Ha pasado casi un año desde que el programa 'Saturday Night Live' destapó una de las mayores conspiraciones de la industria cinematográfica: el uso de la fuente Papyrus en 'Avatar'. En un divertido sketch en el que Ryan Gosling se obsesionaba por la cara que le había echado el susodicho diseñador del logo. Pero ahora resulta que 'Avatar 2' no continuará el legado de Papyrus y lo sustituirá por otro logo, ¿casualidad? No lo creemos.
Vale, no sabemos si realmente han cambiado la fuente por el sketch, pero algo ha tenido que pasar para que se haya producido este repentino cambio en una producción de semejante entidad. Además de Ryan Gosling, hay que dar crédito al que ideó todo el sketch, Julio Torres, quien se levantaba todos los días incrédulo de que un blockbuster pudiera tener un logo tan vulgar y común como Papyrus.
La repercusión del sketch de 'SNL' no se quedó ahí, sino que el propio creador de la tipografía, Chris Costello, se defendió alegando que "es una fuente bien diseñada, estuvo bien pensada". Según afirma estaba buscando un tipo de letra que tuviera una imagen bíblica, y lo que terminó diseñando fue, como decían en el propio sketch, "un logo tribal pero futurista a la vez", es decir, perfecto para 'Avatar'.
La franquicia que está por llegar
A pesar de renovar su imagen, la llegada de las próximas entregas sucesoras del taquillazo de 2009 es inminente, pues ya ha finalizado el rodaje de la segunda y la tercera película. Tal y como James Cameron anunció, tendremos Na'vi para rato y recientemente Sigourney Weaver confirmó también el comienzo de rodaje de la cuarta y la quinta, aunque no retomando el personaje de la Doctora Grace. Sea como fuere, parece que Ryan Gosling podrá volver a dormir por las noches ahora que sabe que 'Avatar' volverá en nuevas entregas, pero no con Papyrus en ellas.
Los mejores papeles de Ryan Gosling
'Dos buenos tipos'
Aunque el conjunto cuente con pequeños baches en su parte central, 'Dos buenos tipos' es una de esas películas que consigue cumplir todos sus objetivos con una solvencia y eficacia a prueba de balas. Un logro que hubiera sido imposible si la química entre sus protagonistas hubiera fallado.
Afortunadamente, lejos de lamentarnos por la tragedia, toca celebrar por todo lo alto el reencuentro con un Russel Crowe en plena forma y el descubrimiento absoluto que supone Ryan Gosling como artefacto cómico de primer nivel. Él, acompañado de ese personaje de oro que compone Angourie Rice como su hija, roba todas y cada una de las escenas en las que está presente, mostrando un control de la comedia deslumbrante. La sorpresa dentro de la sorpresa, el as que eleva a 'Dos buenos tipos' al notable alto.
'Crazy, Stupid, Love'
La clave de 'Crazy, Stupid, Love' es que, por encima de todo lo demás, cuenta con un reparto en permanente estado de gracia en el que destaca, por atrevido, divertido, descarado, carismático, arriesgado y arrollador, un Ryan Gosling superlativo. Una interpretación que, al igual que ocurre con el resto de elementos e intérpretes que se dan cita en la película, se toma muy en serio su trabajo de buscar la risa del espectador.
La primera y única ocasión en la que el actor ha usado su atractivo físico como un elemento clave para completar a un personaje. Un ejercicio que tenía mucho, muchísimo, de autoparodia, pero que, afortunadamente, salió a las mil maravillas. Gosling se lo pasa bomba. Y nosotros con él.
'Lars y una chica de verdad'
Bienvenidos a 'Lars y una chica de verdad', una de las comedias románticas más extrañas, originales, tiernas y arriesgadas de los últimos años. Y es que, a pesar de los once años que han pasado desde su estreno, la película de Craig Gillespie continúa siendo una rara avis dentro de un género poco acostumbrado a la sorpresa. Pero esta historia de amor entre una muñeca y un joven marcado por la timidez y la inseguridad, de eso se trata, también sigue manteniendo ese encanto tan particular que hizo que la crítica se volcara con ella.
Un triunfo del que tuvo mucho culpa, sin lugar a dudas, la interpretación de un Ryan Gosling que, más allá de la transformación física, resultaba absolutamente conmovedor desde la austeridad y la introspección. Un trabajo muy delicado que el actor solventó con mano maestra. Uno de los retos mayúsculos de su carrera. Y uno de sus mayores éxitos interpretativos.
'Half Nelson'
La primera nominación al Oscar de Ryan Gosling llegó gracias a este drama marcado por las drogas, la exclusión social y la sorpresa de encontrar un alma gemela, una amistad verdadera, un apoyo imprescindible, en el lugar más insospechado. Una película algo tópica que no ha envejecido del todo bien, pero que se sigue disfrutando gracias a la interpretación protagonista de un actor que desaparece por completo en el alma y las heridas de su personaje. En esa mirada perdida y triste que no deja de ser una llamada de auxilio habita lo mejor de 'Half Nelson'.
