaba por dejarse a Depp en el camino y contratar a los guionistas de 'Deadpool'.
Después de aquello, Rhett Reese y Paul Wernick, plumillas de la adaptación cinematográfica del mercenario bocazas, se cayeron del proyecto y empezaron a sonar fuerte los nombres de Ted Elliott y Craig Mazin ('Chernobyl'), nuevos fichajes que se encargarían de desarrollar el libreto de la mano del veterano Jerry Bruckheimer, quien retomaría su rol como productor contando también con Chad Oman en esa labor. Ahora los nuevos rumores apuntan a que este reboot seguiría entre los planes de Disney que pasarían también por contar con Karen Gillan como protagonista.
También en su día se comentó que la interprete con más posibilidades de hacerse con el papel principal era Gillan, que desde entonces ha demostrado más que de sobra sus dotes para la aventura en películas como 'Guardianes de la Galaxia' o 'Jumanji: En la selva'.
Esta actriz a la que muchos descubrieron cuando encarnase a una de las acompañantes de 'Doctor Who', daría vida a Redd, una pirata conocida por los visitantes de Disneyland, parque en el que se puede descubrir a este personaje como parte de la atracción que inspirase la franquicia.
Todo en el aire
Las nuevas informaciones vienen de la mano de Disinsider, web que recoge las novedades lanzadas por Daniel Richtman, periodista que asegura que la casa del ratón seguiría trabajando con Elliott y Mazin y pensando en Gillan como estrella principal, a pesar de que no se sabe si las negociaciones estarían en marcha. Richtman afirma también que el presupuesto para este proyecto gira en torno a los 100 millones de dólares, una cantidad un poco justa si los planes pasan por un estreno en cines como parece que es el caso. Más allá de esto Disney no se ha pronunciado desde que Bailey asegurase que querían "pegarle un meneo" a la saga.
