La undécima (y última) temporada de 'The Walking Dead' ha empezado, como suele hacer esta serie, fuerte. Un grupo de supervivientes entre los que se encuentran Daryl (Norman Reedus), Maggie (Lauren Cohan) y Negan (Jeffrey Dean Morgan) se han visto atrapados en un túnel subterráneo que tienen que atravesar. Y claro, está lleno de peligros.
En 'Acheron: Part II', el segundo episodio de la temporada, Maggie logró sobrevivir a una horda de caminantes... pero no gracias a la ayuda de Negan, que la abandonó a su suerte en vez de ayudarle. Y peor aún: cuando Maggie logra sobrevivir por su cuenta y se reúne con el grupo, Negan se explica así: no es lo mismo matar a alguien que no intentar salvarle.
Es un nuevo episodio en una relación ya de por sí muy complicada: aunque Negan mató a Glenn, el marido de Maggie, hace ya varios años, ahora se han visto obligados a convivir en el mismo grupo de supervivientes. ¿Cómo se van a llevar? Pues parece que no muy bien.
"Solo quería matarlo. Quería matarlo. Quería que Maggie le disparara", ha confesado la actriz que interpreta a Maggie en una entrevista con Entertainment Weekly. Aun así, Cohan entiende por qué Maggie no apretó el gatillo: "Tiene la esperanza de superar esa rabia animal. Hay una pequeña voz que le dice: «Tengo que mantener el respeto por la vida vivo»". Eso es lo que la diferenciará de todos los monstruos, humanos e inhumanos, a los que se enfrentan.
De hecho la actriz encuentra algo de justificación a la decisión de Negan: "Él dice: «Acaba de decir que va a matarme. ¿Qué harías tú?». Y es que claro, todo el mundo que ha sobrevivido en esta situación es muy astuto. Tienes que ir de puntillas para mantenerte vivo un poco más de tiempo".
Tendrán que convivir
Cohan reflexiona sobre cómo han cambiado tanto Negan como Maggie a lo largo de las últimas temporadas, y piensa que los dos personajes se han encontrado en un punto medio después de este tiempo: "Ella se ha introduciendo en un lugar más oscuro, y él siente que se ha redimido de muchas formas y ha salido un poco más hacia la luz. Y eso es algo que Maggie no quiere ver".
En cualquier caso, la actriz explica que Maggie se contiene a la hora de acabar con el hombre que mató a su marido porque pone por encima la supervivencia y la misión en la que se encuentran. "Si hay la más mínima posibilidad de que él les pueda ayudar a completar la misión de llegar a Meridian y volver para que la gente de Alexandria y su propio hijo tengan la esperanza de cinco días más avanzando por este loco desierto, entonces vale. Y todo lo demás que sienta por Negan, no importa, todo lo que importa es reconocer cuando tienes algo bueno y tienes que protegerlo".
