Robin Wright es Claire Underwood en la serie de Netflix 'House of Cards. En enero de 2016, la cadena de televisión en streaming renovó los contratos para una quinta temporada en la que Claire Underwood, en cierto modo, ha pasado por delante en sus ambiciones a su marido, Frank Underwood (Kevin Spacey). Aunque no hay cifras oficiales, los medios informan de que el coprotagonista masculino incrementó su sueldo por capítulo de medio millón de dólares a un millón entre 2014 y 2016. Sin embargo, Robin Wright cobraba -según los cálculos de Forbes- menos de medio millón por capítulo. Con semejantes argumentos, la actriz coprotagonista (y actualmente productora ejecutiva) exigió el mismo sueldo que su compañero, y, aparentemente, lo consiguió. Pero en una nueva entrevista declara que Netflix le ha engañado.
Con motivo de su presencia en Cannes, Robin Wright ha sido entrevistada por la revista Net-a-Porter. Allí habló de su relación con su cuerpo, sus inicios en la industria y su experiencia como mujer y actriz de 51 años y, evidentemente, salió el tema del feminismo y la polémica de 'House of Cards'.
Para lograr la igualdad salarial con su compañero, Wright defendió la importancia y popularidad de su personaje y analizó datos de audiencia de los momentos en los que aparece en pantalla en solitario. Amenazó a Netflix con hacer públicos estos datos junto a las cifras de la desigualdad salarial y parecía haber logrado la equiparación que deseaba. Sin embargo, ahora ha declarado fue un engaño. "Me dijeron que me estaban pagando lo mismo y les creí. Y ahora he descubierto que no es cierto... Es algo para investigar".
La actriz ha defendido muy activamente la igualdad salarial en la industria y en esta ocasión defiende contundentemente la idéntica importancia entre los personajes de Claire y Francis: "Son iguales en cuanto a su poder, su unión y el argumento de la historia. Puede que yo no tenga tantas escenas o diálogos como Francis, pero es porque Claire no necesita verbalizar tanto. Francis es un orador, un poeta, y Claire es el poder que se sienta en las sombras y le dirige, pero son compañeros igualmente"
La militancia feminista de Robin Wright
En la misma entrevista preguntaron a Robin Wright si interpretar a Claire le ha vuelto más política, a lo que la actriz respondió sencillamente, "yo no sé nada sobre política". Sin embargo, hace tiempo habló de la necesidad de un Che Guevara femenino y actualmente está mostrando con sus palabras y sus actos una activa militancia feminista y afirma sentirse cómoda diciendo "Yo creo en los principios feministas", pero matiza: "La gente necesita buscar de nuevo la definición de esa palabra. El feminismo es igualdad".
Así lo ha defendido en un debate organizado en Cannes, donde la actriz ha presentado en el festival más importante del mundo su primer proyecto en la dirección, el cortometraje 'The Dark Night'; anteriormente se había encargado de algunos capítulos de 'House of cards'. Allí reivindicó el papel de la mujer con las siguientes palabras: "Debemos animar a las jóvenes generaciones a expresarse. Feminismo significa igualdad. Y punto. Un mismo salario por un mismo trabajo. Ahora las cosas tienen que avanzar de parte de los que toman las decisiones y financian las películas, que en su mayoría son hombres".
8 películas feministas con las que empoderarse en el Día de la Mujer
Ellas
Una metódica periodista vive una terapia de choque al realizar un artículo de investigación sobre estudiantes que recurren a cosificar su cuerpo para poder seguir estudiando y tener una independencia económica.
Un proceso de liberación en el que Juliette Binoche deja de querer ser perfecta para sostener a los demás y empieza a comprender que también tiene derecho a tener sus propios demonios. La violencia y la sexualización de la mujer que se da en el filme es un espejo de la condición femenina que se ha conformado por la sociedad, siempre en detrimento de una protagonista femenina que no tiene oportunidad de ser imperfecta, de ser dueña de sí misma y de decir "no".
Persépolis
Un desinhibido relato animado que, en forma de cómic, sigue a Marjane desde que era una niña en el Irán de 1978 hasta dar con los prejuicios del Occidente de los años 80, pasando por su martirio durante la Revolución islámica que deja en ella un profundo vacío apátrida. La protagonista está siempre en busca de su identidad, haciendo gala de una personalidad fuerte y modelándose como una mujer independiente y que toma las riendas de su propia vida.
