La nostalgia mueve el mundo. Para captar la atención del público de 'Stranger Things', un batiburrillo de películas ochenteras, Disney+ fusionó a Yoda con un Gremlin y HBO Max no tiene más remedio que gastarse todos sus ahorros en reunir a Rachel, Ross, Chandler, Monica, Phoebe y Joey. La reunión de 'Friends' que ha conseguido montar HBO para su plataforma de streaming es la gran noticia del fin de semana y ha hecho felices a millones de personas en todo el mundo, pero es un extra de DVD glorificado: los seis actores se sentarán con los guionistas a comentar batallitas e introducir vídeos. Y por ello cobrarán, dependiendo de qué fuente consultes, entre dos millones y medio y seis millones de dólares, cada uno. Si nosotros estamos contentos, imaginaos Jennifer Aniston y compañía.
Yo también vi esta dichosa serie. Yo también soñé con vivir en un pisazo en Manhattan, tener un trabajo abstracto con una jornada laboral reducida y casarme con mi mejor amiga. De todas esas falsas promesas que me hizo 'Friends' la única que se ha cumplido es que bebo muchos cafés al día. Madurar es darte cuenta de que no te pareces tanto al gracioso Chandler como a la etapa alcohólica de Matthew Perry. Pero a juzgar por las reacciones a la noticia de la reunión, todo gifs y memes de gente saltando y llorando de felicidad, no hemos madurado. El discurso cultural está en manos de los adolescentes, o peor aún, gente que no ha sabido o no ha querido dejar atrás la adolescencia.
Estoy harto de 'Friends', y estoy harto de la nostalgia. La gente está empeñada en volver a ese lugar que los hizo felices, ya sea una sit-com de los 90 o el Franquismo. Entiendo el atractivo de quedarte en ese lugar pero, igual que esta gran reunión, todo es una gran mentira. Cuando me cruzo con alguna vieja escena y veo a Monica y Chandler mantener con gracilidad una relación a base de chistes y entendimiento, o a Joey comer todo lo que le apetece sin engordar, o a un grupo de adultos mantener amistades profundas y cercanas sin ser arrastrados a una rutina aisladora, yo también estoy tentado de volver. Pero 'Friends' para mí es un exnovio del que guardo un recuerdo agridulce, y con el que mantengo una relación distante y fría de la que extraigo el único placer de ver de reojo cómo sigue engañando a otros con sus trucos y sus mentiras. Ah, cómo sufrirán cuando se les caiga la venda.
Me imagino este "episodio especial" de 'Friends' como una reunión de instituto. Ese reencuentro patético con los compañeros de clase 20 años después, en el que uno está mucho más gordo y acaba llorando borracho sobre el hombro de alguien. Y sabemos cuál de los seis haría esto. En esa reunión de 'Friends' soñada, al menos para mí, los seis acabarían destruidos al final de la noche, cantando en un karaoke esa canción de Astrud que dice "me dio más pena el último episodio de 'Friends' que lo nuestro, más pena que lo nuestro".
Sí, sé que es una mentira, pero al menos es mi mentira.
La reunión de 'Friends'
La rumoreada reunión de 'Friends' se ha confirmado este fin de semana en las redes sociales de Aniston, Perry, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer. Los seis actores publicaron una foto de la serie con el texto "Está pasando" (todos menos LeBlanc, cuya foto era del reparto de 'M.A.S.H.'). Será un episodio especial sin guion que aún no tiene título, aunque en Internet se está extendiendo uno provisional: "En el que todos se juntaron de nuevo". Será la primera vez que los seis estén juntos ante las cámaras, aunque en 2016 hubo una especie de reunión sin Matthew Perry que muchos fans han preferido olvidar.
HBO Max llegará a Estados Unidos en mayo, y se espera que este programa especial de 'Friends' esté disponible desde el estreno.