Las 10 peores series de 2017

'La que se avecina'

'La que se avecina' es lo más parecido a un fenómeno que tenemos actualmente en nuestra ficción televisiva. La longeva serie de Mediaset lleva diez temporadas disfrutando del éxito en Telecinco, y es uno de los productos que mejor funcionan en reposiciones, pero buena, lo que se dice buena, no nos parece. Puede que su humor ordinario y facilón basado en estereotipos sea efectivo a la hora de acumular share, pero la ley del mínimo esfuerzo que practica nos da una pereza mortal.

Este thriller sobrenatural de Boomerang TV ('Mar de plástico', 'El tiempo entre costuras') estuvo tres años en el cajón de Antena 3, y después de verla, no nos extraña. La primera versión no convenció a la cadena, se volvió montar, se redujo su número de episodios y acabó emitiéndose sin pena ni gloria (tras su estreno, dio el salto a La Sexta). Su tufo a copia de la francesa 'Les Revenants', una historia que no había por dónde cogerla, unos efectos especiales muy pobres y un buen reparto tristemente desaprovechado pusieron los clavos finales en el ataúd.

'The Walking Dead' sigue siendo una de las series de mayor éxito de la televisión, como demuestra su repercusión en Internet después de la emisión de cada capítulo. Sin embargo, lleva ya varias temporadas dando evidentes síntomas de agotamiento. La octava ha logrado sus peores datos de audiencia en cinco años, y los espectadores se empiezan a cansar de que se esté estirando tanto el chicle. Entre las quejas (a las que nos sumamos): que la serie se ha convertido en 'El show de Negan', que los caminantes ya no suponen amenaza, que puede llegar a ser muy aburrida y que hay más relleno que nunca. Va siendo hora de ir pensando en echar el cierre antes de que pierda la dignidad por completo.

La de 'Inhumanos' es la crónica de un fracaso anunciado. Esta adaptación de Marvel empezó como proyecto cinematográfico, pero tras varios contratiempos y retrasos, acabó siendo relegada a la televisión por Kevin Feige, teniendo que conformarse con un estreno exclusivo para cines IMAX del piloto que no hizo más que aumentar su aura de serie maldita. A manos de Scott Buck ('Iron Fist'), 'Inhumans' acabó siendo el mayor descalabro de la Marvel actual. La crítica la aniquiló, y el público no fue mucho más indulgente con sus errores: personajes planos, interpretaciones acartonadas, embarazosas ínfulas de 'Juego de Tronos', un diseño artístico de lo más cutre (en vez de una ciudad en la Luna, Attilan parecía una nave industrial decorada con muebles de IKEA) y decisiones insultantes para abaratar costes (a Medusa le cortaban su característica melena roja al principio de la serie, indicio de que nada iba a salir bien). Vamos, una vergüenza para el estudio que deberían hacer como si nunca hubiera existido.

Hace unos años, las relecturas oscuras de los cuentos de hadas tuvieron su momento de esplendor, pero ya se han pasado de moda. Esa es una de las razones por las que 'Emerald City', la revisión moderna de 'El mago de Oz' a cargo del director de 'La celda', Tarsem Singh, se dio de bruces en los índices de audiencia. Casi nadie la vio, y los pocos que lo hicimos no quedamos precisamente convencidos. Tediosa y falta de inspiración, 'Emerald City' no supo sacar partido del fértil universo de L. Frank Baum, y se quedó en la superficie. Una caja con envoltorio bonito (la serie se rodaba parcialmente en la Barcelona de Gaudí), pero vacía.

La serie de Netflix protagonizada por Finn Jones tiene el dudoso honor de ser el primer batacazo oficial de Marvel Studios. La crítica la destrozó por completo y tampoco convenció a la audiencia. La mayoría, nosotros incluidos, coincidimos en que es la peor de las series de Netflix y Marvel que conforman el universo de 'The Defenders' y achacamos el fracaso creativo principalmente a su showrunner, Scott Buck (para sorpresa de nadie, también es el responsable de 'Inhumanos'). Afortunadamente, Buck se queda fuera de la segunda temporada. Esperemos que esto conlleve que los nuevos capítulos no caigan en los mismos errores que la primera: tramas mal contadas, personajes sin carisma, apropiación cultural y mansplaining a cascoporro y escenas de acción de lo más chapucero (que ya es delito siendo una serie de artes marciales). Ni siquiera Rosario Dawson la salvaba.

Nos acercamos al número uno y nos encontramos con la cuarta serie española del ranking. El caso de 'Ella es tu padre' es especialmente indignante porque parece una ficción salida de la televisión de hace 20 años. La fallida serie de Mediaset recibió críticas por parecerse demasiado a la película 'Señora Doubtfire, papá de por vida', y nuestros redactores están de acuerdo. No nos sorprende que no acabara cuajando en los índices de audiencia y desapareciera de la parrilla tras siete episodios emitidos (aunque advertimos: vuelve en Navidad para emitir sus capítulos restantes).

La primera serie de producción propia española de Netflix parece haber funcionado bien a nivel de audiencia, pero no ha convencido nada a nuestros redactores. La plataforma online nos ha acostumbrado a esperar cierta calidad y resulta que 'Las chicas del cable' no es más que otra serie de época de Antena 3, una nueva 'Velvet' (las dos son de Bambú Producciones) para la era del binge-watching. Desde Netflix aseguran que es justo lo que querían, y nos lo creemos (su intención es llegar a un público lo más amplio y diverso posible), pero no podemos evitar pensar que 'Las chicas del cable' podía haber sido mucho mejor que el típico culebrón de sobremesa.

Esta comedia negra protagonizada por Drew Barrymore y Timothy Olyphant sonaba bien (una relectura del género zombie en la California suburbana), pero el producto final distó mucho de lo que nos habíamos imaginado. 'Santa Clarita Diet' desaprovechó su curiosa premisa con un producto carente de garra, y lo más importante, de gracia. Sus dos protagonistas parecen completamente desubicados (en especial Olyphant, que no podía estar más incómodo) y su potencial se malgasta con situaciones excesivamente incoherentes y un humor muy mediocre. Por eso ha sido la serie más odiada de 2017 para la redacción de eCartelera.