A medida que avanza 'Persépolis', vemos cómo las huellas de la Revolución y la guerra entre Irak e Irán merman su carácter apasionado. "La libertad siempre tiene un precio", dice Marjane al final del largometraje.
La teta asustada
Más de una mujer ha pasado miedo al andar sola por la calle. De ahí que padezcamos la enfermedad de la teta asustada, el mal que sufre Fausta en el largometraje peruano de 2009 dirigido Claudia Llosa. A su madre la violaron estando embarazada de ella, por lo que a través de la leche materna le transmitió sus miedos. "Se quedó sin alma, del susto se metió en la tierra".
Para evitar que le pase lo mismo que a su progenitora, Fausta decide protegerse de la violación como lo hicieran las mujeres durante la época del terrorismo en el Perú: introduciéndose una patata para protegerse de las agresiones sexuales según dice la leyenda. La teta asustada' es un poético filme sobre la superación del miedo, la reconstrucción de una misma y el volver a florecer psicológicamente.
Brave
Mérida es el personaje femenino que se desmarca de la factoría Disney, de aquello para lo que lleva preparándose toda su vida: ser una "señorita", una princesa que tiene que limitarse a sonreír, comer de forma comedida y tener devoción por el valiente caballero que consiga hacerse con su mano.
La hija de Fergus lleva la voz cantante en 'Brave (Indomable)', tiene el peso de la acción, junto a su madre, que al final de la película acaba con el conflicto, una potestad que rara vez la compañía cede a una mujer en las cintas de animación. La tozuda Mérida consigue escapar de lo que estaba predestinada a ser y abandona la perfección, apoyada por su madre.
Mi vida sin mí
23 años y con la muerte a cuestas. Peor aún, dándote cuenta de que realmente nunca has vivido. Isabel Coixet retrata con Ann a una mujer abnegada, confinada a la vida en un remolque situado en el jardín de su madre, queriendo más que a nadie a sus dos hijas pequeñas pero llorando también por no tener sueños ni aspiraciones.
Lo interesante de este largometraje, protagonizado por Sarah Polley, es que se centra en mujeres rotas a las que se les ha aplastado sus esperanzas. A pesar de que Ann está muy sumida en sus obligaciones de ama de casa, el darse cuenta de que está completamente "sola" le lleva a hacer una lista de cosas que hacer antes de morir, entre las que se incluye decir todo lo que piense, beber y fumar todo lo que pueda y acostarse con otro hombre que no sea el único al que ha besado en su vida. Hacer que alguien se enamore de ella, aunque ya no sienta nostalgia por esa vida que no ha tenido y recién ha empezado a sentir.
Te doy mis ojos
Duele ver 'Te doy mis ojos'. Esta película de Icíar Bollaín es de 2003, pero su argumento no ha perdido actualidad: violencia de género y machismo. Laia Marull encarna a una mujer anulada y sometida a un continuo bucle de humillaciones por parte de su marido Antonio (Luis Tosar).
La promesa constante de "voy a cambiar", la posesión masculina y la manipulación del maltratador son algunos de los obstáculos que tiene que afrontar Pilar en un viaje en el que tomará conciencia de sí misma con el impulso del personaje interpretado por Candela Peña, una contribución muy necesaria en el filme. "Tengo que verme. Hace demasiado tiempo que no me veo".
Asunto de mujeres
Marie-Louise Giraud fue una de las últimas mujeres guillotinadas en Francia. Isabelle Huppert es la encargada de darle vida en la gran pantalla con la cinta de Claude Chabrol. El crimen de Marie fue ayudar a más de 20 mujeres a abortar en la Francia del gobierno colaboracionista de Vichy.
Por aquel entonces, el aborto no era un derecho, ni mucho menos: estaba prohibido por ley y era considerado un crimen contra la seguridad del Estado, debido a lo cual Marie fue condenada a muerte y ejecutada en 1943. En Huppert nos encontramos con una mujer avanzada a su tiempo, a la que no le importa la etiqueta que le pongan los demás.
A las cinco de la tarde
El acceso a la educación y el techo de cristal son dos de los temas que canaliza Noqreh en 'A las cinco de la tarde', un relato poderoso que se centra en la República de Afganistán tras la caída del régimen talibán. Es entonces cuando se inicia una campaña de alfabetización y se les permite a la población femenina ir a la escuela.
Merece la pena ver esta película por las escenas en las que se debate si una mujer podría ser presidenta de la República y qué haría entonces para cambiar el régimen llevado hasta ahora por los hombres. En Agheleh Rezaie vemos a una líder carismática en medio de la miseria.