'El creyente'
Henry Bean apareció en la vida de Ryan Gosling dispuesto a cambiarla para siempre. Y lo consiguió. ¿Cómo lo hizo? Dándole la oportunidad de protagonizar 'El creyente', tremenda historia sobre un joven que se debate entre su esencia judía y sus ideas neonazis. Una historia que, pese a caer en algunas de sus escenas en cierto subrayado dramático, consigue golpear al espectador de una manera contundente, potenciando tanto el impacto como la reflexión posterior.
Un efecto engrandecido por el trabajo protagonista de un Gosling sorprendentemente maduro que se muestra especialmente inspirado en los momentos más intensos de la historia. Su primera interpretación realmente grande.
'Blade Runner 2049'
El reto al que se enfrentaba Denis Villeneuve, uno de los directores más excepcionales de la última década y autor de, mínimo, un par de obras maestras ('Incendies', 'La llegada'), se antojaba tan temerario como imposible de saldar con éxito. Los talones de 'Blade Runner' imponen lo suficiente como para definir el planteamiento de realizar una secuela como algo similar a una misión suicida. Sin embargo, Villeneuve, acompañado en la aventura por la mejor versión de Ryan Gosling, obraba el milagro y entregaba uno de los espectáculos visuales y narrativos más apabullantes de los últimos tiempos.
Cada plano, sin excepción, demuestra una inteligencia, una elegancia, un saber hacer y una precisión demoledora, convirtiendo cada escena en un vibrante conjunto de sensaciones. La historia, pese a contar con algún que otro altibajo, consigue mantener la atención del espectador sin recurrir al guiño nostálgico más sencillo, planteando nuevas intrigas y ampliando el universo de la película original con decisiones valientes e inspiradas, demostrando el control absoluto que tiene Villeneuve de la historia que está contando. Y al frente de todo, Gosling, impasible, hipnótico, perfecto en su gélida interpretación, especialmente en un último tramo digno de aplauso.
'Drive'
Antes de ver 'Drive', y guiándonos exclusivamente por sus engañosos trailers, todo apuntaba hacia John McTiernan, pero terminó siendo un abrazo sangriento y delicado a Park Chan-Wook. No está nada mala para una película sobre un tipo que conduce. Comandada por un Ryan Gosling excelso en su sobriedad, 'Drive' se situaba más allá de la alabanza, en ese punto donde las películas pasan a convertirse en culto y referente. Para muchos, la mejor película, el mejor personaje y la mejor interpretación de Ryan Gosling hasta la fecha.
'Los idus de marzo'
Esta historia de políticos corruptos, batallas humanas disfrazadas de saludables campañas de comunicación y mentiras que no dejan de ser verdades como templos, contiene una de las mejores y más infravaloradas interpretaciones de la carrera de Ryan Gosling. La guinda perfecta para 'Los idus de marzo', propuesta que se sitúa cómodamente por encima del notable, un espectáculo narrativo sin apenas fisuras, capaz de atrapar al espectador con las armas que esconde el buen cine, es decir, una gran historia, unos actores en estado de gracia y una dirección, por parte del mismísimo George Clooney, a la altura. Más que recomendada.
'Blue Valentine'
El director y guionista Derek Cianfrance, responsable de otra película que podría perfectamente estar incluida en este especial, 'Cruce de caminos', entregó con esta 'Blue Valentine' uno de los mejores dramas románticos de la última década.
Narrada de forma brillante, fotografiada con una inteligencia absoluta y con un ritmo narrativo de precisión milimétrica, esta historia de principios y finales, besos y despedidas, pasión y cenizas, se sirve además de una pareja protagonista memorable formada por unos Ryan Gosling y Michelle Williams excelsos cuya química traspasa por completo la pantalla. En definitiva, una película imprescindible.
'La ciudad de las estrellas: La La Land'
Intentar describir la magia que desprende una propuesta como 'La ciudad de las estrellas: La La Land', su capacidad para atraparte durante dos horas que pasan como un suspiro y anclarse en tu memoria de manera automática, sigue siendo más una misión imposible que otra cosa, pero lo que está claro es que su hechizo continúa brillando con la misma intensidad y armonía que el primer día.
Ese atasco inicial; un maravilloso Ryan Gosling paseando de madrugada silbando una preciosa melodía; Emma Stone hablando de los soñadores con el corazón en la garganta; ambos danzando por las estrellas o conquistando el amanecer con zapatos de baile; ese primer encuentro; esa última mirada. Y nos quedamos cortos. 'La ciudad de las estrellas: La La Land' contiene tantos momentos de cine en su estado más puro e inspirado, tanta ternura y belleza, que, definitivamente, las palabras (y los premios) nunca podrán hacerle justicia del todo. Una de las obras maestras que acompañarán a Gosling para siempre. Y con razón.